Ellos, los mambises, ya habían derrotado a España |
Por Eduardo.
Amigo Josep Calvet
Hermano, yo y el catalán aquel no cuadramos
desde el principio. Recuerdo, que la primera vez que discutimos, fue por cuenta
de que él decía que nosotros teníamos que estarles agradecidos a los yanquis,
porque si no hubiese sido por ellos, todavía fuéramos colonia de España. El
chama se las dio de pitcheao, pero chocó de frente con un tren bala. Lo más
jodido para él era, que de historia de Cuba no sabía ni la ostia, como dicen
ustedes.
Yo le pregunté si sabía que el General
Español Vara del Rey les hizo a los yanquis en unas tres horas más de 3000
muertos, en la loma del Caney, y que si no llega a ser por las tropas de
Calixto García, no queda títere con cabeza en sus efectivos, y me dijo que
era mentira. Le pregunté además si el sabía que las Baterías de Costa de la Habana y Cárdenas había
hecho salir como balas por troneras a la Escuadra Yanqui,
cuando trataron de desembarcar, y me respondió que: ¿Como es eso, si la Escuadra Yanqui hundió
a la Escuadra
de Cervera?, hasta que un andaluz que se llama José le espetó – Animal, eso
pasó en Santiago de Cuba, no en la
Habana, so burro.
En fin, el catalancito no sabía, que si no
hubiera sido por el glorioso ejército mambí, los valientes peninsulares, que en
definitiva, muchos de ellos eran padres, y abuelos de los cubanos, se hubiesen
comido, como papitas fritas a los Rough Riders de Teddy Roosevelt. Esa es la
verdad histórica, y el muchacho aquel no sabía además que los yanquis no solo
humillaron a España, sino que después se portaron de manera grosera y
prepotente con nuestro ejército. Te voy a poner algunos ejemplos de lo que
pasaba en Cuba, en las palabras del General en Jefe de nuestro Ejército
Libertador Máximo Gómez.
19 de julio de 1898. El general de división José Miguel Gómez toma el poblado
fortificado de El Jíbaro, Sancti Spíritus, apoyado por fuerzas norteamericanas,
cuyo jefe comete un acto de desobediencia ante el general José Miguel Gómez y
ultraja la bandera cubana.
Sobre este incidente
señala
"Ha sido, según
el expediente instruido, un acto tan incivil el que han cometido estos
oficiales americanos, que casi ha rayado en el salvajismo. Sin duda su
ignorancia es tan crasa, que no les ha permitido conocer a la luz de nuestra
propia historia, las consideraciones y respeto que merecemos, no solamente de
los que se honran con ser amigos de nuestra causa, sino hasta de nuestros
propios enemigos. Profanar la enseña noble de este pueblo heroico, faltar al
respeto de uno de nuestros Generales y despreciar nuestras leyes, eso, después
de los españoles, sólo se le ocurre a un americano borracho y brutal.
"Todo eso es
preciso tener en cuenta como un detalle importante para la historia de esta
guerra."
24 de septiembre de
1898. Acampado en el central Narcisa, acota:
"La situación
es, por demás aflictiva. Según lo pactado entre España y los Estados Unidos- la
evacuación por parte de los españoles, de la Isla, se hará despacio y cómodamente, para
después ocuparla los americanos. Mientras tanto, a los cubanos nos ha tocado el
despoblado y por premio de nuestros servicios, de nuestro cruento sacrificio;
el hambre y la desnudez, que hubieran sido más soportables en plena guerra que
en esta paz, donde no nos es permitido ostentar nuestros laureles tan bien
conquistados."
8 de enero de 1898. Escribe
en su Diario:
"Los americanos
están cobrando demasiado caro con la ocupación militar del País, su espontánea
intervención, en la guerra que con España hemos sostenido por la Libertad y la Independencia.
"Nadie se
explica la ocupación. Así como todo espíritu levantado, generoso y humano- se
explicaba y aún deseaba la intervención.
