viernes, 22 de noviembre de 2013

Lo mío primero, siempre.



Refresco Tukola

Por Eduardo

Anónimo
Para exportar y competir en este mundo en el mercado de la industria alimenticia se necesita hacerlo con calidad, que depende en muchos casos de la tecnología. En estos momentos, nuestra industria alimenticia, a excepción de la industria azucarera, y la citrícola, no tienen tecnologías instaladas para exportar alimentos. Esa es la primera parte de la respuesta.
La otra es que parte de lo que se produce con calidad exportable, como las bebidas enlatadas, cervezas, colas, frutas, vegetales, en las cantidades en las que se están produciendo, se están empleando para satisfacer las necesidades internas del país, y el abastecimiento de nuestra industria turística con altos niveles de calidad. Por ejemplo, en un hotel en Cuba no se vende Coca Cola, sino Tukola. No se vende Seven Up, sino Cachito, o en vez de la Fanta se vende Najita.
Eso sucede desde la campaña, “lo mío primero”. Las Cervezas Bucanero, Cristal o los rones Havana Club, o Mulata o Santero, se venden por todo el país en las tiendas recaudadoras de divisa (Las Shoping). En fin, que si quieres ver los productos alimenticios cubanos, basta con visitar Cuba, donde cada cinco minutos pasa un cubano en bicicleta vendiendo tamal a 5 pesos, o una pizza entre 5 o 10 pesos cubanos, etc.