viernes, 13 de julio de 2018

Vivir la suerte de los pobres de la tierra.

Matanzas, Barrio de La Marina
 Por Eduardo

Anónimo:
La suerte es relativa. Lo que para unos es suerte, para otros es desgracia. Yo no sé qué relación tienes con tu papá, pero yo me refería al mío, con el que tenía y tengo comunidad de ideales. Yo no le niego a nadie la condición de cubano, porque en definitiva todos somos hijos de Cuba, pero yo por ejemplo nunca viviría en los EEUU, porque es el país que como decía Bolívar ha plagado la América Latina y otros países de miserias en nombre de la libertad, aunque todos los que han ido para Miami digan lo contrario.
Esas ideas torcidas que tú evalúas de esa manera, son las que te permitieron a tí estar inmunizado por ejemplo contra más de 10 enfermedades de las que se mueren millones de niños en el tercer mundo, o que pudieras estudiar y ser un técnico en computación, o que trabajes en una universidad que antes del triunfo de la revolución no existía en Matanzas, y que a pesar de que el salario no nos alcance no tengas que preocuparte por pagar un seguro médico, o que a pesar de todas las ineficiencias de nuestro sistema, la economía cubana no para de crecer desde 1993, año en el que tocamos fondo después de la caída del campo socialista.