Guerra mediática y cibernética contra la República Bolivariana de Venezuela.

Foto Cubadebate

 Por Eduardo

Hoy posteo un trabajo que elaboré para un postgrado sobre Guerra Política que estoy cursando teniendo como profesor al M.Sc. Clovis Ortega, Director de la Escuela Provincial del PCC en Matanzas. Por eso es que aparecen al final las referencias bibliográficas que empleé, cosa que habitualmente no hago. 

El sabotaje contra el sistema eléctrico de la hermana República Bolivariana de Venezuela dejó a oscuras el jueves 7 de marzo de 2019 a 18 estados de los 24 que componen la nación sudamericana. La complicidad de quienes desde los Estados Unidos dirigen a la derecha local quedó evidenciada cuando el Senador estadounidense Marco Rubio dio la noticia en Twitter en menos de tres minutos después de haber ocurrido el atentado; mientras que en la misma red social el Secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo dijo que se mantendría el apagón hasta que el Presidente Nicolás Maduro dejara el poder. (Hoy que posteo este trabajo, Venezuela está nuevamente si energía eléctrica por un incendio de grandes proporciones en la principal subestación de la hidroeléctrica “Simón bolívar” de El Guri.)

Desde las redes sociales, y los medios de comunicación, de manera inmediata se trató de hacer ver que la falla energética que alcanzó a todo el país era el resultado de una supuesta ineficiencia del gobierno bolivariano. La idea bien conocida del Ministro de Propaganda del Tercer Reich Joseph Goebels de que “una mentira a fuerza de repetirse llega el momento de que se convierte en verdad”, parece ser la norma y no la excepción en el proceder mediante la guerra mediática contra Venezuela llevada a cabo por los que intentan destruir el proceso revolucionario venezolano. Sin embargo, las investigaciones previas apuntan a que el ataque cibernético a los controles automatizados de la central hidroeléctrica Simón Bolívar en El Guri, la cuarta más grande en el mundo, responsable del 80% de la generación eléctrica de la República Bolivariana de Venezuela, provino desde el territorio de los Estados Unidos y fue dirigido personalmente por John Bolton, asesor de Seguridad Nacional del Presidente Donald Trump.

Para estos grandes medios los CLAP (Comités Locales de Alimentación Popular), mecanismo que hace llegar a millones de venezolanos alimentos a bajo precios no existen, los más de 3 millones de viviendas entregadas por el Gobierno Bolivariano no son otra cosa que una muestra del mal empleo de la renta petrolera venezolana. Si la Guardia Nacional Bolivariana se defiende sin el uso de armas de fuego contra la arremetida de los guarimberos, aparecen en esos medios como brutales represores de indefensos y pacíficos manifestantes. Se oculta descaradamente que la tan cacareada "ayuda humanitaria", solo equivale al 6% de lo que el gobierno Bolivariano, distribuye diariamente por medio de los CLAP. 

En los medios de la derecha se trata de dibujar una supuesta “crisis humanitaria” en Venezuela, mientras en países donde realmente existen brutales crisis humanitarias como en Yemen y Haití, apenas reciben cobertura periodísticas. Otra falacia consiste en acusar al gobierno bolivariano de ineficiencia económica, mientras a una brutal guerra económica y ataque a la moneda bolivariana, se han sumado acciones tan ilegales como la apropiación de la Empresa CITGO en territorio norteamericano, el robo del oro venezolano depositado en bancos británicos, y el congelamiento de más de cinco mil millones de dólares de las reservas monetarias venezolanas en bancos europeos, canadienses y estadounidenses.

Como si fuera poco, desde los medios de la derecha, figuras de la farándula venezolana claman porque los Estados Unidos acaben de realizar una intervención militar en Venezuela. Una famosa presentadora llega a expresar que no hay que preocuparse tanto por la intervención militar yanqui, porque al llegar los rubios del norte y encontrarse con unas bellezas tropicales como son las venezolanas, se pondrían a fabricar unos niñitos rubiecitos como gringuitos, pero con mucho sabor. Esa joven de evidente poco intelecto evidentemente no sabe que las bombas inteligentes donde caen derriban manzanas enteras de viviendas, y que donde los yanquis hacen uso de sus sofisticadas armas se cuentas por millones las bajas de la población civil, eufemísticamente llamadas daños colaterales.

Después de 8 años de injusta guerra en Siria, han muerto más de un millón de seres humanos y 4 millones de sirios han sido desplazados o refugiados. Quizá por ser la crisis humanitaria en Venezuela una fake news, las Naciones Unidas, en un gesto de responsabilidad, no reconocen a la hoja de ruta de la administración Trump, ni a su puesto a dedo Juan Guaidó.

En los últimos días el ajetreo en torno al tema venezolano ha marcado pautas mediáticas. El reconocimiento del traidor Juan Guaidó como “Presidente Interino” de Venezuela ha sido patrocinado por la llamada Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, en este caso usando la manipulación mediática, con propósitos afines a la categoría de quién patrocina la distinción. Como parte de esta estrategia un conjunto de figuras de la farándula mediática, el pasado 22 de febrero montaron un show patrocinado por las más altas figuras del gobierno yanqui, y algunos de sus lacayos latinoamericanos como el Presidente de Colombia Iván Duque, el de Chile Sebastián Piñera, y el Secretario General de la OEA Luis Almagro.

Dentro del show publicitario, que debió facilitar la entrada forzada de la supuesta “ayuda humanitaria” a territorio venezolano resaltó significativamente el hecho de que la identificación de los paquetes que contenían los envíos se leían las siglas USAID (Agencia Internacional de Estados Unidos para el Desarrollo).

