viernes, 24 de mayo de 2013

América Latina no es un Patio Trasero.


La Guagua Bolivariana con Maduro en el timón
 Por Eduardo

Un suceso sobre el que deseo reflexionar es la resistencia de la administración de Obama a reconocer al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro, mientras todos los países de la región han reconocido la legitimidad de las elecciones realizadas en la República Bolivariana. El presidente de la nación más poderosa no podía hacer otra cosa que alinearse con aquellos que le son afines, y responden a sus intereses de toda clase. En caso de ganar Henrique Capriles las elecciones presidenciales en Venezuela, todos los esfuerzos integracionistas de América Latina se hubiesen ido por el tragante de la bañadera de la historia. El representante de la MUD, hubiese dado fin a un proyecto de tanta importancia como Petrocaribe, y que favorece la consolidación de la unidad de los pueblos de América Latina y el Caribe.
En estos días, en que la derecha mediática ha cuestionado la validez del resultado electoral en Venezuela, pocos han reparado en el hecho de que Obama alcanzó la silla presidencial del más poderoso imperio en la historia de la humanidad con un 51% de la votación popular, en unas elecciones donde votó el 58,9% de la población votante activa. En contraste, el Presidente Maduro ganó las elecciones con el 50,61% de los votos populares en unos comicios donde votó el 79,69% del padrón electoral de la República Bolivariana.