jueves, 31 de diciembre de 2020

Feliz Año Nuevo 2021 y 62 Aniversario del Triunfo de la Revolución.


Por Eduardo

En pocas horas el tormentoso año 2020 habrá llegado a su fin. En mi cuadra, tal y como establece una tradición implantada hace años por un grupo de vecinos, los niños han confeccionado un muñecón que simboliza al año viejo y al cual se le prenderá candela exactamente a las 12.00 m de la noche, hora en que comenzará el nuevo año 2021.

En el nuevo año el país se prepara para nuevos desafíos como lo constituyen la Tarea Ordenamiento, la recuperación económica, el enfrentamiento a la pandemia y la celebración del VIII Congreso de nuestro Partido Comunista de Cuba. También es de esperar que tal y como se ha anunciado por nuestros científicos, en el primer semestre estará listo alguno de los cuatro candidatos vacunales ensayados por el Instituto Finlay de Vacunas y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, y podamos los cubanos ser vacunados para lograr la inmunidad que necesita nuestra población para enfrentar la pandemia de la COVID – 19.

viernes, 25 de diciembre de 2020

En la Navidad del 2020 continuamos defendiendo a la Revolución Cubana.

Encabeza el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez,
chequeo de la situación epidemiológica (Foto Cubadebate)

 Por Eduardo

Llevo casi 10 años argumentando en este blog el porqué de mi convencimiento de que el socialismo es el camino más viable para mi país. Lo que sucede es que los contrarrevolucionarios cubanos no están interesados en sostener un diálogo civilizado. Sí, porque ahora se ha puesto de moda en los medios que atacan a Cuba la peregrina idea de que los revolucionarios cubanos nos oponemos al diálogo. Nada más hay que ver a los “nuevos líderes” de esa ultraderecha fascistoide desde las redes sociales mandando a quemar comunistas en franca similitud con aquellos guarimberos venezolanos que prendieron en las calles de Caracas fuego a sus conciudadanos solo porque les parecían chavistas. Lo que argumentan en sus directas en las redes sociales no es precisamente una convocatoria a dialogar.

No existe otro discurso en estos neofascistas cubanos americanos que no sea el de matar, quemar, ahorcar, vandalizar, en su afán desmedido por provocar un “estallido social” en la isla. No hay uno solo que tenga otra manera de comunicación que no sea el lenguaje obsceno, cargado de malas palabras y carente de toda ética y decencia. 

sábado, 5 de diciembre de 2020

En Cuba el río solo tiene dos orillas.

Parque Céspedes en Santiago de Cuba. Foto ECURED

 Por Eduardo

Durante los últimos días nuestros medios han realizado una magnífica cobertura periodística sobre los sucesos acaecidos alrededor de la farsa escenificada por los personajes ahora conocidos como Movimiento San Isidro. Para una persona que como yo siempre ha estado vinculado a varias organizaciones cubanas cuya denominación incluye la palabra Movimiento, le es sumamente difícil entender como se le puede llamar movimiento a un grupito insignificante de seres humanos, cuya supuesta obra artística y política como decimos en Cuba, no la conocen ni siquiera las abuelitas de los aguerridos militantes al servicio de una potencia extranjera.

Pero mi intención no es precisamente, ni hacer una relatoría de esos sucesos en particular; ni de otros relacionados con el mismo, como la manifestación de jóvenes identificados como artistas frente al Ministerio de Cultura, la detención por desacato a las autoridades de un supuesto rapero que tampoco es reconocido por la Agencia Cubana del Rap, y un conjunto de actos terroristas cuyo financiamiento y preparación tuvo en las figuras de connotados terroristas cubano americanos radicados en Miami la autoría intelectual, y dentro de la isla su ejecución a un grupo de seres sin otra motivación que la de obtener dinero fácil sin doblar el lomo como dirían nuestros guajiros.