viernes, 18 de enero de 2013

Un Yanqui de Nueva York, hijo amado de la Patria Cubana.


General de Brigada Henry Earl Reeve
 Por Eduardo

Orlando:
Acabo de ver dos series norteamericanas sobre la Segunda Guerra Mundial. Son las secuelas de “Salvar al soldado Ryan”, que realizaron Spielberg y Tom Hanks; “Band of Brothers” y “The Pacific”. En la primera, un teniente de paracaidistas de la 101 División aerotransportada, se acerca a un grupo de soldados alemanes prisioneros, les ofrece cigarrillos y después, mientras estos fuman agradecidos, agarra su Thompson y los rellena de plomo. En esa primera serie, quizás por aquello de que los alemanes eran más rubios que los yanquis, al concluir la guerra, se divisan largas columnas de prisioneros germanos, y hasta un general de la Wermacht agradeces a sus hombres por acompañarle en la campaña.
La Segunda serie, “The Pacific”, es un manual de lo que les espera a los que luchen en contra del U.S. Marine Corps. En esas islas del Pacífico los marines no dejaron títeres con cabeza. En el Capítulo de Gualdalcanal hay un japonés que queda vivo después de los combates, y sale caminando herido frente a las líneas de los yanquis. Estos últimos, sonriendo y de manera sádica les comienzan a disparar, como si fuera un conejo de feria, hasta que el protagonista Robert Leckie, “humanitariamente”, le cuela un tiro en la cabeza desde su trinchera, molesto con el comportamiento infantil de sus compañeros de armas.