martes, 24 de agosto de 2021

Recordatorio a quienes piden la invasión de nuestro suelo Patrio.

Combatientes internacionalistas cubanos posan junto a un tanque sudafricano Olifant capturado al ejército racista de Sudáfrica durante los combates de Cuito Cuanavale. (Foto del archivo del corresponsal de guerra matancero Juan Seguí el primero de la izquierda)

 Por Eduardo

Mientras tantos cubanos de bien luchan por la vida de sus compatriotas en tiempos de pandemia, es sumamente despreciable el actuar de aquellos que desde Miami rezan porque en la isla haya más muertos, y que la pandemia se cebe en nuestros hermanos, padres e hijos. Repugna escuchar los llamados de seres nacidos por error en Cuba llamando a una intervención militar de las fuerzas armadas yanquis en tierra cubana.

Lo más despreciable es el hecho de que los que llaman a tocar los tambores de guerra insisten en que ellos no participarían como combatientes, sino que su tarea es seguir desde Miami, en sus lujosas mansiones compradas con el dinero entregado por el gobierno norteamericano, gozando de la buena vida, mientras sobre nuestras ciudades caerían los misiles y las bombas yanquis. Uno de ellos, supuesto líder de uno de esos grupos mercenarios recomendaba que debían ser los marines los que se encargaran de la tan deseada invasión, y que no debían participar los cubanos domiciliados en Miami. En concreto, que ellos no pusieran nada en riesgo mientras fuésemos masacrados los revolucionarios de la isla. Después ellos mismos no se explican por qué Fidel tiene tanto valor para el pueblo de Cuba.