sábado, 24 de abril de 2021

En Cuba, lo mucho o lo poco es para todos por igual.

Miguel Mario Díaz - Canel Bermúdez,
recién electo Primer Secretario del Comité Central
del PCC. (Foto: Cubadebate)

 Por Eduardo

Anónimo:

Allá por los años 90, cuando en este país teníamos apagones de 12 y 16 horas, y comíamos el arroz sin aceite, al punto de que en mi casa eso se volvió costumbre; los que se iban cuando Fidel tomó la decisión de no frenar las salidas ilegales del país; y que se montaban en lanchas de pescadores de las que desde mi niñez bamboleaban en los ríos San Juan y Yumurí cuyos dueños las vendían muy gustosos a muy buen precio a los emigrantes, se viraban para los curiosos y les gritaban: - Quédense en esta isla de m… que yo me voy pal Yuma. O de manera irónica: - El último comunista que quede que me apague las luces del barrio.

Era la época en que un insípido sonero cantaba que “ya vienen llegando”, algo que por supuesto no sucedió, al punto que el antes mencionado sujeto ni siquiera salió de Miami. Esos sucesos, en los cuales nuestro país soportó el impacto brutal del inhumano bloqueo económico, comercial y financiero norteamericano, sumado al bloqueo multiplicado que significó la caída del campo socialista de Europa Oriental, sucedieron hace ya más de 20 años. A contrapelo de los efectos nefastos del Período Especial nos fuimos desarrollando en muchas esferas, cuestión esta que provocó, sobre todo después de la llegada al poder de Trump, un recrudecimiento del bloqueo con más de 260 medidas en contra del pueblo cubano.