viernes, 23 de agosto de 2013

Cuba es un país rico.


Hotel Meliá Cohíba, una obra de la Revolución Cubana
 Por Eduardo

Anónimo:
Cuba posee una de las mayores reservas mundiales de hierro inexplotadas. Como no tenemos carbón mineral para alimentar altos hornos, ni energía eléctrica excedente para poder alimentar hornos de arco eléctrico, no podemos producir arrabio y sus derivados, es decir acero y hierro fundido. Pero esa reserva de hierro es estratégica, y su valor es inconmensurable.
Nuestros yacimientos de níquel están entre los mayores del mundo. Poseemos reservas minerales de cobalto, manganeso y titanio. Como usted mismo dice, los yanquis conocen muy bien donde están esas reservas, y si cayera la Revolución, las transnacionales le echarían el guante a esas riquezas nuestras.
Cuba está considerada por la OPEP como un país productor de petróleo, debido a que nuestra producción rebasa los tres millones de toneladas anuales desde hace años, y se siguen descubriendo nuevos yacimientos. La generación del 80% de energía eléctrica del país se produce a partir de la quema del crudo nacional. Uno de mis compañeros de la Universidad de Matanzas, hace años obtuvo su título de Doctor en Ciencias, al desarrollar las boquillas de los quemadores que sirven para combustionar el petróleo cubano
La producción de gas natural del país es tan grande que a pesar de generar electricidad a través del gas de los pozos de petróleo en tres grandes termoeléctricas, el excedente hay que quemarlo en fumarolas que se observan a lo largo de todo el litoral Habana – Matanzas, porque todavía no tenemos habilitada la tecnología de almacenamiento de todo el gas que es posible producir. Varios países petroleros explotan en conjunto con Cuba nuestros yacimientos. 

Durante más de 20 días estuvo fondeada en nuestra bahía de Matanzas, una plataforma petrolera de las varias que están llegando al país, para perforar en nuestra zona en el golfo de México, operaciones que están siendo realizadas por varias compañías de países petroleros. Amigos míos que trabajan en el petróleo, coinciden con Fernando Ravsberg en que el problema no es que no haya petróleo, sino cuando comenzaremos a explotarlo. Tengo un compañero que no desea que encuentren petróleo en nuestros mares, porque está seguro que ese día empezará el conteo regresivo para una invasión yanqui a nuestro país.
Cuba posee grandes reservas de carbonato de calcio, sílice (importantísima en la industria electrónica), mármol, sal natural, y hasta un poco de oro. Es decir, que en cuestión de riquezas minerales, y a pesar de lo que pudiera pensar alguien desinformado, no es despreciable lo que en riqueza mineral encierra esta pequeña isla del Caribe. Como usted mismo dice, los yumas que lo saben todo, sino pregúntele a Bradley Manning, Julian Assange y Edward Snowden, no desconocen estas referencias que le he señalado. Si tiene alguna duda, consulte el Atlas Nacional de Cuba, en su capítulo dedicado a las riquezas minerales de la isla.
Cuba es el país del Caribe con más infraestructura, es decir carreteras, ferrocarriles, escuelas, hospitales, aeropuertos, hoteles, etc. El Hospital donde trabaja el Dr. House de la famosa serie, cuya vista general sale en numerosas ocasiones en la pantalla del televisor, es más pequeño que el Hospital General Faustino Pérez de la ciudad de Matanzas. Todas esas riquezas en manos de los capitalistas valen su precio en oro.
¿Usted duda que las empresas turísticas norteamericanas no les encantaría poder apoderarse de hoteles como el Melía Cohíba, o el Melía Varadero, o el Melía Las Américas y muchos más a lo largo de uno de los países más bellos y turísticos del mundo? Si una empresa yanqui le echara mano a la Terminal de Cruceros de La Habana, ¿cuánto dinero no ganaría?
Cuba no es el desierto del Sahara señor mío, ni mucho menos un país pobre de África. Es un país con suficiente riqueza acumulada, como para que cualquier país imperialista quiera echarle el guante. Amén de su posición estratégica en el Caribe. Entonces, su comentario denota más que desinformación, desconocimiento. Nuestra economía a pesar del bloqueo férreo y la guerra económica yanqui funciona y permite crecimientos anuales de más del 3% cuando el resto del mundo está descuarigingándose. Usted trata de vender la imagen maniquea de una Cuba donde las personas caen de inanición en las calles, y donde nada funciona.
Aunque no es santo de mi devoción le paso dos enlaces de dos artículos de Fernando Ravsberg titulados “Pobrecitos los Cubanos” (I y II), que explican lo que todo el mundo sabe en Cuba; nuestro país no es el infierno sobre la tierra que desde Miami, en combinación con los yanquis quieren propalar ustedes los contrarrevolucionarios. A pesar del Bloqueo, los cubanos en la isla vivimos, y algunos viven realmente bien, porque ganan mucho dinero, y no tienen que preocuparse por pagar ni la educación, ni la salud, ni los funerales, además de que pagan por los servicios públicos como electricidad y agua (para el 100% de los cubanos) precios irrisorios. Eso sin contar la canasta básica subsidiada, conocida como libreta de abastecimiento, por donde reciben alimentación el 100% de los cubanos desde que nacen.



Anónimo:
Por último quisiera recordarle, aunque parece ser que usted desconoce la noticia, que Cuba acaba de recibir un Diploma de la FAO por ser uno de los países que logró haber anticipadamente cumplido la meta propuesta por la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, que se celebró en Roma en noviembre de 1996, y que proponía reducir a la mitad el número de personas desnutridas en cada país antes del año 2015.

Recuerde que en el año 1996 estábamos en pleno Período Especial, y que estamos en el 2013, y yo le puedo garantizar que aunque la meta esa la mitad de las personas desnutridas, en Cuba no hay personas desnutridas ni hambrientas. Eso para un país del Tercer Mundo, bloqueado por el mayor imperio de la historia de la humanidad, es algo que no tiene comparación, y refuerza la idea de que solo el socialismo podrá resolver los ingentes problemas que presenta hoy la vida del hombre en este planeta.



De los 7 países de América reconocidos por la FAO, tres de ellos, Cuba, Venezuela, y Nicaragua son miembros plenos del ALBA – TCP. ¿Será acaso que los que soñamos por un mundo de colaboración en contraposición a la competencia feroz del capitalismo estamos errados? A buen entendedor, con pocas palabras bastan.

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