viernes, 30 de enero de 2015

Prohibido olvidar a nuestros mártires y víctimas.

Nancy Pavón perdió su pie derecho en el ataque a Boca de Samá
 Por Eduardo

Anónimo:
Recuerda que en los años 60 y 70 la contrarrevolución en Cuba cometió barbaridades como el sabotaje al Encanto, la Coubre, la invasión mercenaria por Girón, ataque a pueblos como Boca de Samá, con sus respectivas cargas de muertos y heridos, guerras bacteriológicas como la epidemia de dengue que mató más de trescientos niños, las bandas de alzados en todas las provincias que ahorcaban, cortaban huevos, sacaban ojos, violaban guajiritas y otras salvajadas de tal naturaleza. Nos volaron en el 76 el avión de Barbados lleno de jóvenes deportistas en la flor de su vida, una de ellas Virgen Felizola de solo 18 años (una de esas “negritas” que mencionó el asesino Orlando Bosh). Otra de nuestras muchachas de Barbados, rubia de ojos azules, linda como un sol, Nancy Uranga, murió estando embarazada. De manera tal de que a los revolucionarios de la generación de mis padres no les podía mover otra cosa en relación con todo aquel que oliera a gusano que el más completo repudio.
El colmo de esta irracionalidad contrarrevolucionaria, la misma de los que hoy cierran calles en Venezuela, fue incendiar mediante un sabotaje, el Círculo Infantil Le Van Tanh repleto de niños en edad preescolar.