"...La actitud
del Gobierno Americano con el heroico Pueblo Cubano, en estos momentos
históricos, nos revela a mi juicio más que un gran negocio... Nada más racional
y justo, que el dueño de una casa, sea él mismo que la va a vivir con su
familia, el que la amueble y adorne a su satisfacción y gusto; y no que se vea
obligado a seguir, contra su voluntad y gusto, las imposiciones del vecino. La
situación pues, que se le ha creado a este pueblo; de miseria material y de
apenamiento, por estar cohibido en todos sus actos de soberanía, es cada día
mas aflictiva, y el día que termine tan extraña situación, es posible que no
dejen los americanos aquí ni un adarme de simpatía."
En
ese mismo diario, hay a su vez frases de elogio y admiración hacia los
“valientes españoles”, con los cuales se encontró frente a frente, en sus más
de 30 años de bregar por la independencia de Cuba y señalaba, “Tristes se han
ido ellos, y tristes nos quedamos nosotros”. Es por eso, que no entiendo la
desmemoria histórica de un pequeñísimo sector de nuestra población. No te
cuento ahora, para no extenderme la humillación que le hicieron a Calixto
García, el Lugarteniente General de nuestro Ejército, de no dejarlo entrar con
sus tropas victoriosas en tantos combates, y que les sacaron las castañas del
fuego a las tropas norteamericanas en más de una ocasión, en la ciudad de
Santiago de Cuba.
Cuando
la derecha cubana, de acuerdo con la embajada yanqui, quiso escamotearle el
triunfo a Fidel y el Movimiento 26 de Julio, en 1959, y el Comandante llamó a la Huelga General, lanzó la frase,
“Esta vez, los mambises, sí entrarán en Santiago de Cuba”
Ya
cuando surgió el incidente que narré, y el cual comentaste, me tenía la
cachimba echando humo, y pasó lo que pasó (cachimba: En Cuba se le dice así a
las pipas).
Déjame decirte que algunos de aquellos
muchachos, cuando han regresado a Cuba, me han buscado, y han ido a mi casa, y
con muchos de ellos mantengo comunicación. Un día estaba en la UCLV (Universidad Central de
las Villas), en un evento de soldadura, y siento que me llaman con acento
catalán ¿Eduardo, eres tú? Era un chamita, de aquellos de la Brigada Carlos Puebla. De
momento no lo reconocí, porque se había cortado el pelo, pero cuando lo
identifiqué le dije - Coño Xavi, si eres tú. Y que alegría me dio compadre, nos
abrazamos con tremenda emoción. Porque es lo que tú dices, esos muchachos,
medios locos casi todos, pero todos cheverísimos, se solidarizaron con nuestro
país, cuando el águila calva yanqui, y las auras tiñosas nacionales se
aprestaban a destrozarnos. (Las auras tiñosas, son unos buitres calvitos que
comen carroña en nuestros campos, y que en México llaman Zopilotes).
Fueron años en que te parabas en la Bahía de Matanzas, del lado
en que queda la
Universidad, y no veías otra mitad de la ciudad porque estaba
apagada, por la falta de combustible. Yo estaba pesando unos 63 kilogramos, lo que
tratándose de mí es igual a decir, que estaba más flaco que un espagueti. Mi
esposa me tuvo que recoger el ancho a todos mis pantalones. Todos los fines de
semana íbamos a trabajar en la finca o la vaquería de la universidad, que hasta
ese momento habían sido, solo laboratorios de la Facultad de Agronomía.
Todas las semanas, dos grupos de estudiantes, con sus profesores iban al campo
a cosechar la comida que debíamos comernos después en el comedor. En fin, que
entre tantas carencias, las donaciones en metálico, que traían esos hermanos
para nuestra universidad, bastante que nos ayudaron a mantener nuestra
academia.
Recuerdo que un día, los invitamos a tomar
Chispa de Tren, que era un alcohol casero que se fabricaba con azúcar no
refinado, y se lo embotellamos en una botella de Terry Maya Dorada que alguien
consiguió. Y les dijimos, ahora los vamos a invitar a tomar coñac. Y cuando
probaron el Chispa e’ tren, decían, - Ostia, tío después dicen que ustedes se
están muriendo de hambre. Mira que los capitalistas son inventores, si hasta
buen coñac tienen para tomar. Después claro, entre jaranas y risas, les
revelamos el secreto del “coñac”.
