viernes, 1 de julio de 2016

Bienaventurados los pobres.

Desde la Loma de Casablanca Jesús bendice a nuestra
Patria.
 Por Eduardo

Vuelves a equivocarte, posiblemente yo he leído más de cristianismo que tú. Lo que sucede es que no solo leo a Cristo, leo a Mahoma, a Buda, a Confucio, al Dalai Lama, los Vedas hindúes y cuanto libro de religión me caiga en las manos. Y siento una gran admiración por Jesús porque expresó en su sermón de la montaña, “bienaventurados los pobres porque de ellos será el reino de Dios”, o quizás porque echó del templo a los mercaderes a latigazos, o por aquella frase suya que primero pasará un camello por el ojo de una aguja antes que un rico entre al Reino de Dios. 
Me acusas de repetir frases como un papagayo, sin embargo olvidas que una de las tantas promesas cumplidas por Fidel en su alegato "La Historia me Absolverá", fue: "al pueblo no le vamos a decir cree, sino lee". Y si hubieses aprendido de la Biblia no para repetirla como un disco rayado, sino para saber de verdad lo que pasó en aquellos lejanos días de la Palestina de los Evangelios, sabrías que si Cristo fue a la Cruz no fue porque era religioso, porque si algo abundaban en aquellos lejanos días eran sectas de la religión judía, como la de Cristo y sus seguidores, sino porque sus ideas minaban los cimientos de aquella sociedad esclavista.