viernes, 16 de enero de 2015

Opinando sobre las nuevas medidas de la Aduana General.

Funcionario de la Aduana General de la República de Cuba
 Por Eduardo

Orlando:
No conozco un país en el mundo que no luche contra el contrabando. En los libros de historia de Cuba se cuenta, como los primeros criollos prácticamente vivieron de esta práctica que iba en contra de la política impositiva de la Corona, lo cual llevó inclusive a uno de los primeros conatos de rebelión de los descendientes de españoles en esta tierra, allá por las fértiles tierras de la comarca de Bayamo. Cuentan que llegaron inclusive los vecinos de la que después sería la cuna de nuestra nacionalidad, a desarmar a los soldados peninsulares y a encarcelar a su jefe un tal Melchor Suárez de Poago.
Yo soy del criterio de que en un futuro el país debería otorgar a personas naturales las facultades de importación que ahora poseen las empresas estatales, siempre y cuando paguen al país la cuota impositiva que corresponda. Pero esa ley en Cuba ahora no existe. Por tanto si tú viajas en cualquier medio de transporte, dígase avión o barco, o tren y pasas una frontera, y transportas mercancías más allá de lo que la lógica indica que puedan ser tus equipajes (incluyendo sobrepeso), y no posees licencia comercial que te ampare, estás transportando contrabando.