viernes, 3 de agosto de 2018

La consumación de la locura capitalista.

El capitalismo está destruyendo el medio ambiente
Foto Cubadebate
 Por Eduardo

Anónimo:
Usted habla del poder concentrado en manos de unos pocos, refiriéndose a nuestro país, cuando defiende a un sistema que caracteriza como nadie esa cualidad. El sistema político de los EEUU no es otra cosa que una plutocracia, donde dos partidos dominantes se reparten cuotas de poder, y en el que en vez del “gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” que pedía Lincoln, se ha instaurado el “poder de los ricos, por los ricos y para los ricos”. Si los bancos de inversión estafan a los ahorristas, el gobierno federal, en vez de encarcelar a los banqueros ladrones, toma el dinero del pueblo para salvar a los estafadores.
El capitalismo está destruyendo los recursos del planeta y provocando la destrucción del ecosistema planetario. El gasto militar con el objetivo de mantener su hegemonía en este contaminado mundo es asquerosamente desmedido. Asistimos a la consumación de locuras tales, como que lo que se gasta en productos cosméticos, bastaría para eliminar el hambre en África.


El sistema es tan injusto que un total de 85 personas acumulan más riqueza que los 3570 millones de personas de las capas más pobres del planeta. O un dato más espeluznante, el 1% de los habitantes del globo terráqueo posee la mitad de la riqueza del mundo. Otra cifra de espanto: Las diez personas más ricas de Europa, tienen más dinero que todo el estímulo invertido en el Viejo continente entre el 2008 y el 2010 para reactivar la economía europea. En fin, que si el capitalismo debe desaparecer o la especie humana y el mundo sencillamente pasarán a mejor “vida”.
Un día le pregunté a un estudiante, ¿Para qué se usa un Rolex de 15 000 dólares? – Para medir el tiempo profe. Y acto seguido ¿Para qué se usa un Casio digital de 8 dólares? – Para lo mismo profe. Y concluí, esa es la diferencia entre el valor monetario de un objeto y el valor de uso real del mismo. El asunto está en que el futuro de la humanidad no puede ser gastar los recursos de un planeta que son finitos, en una carrera desmedida de derroche que no tiene fin.
Los ricos creen que si se jode el planeta, ellos podrán salvarse. En una Universidad del Caribe conocí a un Holandés, muy buena gente por cierto, y le pregunté ¿Cómo soporta usted el calor de estas regiones? Y su respuesta fue, - No lo sé, porque nunca camino por la calle prácticamente. Ando en carro con aire acondicionado, en la casa tengo aire acondicionado centralizado, la oficina también la tengo climatizada, en fin que vivo en pleno invierno en el trópico, excepto cuando voy a dorarme a la playa. Esa es la típica mentalidad que usted defiende. Y yo le pregunto ¿Los niños etíopes que conocí en África, que parecían sacados de las fotos de Auschwitz, en qué sistema viven si no en el capitalismo? ¿Usted crees que esos pobres seres, tendrán algún día el derecho a comprar un Mercedes Benz?
Yo cuando hablo de deshumanización, me refiero en términos generales a los efectos un sistema que asigna fondos de miseria para las investigaciones para lograr una vacuna para combatir el SIDA, mientras los ejércitos se gastan miles de millones de dólares o euros, según el caso, para desarrollar armamentos de cuarta y quinta generación.
Hablo de un sistema, donde a menos de 14 horas de vuelo en avión, y esa distancia la conozco bien, porque la volé varias veces desde el Charles de Gaulle a Adis Abeba haciendo escala en Frankfurt, mientras miles de niños mueren de hambre y sed en el cuerno africano, los productores de leche de la culta y civilizada Europa, vierten miles de litros de leche en los suelos, sencillamente porque no están de acuerdo con los precios que se les paga por el precioso producto animal.
Hablo de deshumanización cuando un sistema pregona la libertad de los mercados, mientras los países más poderosos, subsidian a sus productores y elevan los impuestos a las importaciones desde los países en desarrollo, aplicable lo mismo a las computadoras brasileñas en los EEUU, o la carne de Argentina o Uruguay en Europa.
Hablo de deshumanización de un sistema que permite el libre flujo de mercancías y capitales, pero no de personas, con la espuria excepción del caso de los cubanos, a través de la inmoral Ley de Ajuste Cubano, diseñada única y exclusivamente para tratar de socavar la Revolución Cubana.
Es inhumano un sistema donde los productores de medicamentos cobran 7 u ocho veces más por los medicamentos comerciales el precio de su equivalente genérico.
Es inhumano un sistema, que por mantener los privilegios de unos pocos se destruye el medio ambiente, sin el cual, el hombre ni ninguna especie animal o vegetal puede subsistir.
En conclusión, como ve, precisamente porque el Supremo Arquitecto me dotó de alguna inteligencia, y mi Patria linda me dio educación, y por alguna de las razones que te he expuesto en mis respuestas, así como otras que harían muy largo el comentario, soy un convencido de que para la humanidad sobreviva, el capitalismo debe desaparecer.

1 comentario:

  1. Edu. Te copio un correo que envie:

    !Compadre!

    El secretismo lo llevas en la sangre. Dicen que a enemigo derrotado, ja ja , puente de plata.

    Lo de derrotado o vencido, seguramente no lo aceptas. Escribes que el socialismo aun tiene futuro. La verdad que yo no veo que este de regreso por lo menos al doblar de la esquina, ja, ja. En fin. Muy remota, pero aceptemos que pudiera darse esa posibilidad. A tu Comandante en Jefe le gustaba citar la frase de Don Juan Tenorio de que el muerto de que vos hablabais, goza de perfecta salud.

    En Azogues, Mr Moreno aun no se ha tomado el trabajo de ordenar que quiten un inmenso cartel con la foto y una frase del Guerrillero Heroico a la entrada de la Avenida que lleva su nombre. Si quieres, si tengo que regresar alla, te mando una foto para que la disfrutes, Ja, ja.

    Nuestro mutuo amigo, me imagino que por ahora no viene. Algo paso. Curiosamente, acabo de tener un sueno muy agradable en el cual conversaba con esa mujer que espero venga a Guayaquil. Ya esta en sus cincuenta y tantos, ja, ja. Tengo deseos de saludarla, de ver como la han tratado, o maltratado, los anos y de regalarle el libro que te dije, es un texto excelente , nuevo de paquete, de un par de Premios Nobel. Querer ver a esa mujer, debe ser mania mia, cosas de viejos. Pero dicen que recordar es volver a vivir y era una joven encantadora.

    Saludos.

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