Déjame decirte que algunos alcoholiteros
cubanos de aquella época lograron perfeccionar tanto el proceso de refinación
que produjeron algunos alcoholes que engañaban a cualquiera. Las fórmulas eran
conocidas, además del Chispa de Tren, por los eufemísticos nombres de
Calambuco, Rugido de Tigre, Quítate el Blummer (pantaletas), Aliento de Dragón
y otros muchos más que no recuerdo ahora.
En esos años, durante mi trabajo como
dirigente de la UJC,
atendí Brigadas de Solidaridad de todos lados; de México, de Argentina, de
Canadá, hasta de los Estados Unidos. Fue una etapa difícil, pero de ella salí
fortalecido. Ya sé, que nada puede doblegar a mi pueblo. Si fuimos capaces de
soportar aquello, ni la bomba atómica nos va derrotar.
Bueno Josep, por ahora me despido. Como sé
que te gustan los blogs de calidad, te voy a recomendar el Blog de Mariana, una
cubana patriota que enaltece la tierra que la vio nacer. El blog responde al
nombre de Cuba la Gran Nación.
Ahora mismo, está lleno de post con videos relacionados con los ataques
terroristas contra Cuba.
La dirección es http://cubalagrannacion.wordpress.com/
Uso el perfil anónimo para ir más rápido que tengo que irme.
ResponderEliminarMuchas gracias por dedicarme el post. Lo más seguro es que pasados unos días, te conteste de alguna forma y te agradezca tu tiempo.
Un abrazo.
Hola Josep:
ResponderEliminarHermano, este post es una republicación de La Joven Cuba. La versión original la publiqué en el 2010. Como hace varios meses no tocaba temas relacionados con las Guerras de Independencia, que como sabes es una de mis líneas editoriales, lo volví a postear, haciendo algunos ajustes relacionados con la temporalidad.
Otro abrazo para tí
yo creo que la guerra no la ganabamos y para ello me fio de tus datos, si el ejercito espanol era capaz de vencer a las fuerzas de eeuu, que eran un ejercito profesional y mejor equipado que los mambises entonces concuerdo con el catalancito (diminutivo despectivo preferido de los companeros de la juventud y el partido para intentar amedrentar a los contrarios) si los gringos pasaban trabajo entonces el ejercito mambi, sin canones y con poquisimos fusiles pasaba aun mas penurias para poder combatir a los gallegos..... nada que no ganabamos y seriamos colonia todavia....
ResponderEliminarLa guerra ya la habíamos ganado desde que se realizó la invasión a occidente. En el año 1895, prácticamente más de la mitad de la renta del Estado español provenía de la producción y comercialización del azúcar, el tabaco y los alcoholes cubanos. La política de Cánovas de “hasta el último hombre y la última peseta”, había llevado a España a la más dura bancarrota. Te pongo un ejemplo. Cuando en la batalla de Santiago de Cuba entra en combate el acorazado “Cristóbal Colón”, como barco, este era mucho mejor que los barcos yanquis, sin embargo, por problemas económicos, los gaitos no le pudieron montar su artillería pesada. Al decir de los marinos españoles era como un tigre sin sus colmillos.
EliminarEl ejército español en Cuba sobrepasaba los 350 000 efectivos. De ellos casi un cuarto de millón de españoles, en su mayoría los famosos quintos, y alrededor de 100 000 cubanos traidores peleando al lado de España. El censo del Ejército Mambí al final de la guerra, arrojó que del bando patriota combatían unos 24 000 efectivos. ¡Pero que soldados eran aquellos! La infantería oriental dirigida por el General de Tres Guerras Quintín Banderas, sus famosos “cambutes”, marcharon desde Oriente a Occidente sin zapatos al mismo paso de la caballería mambisa. En su arsenal muchas veces iban a razón de cuatro tiros por cabeza, con la consigna de “un tiro y al machete”.
Sus tácticas eran la guerra por sorpresa, los ataques fulminantes de caballería, las marchas y contramarchas. No necesitaban de logística, porque del monte forrajeaban sus alimentos. Ni necesitaban muchas veces otros pertrechos que no fuesen otros que los que le arrancaban al enemigo en combate. Máximo Gómez en un potrero de apenas 5 leguas, “La Reforma”, con solo 1500 mambises, derrotó a 15 000 soldados de línea españoles. En el rescate de Sanguily, Ignacio Agramonte, con solo 30 jinetes de la caballería camagüeyana derrotaron a una columna de infantería española.
