Henequeneros Campeón |
Por Eduardo
Rouslyn:
Cuando se analizan los
triunfos del béisbol por provincias en las Series Nacionales, la gran cantidad
de estructuras y nombres que se han sucedido en estos más de cincuenta años de
clásicos nacionales, puede traer lugar a confusión. Haciendo un poco de
historia, seguidor de la pelota matancera como soy, uno de los dolores que
sufrí y que sufro, es que de un día para otro la Comisión Nacional de Béisbol
eliminó el nombre del equipo de mis amores, “Henequeneros”. Por haberme criado
en Pueblo Nuevo, lugar de asentamiento del Palmar de Junco, el estadio donde se
efectuó el primer juego registrado oficialmente de nuestro deporte nacional,
muchos niños no nos perdíamos un juego de los “orinegros”.
Fue una época en que todavía
no estaban representadas todas las provincias en el campeonato cubano y a
Henequeneros le tocó hacer la primera presentación por el territorio matancero
en el máximo evento de la pelota cubana. Nunca un equipo vestido de “amarillo”
derrochó tanto coraje en un estadio de pelota. Cuando jugaban con los
Industriales, el terreno del Palmar lucía un contraste singular entre las franelas
azules rayadas en azul oscuro de los capitalinos y las franelas amarillas
rayadas en negro de los yumurinos.