¿Debemos renunciar al socialismo? Respuestas a Irene.

El nuevo Ejército Mambí

Por Eduardo

Irene:

No sé de dónde eres, pero los cubanos no somos extremistas como muchos aseguran. Si fuera así, hace rato, que muchos de los asesinos de mafia contrarrevolucionaria de Miami, que llevan en sus conciencias y en sus manos, ríos de sangre cubana, se hubieran ido del parque. Al archiasesino Luis Posada Carriles, lo filmó la seguridad cubana hasta en el retrete. Eso quiere decir que si nuestros combatientes fueran los criminales que pregonan nuestros enemigos, a ese tipejo que bien nos la debe, se le hubiera podido hacer justicia, millones de veces.

Pero aunque algunos se esfuercen en negarlo, los revolucionarios cubanos, no acudimos ni al asesinato, ni al terrorismo, por un problema de principios bien establecidos en nuestra ética revolucionaria. Además, todo el mundo sabe en Cuba que la pelea real nuestra es con los yanquis, aunque en esa pelea arrastren a sus mercenarios. Este enfrentamiento es, como decimos en Cuba, de león a mono, solo que en este caso, el mono sabe artes marciales. Y aunque llevamos más de 50 años luchando solitos contra un imperio que tiene armas nucleares para barrernos la isla desde el Cabo de San Antonio, hasta la punta de Maisí, no nos da la gana de rendirnos. 

No dialogamos con los mercenarios de aquí, porque reciben dinero en efectivo del país que nos agrede. Si estudiaras la historia de Cuba, sabrías que solo la lucha de nuestro Ejército Mambí, por más de 30 años, contra el Ejército Colonial de España, nos libró de la suerte que sufre todavía hoy la hermana Puerto Rico. No obstante nos impusieron la “Enmienda Platt”, con el derecho a intervención militar en Cuba cada vez que le diera la gana al Presidente de los Estados Unidos, así como el “Tratado de Bases Navales y Carboneras”, producto del cual tenemos que admitir un campo de concentración y tortura en nuestro territorio. Nos quisieron además usurpar la Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud), y otras graciosuras imperiales.

Esos cubanos con los que nos pides dialogar; a lo largo de 50 años, por órdenes de los yanquis, y armados por ellos, nos invadieron en Girón, nos han puesto bombas, le han prendido fuego a un círculo infantil con más de 300 niños entre 1 y 4 años, nos volaron un avión civil con más de 76 personas a bordo, nos reventaron un barco en pleno puerto de la Habana, ocasionando la muerte a más de 100 cubanos. Más de 3000 compatriotas míos han muerto en estos años por sus acciones al servicio de los yanquis, y más de 2000 arrastran lesiones y mutilaciones permanentes, entonces no sabes de lo que estás hablando. Y si no conoces, entonces tienes que documentarte antes de emitir un juicio. No nos da la gana de negociar con esos apátridas, porque la libertad y la independencia de nuestra Cuba linda no se negocian.

En cualquier código penal del mundo, incluyendo el de los EEUU, aquel que reciba financiamiento de un gobierno extranjero, para subvertir el orden interno establecido por la mayoría, fíjate bien, que no por la totalidad de los ciudadanos de ese país, cataloga como agente del enemigo, y recibe penas de cárcel y llegan a recibir inclusive hasta la pena capital. En cualquier país hay personas que piensan diferente a la mayoría del pueblo. En yanquilandia existe inclusive un Partido Comunista, alguno de los cuales han recibido penas de prisión por sus ideas, sin embargo si alguno de esos ñángaras quisieran subvertir el establishment, lo aplastan como a una cucaracha.

El problema de los Martha Beatriz Roque, Elizardo, Yoany Sánchez, y otros, es que sí son mercenarios, porque reciben paga, y reciben además propaganda subvencionada por los dólares del Departamento del Tesoro (o de la USAID, que no se escribe igual pero es lo mismo), es decir son soldados de la mala fortuna y de las malas causas.

Mira; nuestro sistema electoral permitiría, por la forma en que está diseñado, que si la contrarrevolución llegara a tener pueblo en Cuba, podría alcanzar el poder político. Lo que pasa es que no tienen precisamente eso, PUEBLO; lo que tienen son dólares. Entonces ¿de que tú me estás hablando? Mira, el 16 de abril de 1961 en 12 y 23, Fidel proclamó al mundo que esta era la Revolución Socialista de los Humildes, por los Humildes, y para los Humildes, y que éramos eso, un país socialista. Eso implica una diferencia que Estados Unidos deberá aceptar o rendirse a la evidencia.

Yo pregunto ¿Por qué Cuba no puede defender el socialismo en este mundo? Si en este planeta existen regímenes tan distintos que van desde monarquías absolutas, monarquías constitucionales, regímenes de partido único como el del Koumitang en Taiwán, etc. ¿Sabes por qué? Porque ninguno de ellos se ha convertido en valladar contra las pretensiones yanquis de dominación. El asunto aquí no es de solución cubana a los asuntos internos, sino un diferendo bilateral entre la nueva Roma, que por demás tiene ojivas nucleares para desaparecernos a todos 10 millones de veces en este planeta, y nuestro pequeño, bloqueado, vilipendiado, y por demás agredido país. Como dicen los guajiros, el río tiene dos orillas en Cuba, la de los que están con los yanquis, y la de los que defienden a su Patria. Todos los grupúsculos, contrarrevolucionarios, no son más que la versión moderna de los contraguerrilleros al servicio de España, que macheteaban a los mambises heridos en los hospitales de sangre dentro de la manigua.

En el propio país del norte no existe una democracia, multipartidista, sino una plutocracia bipartidista. Léete el Plan de Bush para la transición al capitalismo en Cuba, es prácticamente el plan de la extinción de Cuba como nación. Nos quieren hacer pagar bien caro la osadía de meternos a construir el Socialismo en sus propias narices, pero como dijo nuestro General Maceo “Quien intente apoderarse de Cuba, solo recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, sino perece en la lucha”, y ten por seguro que muchos de nosotros haremos valer la sentencia maceísta.