Por Eduardo
Como si no fuese suficiente un personaje de opereta al
frente del mayor imperio que nunca existió en la historia de la humanidad, ahora
tenemos un clon latinoamericano de Donald Trump al frente del mayor país de
nuestra América. La clave de su acenso al poder me la dio ayer una compañera de
trabajo al decirme: - Ay, yo no pensé nunca que en Brasil hubiese tantos
problemas con la medicina. Todo parece indicar que mi amiga, como decimos en
buen cubano, se estaba desayunando con las noticias relacionadas con la falta
de cobertura médica que sobrevendría en los próximos días después de la
retirada de nuestra misión médica. Le expresé entonces que la verdadera cara
del país sudamericano no es necesariamente la que se muestra en las telenovelas
brasileñas que transmite desde hace años la Televisión Cubana.