viernes, 19 de octubre de 2012

Cuito Cuanavale, y defensa de la Patria


Tanque Olifant sudafricano destruido por nuestras tropas
 Por Eduardo
















Orlando:
Contra los defensores cubanos de Cuito Cuanavale, que no contaban en ese momento con tanques ni artillería, los Sudafricanos lanzaron un ataque de varias compañías de sus tanques Olifant, muy similares al M1 Abrams y al Centurión inglés. Cuando avanzaron en orden combativo, aquellos carros de combate de 80 toneladas volaban por los aires como si fuesen helicópteros, como resultado de las explosiones de las trampas explosivas que les pusieron nuestros zapadores. Tal fue el impacto, que los tanquistas sudafricanos se bajaron de los tanques y los dejaron intactos en el campo de batalla, porque algunos fueron destruidos cuando se retiraban.
Nuestras trincheras fueron sistemáticamente bombardeadas con artillería reactiva de lanzacohetes múltiples Valkiria, y con la artillería de largo alcance, de los cañones G-5 y G-6 que nuestros soldados no podían destruir porque los cubanos no tenían ninguna pieza de artillería similar. ¿Sabes como le decían nuestros soldados a la preparación artillera? El aguacero, y se repetían una y otra vez, - Siempre que llueve escampa. De la misma manera que el 75% de nuestras medallas de oro en olimpiadas se corresponden con deportes de combate, la vida demuestra que el cubano en una guerra, es de los bichos más incómodos para el enemigo que se busque bronca con nosotros. Y no es que queramos la guerra, es que cuando nos metemos en ella, solo hemos salido, con la victoria o con los pies por delante.