![]() |
La Guagua Bolivariana con Maduro en el timón |
Por
Eduardo
Un
suceso sobre el que deseo reflexionar es la resistencia de la administración de
Obama a reconocer al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro, mientras todos los
países de la región han reconocido la legitimidad de las elecciones realizadas
en la República Bolivariana. El presidente de la nación más poderosa no podía
hacer otra cosa que alinearse con aquellos que le son afines, y responden a sus
intereses de toda clase. En caso de ganar Henrique Capriles las elecciones
presidenciales en Venezuela, todos los esfuerzos integracionistas de América
Latina se hubiesen ido por el tragante de la bañadera de la historia. El
representante de la MUD, hubiese dado fin a un proyecto de tanta importancia
como Petrocaribe, y que favorece la consolidación de la unidad de los pueblos de
América Latina y el Caribe.
En
estos días, en que la derecha mediática ha cuestionado la validez del resultado
electoral en Venezuela, pocos han reparado en el hecho de que Obama alcanzó la
silla presidencial del más poderoso imperio en la historia de la humanidad con
un 51% de la votación popular, en unas elecciones donde votó el 58,9% de la población
votante activa. En contraste, el Presidente Maduro ganó las elecciones con el
50,61% de los votos populares en unos comicios donde votó el 79,69% del padrón
electoral de la República Bolivariana.