Los cubanos conocían el terreno, eran inmunes a enfermedades como la disentería, o el cólera, la cual mataba cada mes a cientos de españoles como s fuesen moscas. En fin que los mambises combinaban como posiblemente ningún soldado de aquella época los principios de la guerra irregular con los combates clásicos. Si se fuera a definir de alguna manera, la estructura de sus unidades era tan flexible, que cuando hacía falta peleaban en forma de partidas o pequeñas guerrillas, y cuando era necesario grandes operaciones al estilo de las grandes batallas como las Guásimas, el Naranjo, Mojacasabe, Peralejo o Mal Tiempo, se constituían en tropas de línea, derrotando a los bravos soldados españoles.
En conclusión que para ganar la guerra solo teníamos que mantener la lucha, y los españoles iban a quebrarse solitos. Años después el General de Hombres Libres le aplicó la misma receta a los yanquis en las Segovias, y les infligió una vergonzante derrota. Los cubanos sabían cómo hacerles la guerra a los españoles, los yanquis no. Cuando se metieron en la guerra contra España, imaginaron que sería como asesinar a los indios del Far West, y se corrigieron fuera del tibor.
Los cubanos que constituían la cabeza de la Revolución en aquellos años, no supieron estar a la altura del momento histórico. Se dejaron engañar por los yanquis con el cuento de la Joint Resolution, y que venían a apoyar a Cuba a ganar su libertad. Después tuvieron a un tipo muy inteligente de Secretario de Estado, Elihu Root, uno de los fundadores del Caucus Judío del Congreso, verdadero inventor de la Emmienda Platt, que logró a través de la Diplomacia y el engaño varias cosas que te enumero, y para lo cual contó con la ayuda del Delegado del Partido Revolucionario cubano, Tomás Estrada Palma y que consistieron en:
Eliminar1. Enfrentamiento de Máximo Gómez a la Asamblea del Cerro y su posterior disolución.
2. Licenciamiento del Ejército Libertador y la creación del Ejército al servicio de la oligarquía. Este paso le permitió apoderarse físicamente del país.
3. Disolución del Partido Revolucionario Cubano.
4. Aplicación de la Enmienda Platt.
Ahora me tengo que ir y mañana estaré para la Habana. Trataré de desarrollar un post con estos temas. Solo quiero agregarte, que si hoy Cuba no es una colonia como Puerto Rico, es porque en esos años, si los yanquis se hubiesen presentado en sus verdaderas intenciones, y ellos calcularon bien la relación costo beneficio, los cubanos hubiesen seguido batidos en la manigua.
hay algo que no esta muy claro aqui.... si los cubanos eran tan bravos y el ejercito americano (con los rough riders que se comian con papita los mambises) por que fue entonces que los cubanos se dejaron intervenir y no le entraron a machetazos a los gringos??? o es que la historia no es como tu la quieres contar??? algo no encaja en todo este cuento de hadas que pretendes vender.... mucho silencio de parte del ejercito libertador no lo deja muy bien parado que digamos...... como que se acomodaron a que los gringos terminaran la faena..... quien sabe.....
ResponderEliminarHermano Eduardo:
ResponderEliminarIba corriendo el otro día, igual que hoy, y le di una lectura rápida al post pero no recordé que se publicó en LJC.
Hace un par de días, haciendo zaping me encontré con un documental en La 2, el segundo canal de televisión española, sobre la historia de Esteban Montejo, contada por Miguel Barnet: Biografía de un cimarrón.
Compré el libro en 2003, por 20 PN y confieso que no lo he leído porque la pila de libros que esperan turno es notable. El reportaje muy,muy interesante y muy buena la presencia del escrito ante las cámaras.
Se puede ver aquí
http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-documental/documental-2-cimarron-historia-esclavo/1731248/
Lo que importa es que nosotros, los cubanos, los sacamos de aquí a los dos, españoles y norteamericanos, nuestros antepasados cubanos.
ResponderEliminar