sábado, 9 de julio de 2011

Aquí hablamos de la Censura.



 Por Eduardo

Algunas de las noticias más relevantes acerca de América Latina (principalmente si provienen de países del ALBA) son censuradas o tergiversadas cada año por los grandes medios estadounidenses, europeos, mundiales y de la región. En EEUU el Proyecto Censurado Internacional de la Universidad Sonoma State de California (Estados Unidos) se ha propuesto rescatar las historias periodísticas más relevantes y las difunde en su propio portal, que cuenta también con su versión en español (http://www.proyectocensurado.org/).
Pues leyendo en este sitio uno puede enterarse de que una noticia como la cobertura de la ayuda médica cubana a Haití, considerada la mayor tras el terremoto de enero pasado, es una de las 400 noticias más ocultadas por las transnacionales de la información. Esta noticia, formó parte de una preselección realizada para elegir las 25 noticias más censuradas del año 2010. El colmo de la censura es que fue deliberadamente omitida por el diario El País, de España, en una tabla informativa sobre la asistencia internacional en salud.
¿Han leído lo que escribió Martí en la tercera página del primer número del periódico Patria? 

Martí razona en un artículo titulado "A nuestra prensa", sobre el papel que le corresponde a esta en la batalla por la independencia y la libertad. Escribe el Apóstol:
"Nace este periódico, a la hora del peligro, para velar por la libertad, para contribuir a que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer por nuestro desorden".
Las divisiones entre los cubanos contribuyeron a la derrota de 1868, por eso el Apóstol luchó sin descanso por la unidad, y prosigue describiendo el perfil de esa trinchera de papel y de ideas:
"Una es la prensa, y mayor su libertad, cuando en la república segura se contiende, sin más escudo que ella, por defender las libertades de los que las invocan para violarlas, de los que hacen de ellas mercancía, y de los que las persiguen como enemigas de sus privilegios y de su autoridad. Pero la prensa es otra cuando se tiene enfrente el enemigo. Entonces, en voz baja se pasa la señal. Lo que el enemigo ha de oír, no es más que la voz de ataque. Eso es Patria en la prensa. Es un soldado. Para el adversario mismo será parco de respuestas, y en vano se le querrá atraer a escaramuzas inútiles, porque cada línea de los periódicos de la libertad es indispensable para fundarla; aun el adversario hallará en nosotros más bálsamo que acero. El arma es para herir, y la palabra para curar las heridas (...)"
Nuestra prensa ha tratado de cumplir, frente al enemigo (ellos son los que nos eligieron, no nosotros) ese precepto martiano.
¿Tienen alguna duda de que Estados Unidos nos eligió como su enemigo? Pues si no lo saben, les digo que la oscura madeja del bloqueo a Cuba se redactó basada en la “Ley de Comercio con el enemigo” de ese país. En la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos perdió miles de hombres ante las tropas alemanas y japonesas. Lo mismo ocurrió durante la ingloriosa invasión a Viet Nam. Y sin embargo Estados Unidos no bloquea a esos países, que fueron en algún momento sus enemigos.
En estos 50 años, los muertos de esta guerra casi siempre los hemos puesto nosotros. Entonces ¿Por qué no nos dejan en Paz los yanquis y sus acólitos? Y no la paz renunciando a la independencia, que es de lo que jamás hablaremos aquí. Como yo siempre digo, este no es un problema de cubanos. Todo lo que se mueve alrededor del despliegue mediático relacionado con Cuba tiene que ver con el diferendo de EEUU con nuestra isla. Si fuera solamente un desacuerdo “entre cubanos”, la cosa  sería bien distinta. Los que se encuentran en el bando opuesto, y que sin embargo a veces da la impresión de que para nada están orgullosos de su herencia. ¿Nunca se han cuestionado como sería este país, con todas sus conquistas sociales, a pesar del bloqueo, si tuviéramos la posibilidad, como nos lo merecemos de comerciar en paz con los EEUU y el resto del mundo?
