En vísperas del 25 de noviembre recuerdo a Fidel.

Estudiantes de la Universidad de Matanzas practican el
tiro con el fusil AKM durante el Bastión Universitario.
Foto: TV Yumurí

 Por Eduardo

Esta semana ha sido de mucho ajetreo. Participé en varios ejercicios dedicados a los “Días Nacionales para la Defensa”. El más significativo fue el ejercicio de tiro efectuado por el Batallón de la Milicia Universitaria el pasado jueves 21 de noviembre. Por primera vez pude emplear durante el tiro con el fusil AKM, el famoso visor Vilma, y comprobar su efectividad. Yo pensé que a mis 56 años cumplidos no podría batir un blanco a 150 metros, y sin embargo logré realizar el ejercicio con calificación de Bien, lo cual equivale a 7 impactos con 9 cartuchos en el cargador. Mi hijo, que ya es un estudiante de 4to año, durante el mismo ejercicio obtuvo Excelente, es decir, nueve cartuchos, nueve impactos en el blanco. Claro, no hace mucho tiempo atrás cumplió su servicio militar antes de ingresar en la Universidad.

No cederemos nunca nuestro poder popular.

 Por Eduardo

Orlando:

A tu comentario en los comentarios anteriores te respondo con un post nuevo, acorde con los sucesos que sacuden a Latinoamérica. No sé de donde sacaste ese consejo de Fidel a Chávez, de “que no hiciera más elecciones que los pueblos no sabían elegir”, cuando desde el año 1976 nuestro país adoptó la Constitución de la República de Cuba, que acabamos de modificar con el concurso de todo el pueblo, y aprobado en referendo nacional donde votó el 86% del padrón electoral y el voto aprobatorio de la nueva Constitución alcanzó el 86,8 %. Si a ti te da la gana de decir que ese resultado no te gusta, y que nuestras elecciones donde los pioneros cuidan las urnas y el conteo se realiza a la vista de todos los vecinos no son democráticas, a mí en buen cubano me importa un cajón.

Si yo fuera Evo Morales, no hubiese llamado a la OEA. Sinceramente no sé qué podía esperar del nematelminto de Luis Almagro. Los revolucionarios cubanos nunca olvidamos el mandato del Che de que “no se puede confiar en el imperialismo, pero ni tantito así, nada”.