Por Eduardo
Estimado Dagoberto:
Hace ya casi dos semanas cuando revisé el
blog de Mariana (Cuba la Gran Nación, como me gusta ese nombre), me encuentro
que como otras veces, nuestra amiga había tomado una de mis respuestas a los
sapientes disidentes de Tomar la
Palabra para reproducirlas en su blog. Cada vez que un
compatriota comparte, como Mariana, estas improvisaciones nuestras, largadas
casi siempre en la calentura del debate, sin que en ocasiones uno tenga el
tiempo necesario siquiera para revisarlas, uno como que se siente más obligado
a continuar esta batalla que estamos librando en defensa de nuestra Patria.
Como a ti, no me alcanza el tiempo a veces
para dedicárselo a La Joven Cuba. Hoy es la primera ocasión es que escribo algo
para colocar en otro blog, pero no quería dejar pasar por alto el reciprocarte
la atención que prestaste a mi respuesta a ese personaje de marras, y dedicarte
unos minutos de mi tiempo en responderte.
Yo soy el más viejo del Team de “La Joven
Cuba”. Te cuento que llegué al equipo casi por casualidad. Un amigo me envió
una carta que le envió una señora llamada María Argelia que se autoproclamaba “experta”
en cuestiones cubanas, pero quien en realidad mostraba un desconocimiento total
de la historia y la situación actual de nuestro país. Preparé un texto
respondiéndole, y me acerqué a los muchachos del Blog, para preguntarles si me
podían publicar el artículo, y así comencé.
En estos momentos, a pesar de mis múltiples
obligaciones cuando no entro a nuestro Blog me siento como que no estoy
cumpliendo con todo mi deber hacia la Patria. Aparte de que como dice el
Profesor Enrique Ubieta, “Lo difícil no es aceptar a los jóvenes como iguales.
Lo difícil es que ellos te acepten como igual”, y en ese sentido no me puedo
quejar. Todos pueden ser mis hijos, que de hecho ya casi lo son, pero son
jóvenes con los cuales la Revolución podrá contar en los años venideros.
Amigo, el asunto de la paranoia de los
contrarrevolucionarios es tal como lo describes. Hay un grupo que se las pasa
insinuando que somos un blog controlado por el G-2 para sacarles información
personal y echarlos “palante”. Si quieres tener una remota idea de los
insultos, que algunos de ellos nos endilgan, entra al Blog “Tomar la Palabra”.
En esa sarta de diatribas, Tatu y yo nos
llevamos los “elogios” más pintorescos. Al principio a mí me salía lo de negro
enseguida, y sin darme cuenta caía en el juego que ellos manejan a veces con
más habilidad, y otras más torpemente. Consiste en que te insultan, y cuando tú
respondes, ellos que son los más educados seres sobre la faz de la tierra, nos
cubren de calificativos como burro, esbirro, y otros por el estilo. El post que
Mariana reproduce es de mis primeros tiempos en el blog, y si te das cuenta, a
veces uso epítetos muy fuertes. Por ejemplo ya no les llamo apátridas, ni
gusanos, siempre que no me ataquen muy ferozmente, y no sea irremediablemente
necesario, cosa que en ocasiones no se puede evitar.
Pero aunque cambie la forma, la esencia debe
permanecer irremisiblemente inalterable. Como decía Martí, “un error en Cuba,
es un error en América, es un error en la humanidad entera, quien se levanta
hoy con Cuba, se levanta para todos los tiempos”. No dudes que seguiremos dando
la batalla, por nosotros, por ustedes, los que si bien un día salieron de Cuba,
nunca han vuelto, ni volverán armas contra su Patria, y por el resto de la
humanidad, porque si un día, que lo dudo, los yanquis lograran derrotarnos,
América Latina perdería su primera línea de defensa ante las apetencias
imperialistas. Un abrazo de tu compatriota y amigo:
Eduardo
Publicado
originalmente en “Cuba la gran nación”.
Estoy agregando un comentario para probar la configuración del blog
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