A pesar de nuestros problemas y errores no somos un pueblo inferior a otros pueblos. Si Europa no hubiese tenido un Plan Marshall, quizás la historia no sería la misma. Y no es que nosotros esperemos ninguna prebenda del gobierno yanqui. Solo exigimos que se nos permita, en paz, llevar a cabo nuestros experimentos en el campo social y económico. Los que hablan del fracaso del modelo económico cubano no saben de lo que hablan. Y si lo saben entonces mienten a sabiendas descaradamente. A pesar del bloqueo, y el asedio, nos estamos levantando del Período Especial, gracias a nuestros propios esfuerzos y la ayuda de los hermanos pueblos del ALBA.
Si hasta el mismo Raúl ha dicho que Cuba está dispuesta a discutir con los EEUU, ¿por qué no habríamos de conversar con otros cubanos, aunque no piensen igual que nosotros? Lo que yo pienso es que la discusión tiene que partir del respeto mutuo. Y yo soy de los que confío en que algún día todos los cubanos podamos ponernos de acuerdo para construir la Patria, pero de acuerdo a un modelo 100% cubano, que no tenga nada que ver con lo que pretenden imponernos desde el norte. La Cuba de hoy no es la del año 59, ni la de los 80, ni la de los 90, ni la del 2000. Cuba cambia todos los días, sin embargo afuera de la isla muchos siguen con la misma cantinela de los años 60.
Los vejetes de la vieja guardia contrarrevolucionaria, que aún con un carretón de años a cuestas insisten en seguir poniendo bombas, y matando gente, no tienen porqué tomar de rehén el diálogo entre Cuba y su emigración, y mucho menos los yanquis. Es ridículo que una fundación dirigida por herederos de batistianos, en virtud del dinero que poseen, (las fortunas se originaron a partir del dinero que se robaron sus padres cuando se fueron de Cuba), asuma la representatividad de un pueblo al que si algo le han sobrado en su historia son líderes, que en lugar de enriquecerse con espurios negocios, abandonaron toda su fortuna en la lucha y el martirologio.
La mayoría de los cubanos de esta generación no estamos para nada convencidos de las bondades del capitalismo. Los materiales de las televisoras extranjeras, casi en su mayoría, y algunos documentales espurios dedicados a nuestra juventud, pretenden dar la falsa idea de que todos los jóvenes en Cuba, o son negociantes, o están en el jineterismo, o quieren irse del país, o son alcohólicos, o drogadictos. En todos los casos las generalizaciones nunca son buenas. Un día, cuando atendía brigadas de solidaridad con Cuba en la UJC, casi me caigo a trompadas con un español reaccionario que venía colado en una Brigada Catalana, porque delante de nuestras compañeras se puso a decir que el 90% de las cubanas se dedicaban a la prostitución. Él no hacía otra cosa que repetir una idea que propagan hasta la saciedad los medios de la Derecha Española.
Y no quiere decir que la Juventud Cubana sea un todo monolítico, y que ahora no haya Rockeros, Mikis, Frikis, Emos, Reparteros, y hasta Góticos, pero esos muchachos no pasan de ser un detalle folclórico y aplatanado de los nuevos tiempos de la globalización. Estudios recientes demuestran que aun los jóvenes de esos grupos minoritarios, en la mayoría de los casos optan por el socialismo. Esos muchachos desean casi todos, cambios en el sistema político, pero conservar a toda costa las conquistas sociales de la Revolución.
Yo siempre recomiendo que la prensa extrajera entreviste a más muchachos miembros de las organizaciones estudiantiles (OPJM, FEEM y FEU) y a jóvenes militantes de la UJC, o del Partido, porque muchos militantes de la UJC, tienen la doble militancia. La prensa occidental radicada en Cuba manifiesta un prejuicioso rechazo a nuestros jóvenes revolucionarios. Nunca los entrevistan para Televisión Española, o CNN (en español o en inglés), o en BBC Mundo. Es como si en vez de ser mayoría, como son, fueran un piquete minoritario de locos fanáticos. Si expresan los criterios e ideas en los que creen la mayoría de los cubanos, es como si se comunicaraa en el idioma que hablan los habitantes, si es que existen, de un planeta lejano de la Galaxia de Andrómeda.
