Por Eduardo
Estimado Dagoberto:
Hace ya casi dos semanas cuando revisé el
blog de Mariana (Cuba la Gran Nación, como me gusta ese nombre), me encuentro
que como otras veces, nuestra amiga había tomado una de mis respuestas a los
sapientes disidentes de Tomar la
Palabra para reproducirlas en su blog. Cada vez que un
compatriota comparte, como Mariana, estas improvisaciones nuestras, largadas
casi siempre en la calentura del debate, sin que en ocasiones uno tenga el
tiempo necesario siquiera para revisarlas, uno como que se siente más obligado
a continuar esta batalla que estamos librando en defensa de nuestra Patria.
Como a ti, no me alcanza el tiempo a veces
para dedicárselo a La Joven Cuba. Hoy es la primera ocasión es que escribo algo
para colocar en otro blog, pero no quería dejar pasar por alto el reciprocarte
la atención que prestaste a mi respuesta a ese personaje de marras, y dedicarte
unos minutos de mi tiempo en responderte.