viernes, 31 de octubre de 2014

Orgullo de nuestros muchachos.

Estudiantes de la Universidad de Matanzas
 Por Eduardo

Cada curso, cuando se acercan las vacaciones de verano, me pongo un poco sentimental. Y la razón en sí, no es porque me cada vez que un curso termina, estaré un poco más viejo. Simplemente se gradúan nuestros muchachos después de 5 años de batalla, en los cuales nos llegan en la mayoría de los casos, como adolescentes inmaduros, y se gradúan transformados en un ejército de jóvenes adultos, dispuestos a modificar el mundo que los circunda.
El graduado universitario cubano de estos tiempos, presenta un alto nivel de calificación académica, así como un alto componente científico investigativo y laboral en su currículo. Cuando me recibí de ingeniero a mediados de los años 80 del siglo XX, el puesto de trabajo de nuestra especialidad consistía en un buró cargado de libros de las diversas disciplinas de la especialidad, manuales de máquinas herramientas, normas técnicas de diferentes clases, instrumentos de dibujo técnico, como cartabones, reglas T, reglas graduadas, compases, plumas de centro o tiralíneas, reglas de cálculos, y los más afortunados contaban con una calculadora científica o una mesa de dibujo.
Sin embargo, nuestros estudiantes de Ingeniería, hoy emplean sofisticados sistemas informáticos basados en métodos numéricos como los elementos finitos y volúmenes finitos, que permiten simular el comportamiento mecánico de las maquinarias, piezas o partes de piezas, durante su etapa de diseño, como si se tratara del artilugio real. 


Los procesos de simulación computacional también forman parte de los Programas de las Disciplinas de Termodinámica, Transferencia de Calor, Mecánica de los Fluidos y otras muchas más. También se han desarrollado softwares, por la propia Universidad de Matanzas, para efectuar los cálculos tecnológicos de diversos procesos de fabricación como son el maquinado, la soldadura y la conformación de metales.
Los estudiantes, emplean las bases de datos alojadas en servidores de Internet, para acceder a la información relacionada con los materiales empleados en la industria de construcción de maquinarias. Están en capacidad asimismo de planificar cualquier tipo de investigación en el campo ingenieril, gracias a que reciben durante la carrera las asignaturas de Diseño Estadístico de Experimentos y Metodología de la Investigación.
El sistema de Unidades Docentes, en las principales empresas de la provincia permite a los educandos adquirir habilidades en el ejercicio de la profesión a la par que van asimilando los conocimientos teóricos. Durante estos últimos dos meses, hemos visto a nuestros estudiantes vincularse desde la práctica de producción y sus proyectos a importantes tareas técnicas para la economía del país en la industria del petróleo, la fabricación de coches ferroviarios, fabricación de recipientes a presión, recuperación de piezas desgastadas, etc.
Pero una formación puramente técnica en detrimento de la formación humanística integral, y la creación de valores en los alumnos, nunca será el paradigma de la Educación Superior en nuestra Patria.

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