lunes, 19 de septiembre de 2011

Cartas a mis niños. La historia del ferrocarril en Cuba.


Locomotora "La Junta de Fomento"
 Por Eduardo

Queridos niños míos:
Hace algún tiempo, cuando nos bañábamos en la Playa, al pasar cerca un tren de carga, me preguntaron si esa locomotora, que por cierto era de vapor y muy antigua, era la más vieja de Cuba. En ese momento; acudiendo a mi memoria les relaté una breve historia de cómo el ferrocarril había llegado a nuestra hermosa isla. Pero como las palabras habladas vuelan al viento, como si fuesen aves migratorias en busca de cálidas tierras, y de ellas pocas veces queda memoria, hoy he decidido escribirles, el cuento de la creación del ferrocarril cubano.
Ya en el siglo XIV por toda Europa, en las minas, circulaban vagonetas tiradas por caballos que se desplazaban sobre raíles de madera. Durante el siglo XVIII, se descubrió que si los raíles de madera se recubrían de metal, al disminuir el rozamiento, las vagonetas cargadas de mineral, se desplazaban con mucha facilidad. No fue sin embargo, hasta el siglo XIX, en el sur de Inglaterra, en que aparecieron los raíles macizos de hierro y acero con la típica configuración empleada en nuestros días. Ello permitió la creación de ferrocarriles o trenes tirados por caballos.