Estos demócratas de la Prensa Capitalista, nunca vienen a las universidades, y mira que en Cuba hay Escuelas y Universidades en cualquier lado. Ni a los centros de trabajo donde la mayoría son jóvenes revolucionarios. Un día meditaba sobre la libertad de prensa y la censura, sobre todo tomando como punto de partida algunas ideas que ya había plasmado en formato electrónico, cuando en la televisión comienzan a pasar una conferencia de prensa que concedió Silvio Rodríguez a los medios antes de partir hacia Nueva York. La transmisión era de la bien conocida y nunca bien ponderada CNN en Español. Cuando comenzó a hablar del caso de los Cinco Héroes, le metieron un corte bestial. Empezaron a transmitir unas imágenes del Mundial de Fútbol, y los televidentes se quedaron, hablando en buen cubano colgados de la brocha. Al llegar a la Universidad en la mañana (2 de junio de 2010), revisé lo que las agencias de prensa recogieron de la actividad. Y, sorpresa; el que lea las reseñas, sin haber visto la transmisión aunque sea mutilada, nunca sabrá que Silvio habló de los Cinco Héroes.
Ya esas mismas agencias, se repitió la versión oficial de Israel, de que el brutal acto de piratería realizado por su Marina, contra la “Flotilla de la Libertad”, fue un acto de autodefensa, y no una violación flagrante del Derecho Internacional. Si ese criminal asalto lo hubiera protagonizado la Marina de Guerra Revolucionaria, ya tuviéramos un bloqueo naval en toda la línea, y los misiles crucero estuvieran cayendo en el Capitolio (en el de la Habana, no en el de Washington). Sin embargo, nada sucede con Israel. Ni resolución en el Consejo de Seguridad, ni condena del Gobierno Yanqui.
Otro ejemplo de “Libertad de Expresión” que pude apreciar en la TV Cubana es la lección de acerca de esos conceptos que les transmiten a los Hermanos Estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (así con Mayúsculas), la Policía Colonial al servicio del Imperio en ese hermano país. Esos oficiales policíacos son maestros de la vieja escuela, de los que proclamaban que la letra entra con sangre. Repartieron macanazos a estudiantes, profesores que se han sumado a sus alumnos y a los padres que les llevaban alimentos. Todavía uno de los asiduos escritores del blog Tomar la Palabra planteaba en la blogosfera, que esas golpizas brutales era una prueba del Derecho que existe en Puerto Rico. Parafraseando la canción de Silvio, es evidente que debe ser una prueba del Izquierdo, porque no me parece que sea del Derecho.
Las imágenes transmitidas eran de Telesur. Hasta que esa cadena se hizo presente, como en el Golpe de Estado de Honduras, los Grandes Monstruos Mediáticos lloraban por su ausencia de los sucesos de la Huelga Universitaria en Puerto Rico.
Otro ejemplo de la Libertad de Prensa, tal y como la entienden los capitalistas de los medios masivos de difusión se revela en un documental sobre la muerte del Líder Independentista Puertorriqueño, Filiberto Ojeda, transmitido por la TV cubana. Se mostraba en el mismo a los Agentes del FBI, dando golpes y rociando con gas pimienta, a los periodistas que rodeaban la casa donde dejaron morir desangrado a ese mártir de la Revolución Latinoamericana. Yo me asombré de la falta de censura y el respeto a su profesión de la que disfrutan los periodistas fuera de Cuba.
He citado estos casos para que se aprecie, que los que proclaman a los cuatro vientos que “tenemos la paja en el ojo”, no reparan casi nunca que llevan en el propio “una Viga”. En buen cubano “quien tiene tejado de vidrio, no le puede andar tirando piedras al vecino”.
Nuestra prensa quizás no sea la más buena del mundo, pero tampoco la situación de nuestro país es la misma del resto de los países. En el concierto de “Por la Paz”, el italiano Yovanotti cantó una canción dedicada a Cuba que se llama “El ombligo del Mundo”. Creo que en cierta manera a veces nos abruma la atención que recibimos. Uno se pone a pensar y se dice, caramba, ¿Como es posible que un chicharito como Cuba, con solo 11 millones de habitantes viviendo en la isla reciba tanta atención de los medios de todo el mundo?
Yo sí se la respuesta. Porque los yanquis desde 1959 quieren aplastar el ejemplo de Cuba por muchas razones en las cuales no voy a redundar aquí. Y no quieren conversar con nosotros aunque nuestro Presidente deje la posibilidad abierta a un diálogo de respeto. La conclusión que se puede sacar de todo esto es, que no quieren dialogar con el gobierno cubano, lo quieren desaparecer, para implantar el Plan para la Transición a la “Democracia en Cuba”, que no sería más que convertirnos en la Havami que un loco trasnochado anunció allá en el “Norte Revuelto y Brutal que nos desprecia” al decir del Apóstol.

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