La USAID es un mecanismo del Gobierno de Estados Unidos que actúa en muchos países y ha estado identificados con planes terroristas, servicios de inteligencia, pago a grupos opositores y a medios de comunicación, y otros. Todos previstos en el guion, que bien pudo ser elaborado por la CIA de tumbar gobiernos progresistas como han pretendido además en Nicaragua.

Está ampliamente comprobado que la USAID, mediante la campaña mediática en un país donde los grandes medios de comunicación como Venevisión, Goblovisión, Televén y otros responden a la oligarquía criolla y a sus amos transnacionales, así como mediante el uso indiscriminado de las Redes Sociales, financió a grupos opositores en el país sudamericano, en el marco de las manifestaciones callejeras denominadas como “Guarimbas”. A los medios de comunicación en manos de la oligarquía venezolana se han sumado algunas de las grandes cadenas de noticias extranjeras como CNN, Fox News, CBS, The New York Times, el Grupo Clarín de Argentina, TV Globo, el Grupo Prisa de España y otros que harían la lista interminable.

Uno de los hechos más deleznables que han tenido lugar en medio de esta guerra mediática lo constituyó la publicación de un espurio editorial por parte del periódico norteamericano The New York Times, en el cual se acusaba a los médicos cubanos de cambiar su servicios por el voto a favor de los chavistas en los procesos electorales, y de discriminar a los opositores durante el ejercicio de la medicina. Tal editorial recibió una contundente respuesta por medio de una declaración oficial de nuestro Gobierno Revolucionario.

Días antes el propio periódico había dado muestras de objetividad periodística al demostrar que habían sido los guarimberos opositores y no la Guardia Nacional Bolivariana quienes habían prendido fuego a los camiones de la supuesta “ayuda humanitaria”. Todo parece indicar que el artículos infame sobre los médicos cubanos no fue otra cosa que una moneda de cambio después de que los amos del imperio llamaran a capítulo a los redactores de ese medio prensa, uno de los iconos de la llamada prensa liberal burguesa.

Como contrapartida a los medios hegemónicos resisten Venezolana de Televisión, TVES, Telesur TV, y otras cadenas de países aliados de Venezuela como Russia Today (RT), Hispan TV (Irán), CCTV (Televisión Central de China), el Sistema Informativo de la Televisión Cubana, y otras televisoras, emisoras radiales y periódicos comunales creados por la Revolución Bolivariana. También los seguidores del chavismo y los revolucionarios de todos los países del mundo combaten con firmeza las campañas de noticias falsas (Fakes News) en las redes sociales fundamentalmente en Twitter y Facebook. En este campo de batalla digital son innumerables los ejemplos de cómo se han logrado desarmar algunas de las campañas de descrédito en contra del Gobierno Bolivariano, elaboradas en los tanques pensantes del imperialismo norteamericano.

Arantxa Tirado, una joven Doctora en Ciencias y analista de temas internacionales, se toma un tiempo de descanso en las afueras de un Mac Donald de Caracas y filma un video de 30 segundos. Minutos después, los mensajes de odio e intentos de hackeo y linchamiento en las redes sociales tornaron aquel pequeño filme en viral con más de un millón y medio de visualizaciones. “Aquí podemos ver la dictadura comunista de Nicolás Maduro, supongo que este Mc Donald lo hayan puesto para disimular”, dice en ese material que ella considera el más tonto que grabó en la reciente visita a Caracas. La obviedad de un ambiente tranquilo, donde la gente compra en un mercado y la ironía de la autora molestó a los troles y bots de las redes sociales.

Para ello la agencia estadounidense elaboró un plan con tres objetivos fundamentales: incrementar la capacidad participativa de la oposición en el escenario político del país, formar conciencia antigubernamental en sectores vulnerables de la sociedad, y desarrollar un nuevo liderazgo juvenil y controlar los medios de comunicación independiente. Para dar cumplimiento a dichos objetivos la USAID destinó un monto de aproximadamente 68 414 563 USD, a lo que añadió posteriormente un incremento de 8 millones de dólares.

Según Raúl Antonio Capote, analista de temas políticos, bloguero y combatiente de los órganos de la Seguridad del Estado, los imperialistas “necesitan en Venezuela mucho odio, necesitan mucho miedo, precisan anularle el juicio a la gente, para que actúen de forma irracional, kilotones de mentiras han lanzado sobre pueblo para destruir su identidad, para anular sus defensas sicológicas, para acabar con su autoestima. Necesitan un pueblo dócil, manejable, una nación postrada, incapaz de rebelarse, rota en sus cimientos, sin junturas, sin alma, no es una guerra para dominar y esclavizar a los chavistas, sino a todos los venezolanos, es contra la nación, para expoliar su espíritu y sus riquezas. “

Bibliografía:

1. CAPOTE, RAÚL ANTONIO. Colgados y quemados: el lenguaje de la derecha. Periódico Granma. Sábado 23. Febrero. 2019.
2. CONCEPCIÓN PÉREZ, ELSON. Venezuela y la troika del mal. Periódico Granma. Lunes 18. Febrero. 2019.
3. CONCEPCIÓN PÉREZ, ELSON. Evitar un posible baño de sangre. Periódico Granma. Miércoles 20. Febrero. 2019.
4. CONCEPCIÓN PÉREZ, ELSON. Agentes para acá y para allá. Periódico Granma. Sábado 23. Febrero. 2019.
5. ESCUELA, MAURICIO. Los 30 segundos que estremecieron las redes sociales. Periódico Granma. Miércoles 20. Febrero. 2019.
6. ESCUELA, MAURICIO. Venezuela death aid o los músicos instrumentados. Periódico Granma. Sábado 23. Febrero. 2019.
7. PALOMINO GARCÍA, ANA LAURA. Una melodía peligrosa. Periódico Granma. Sábado 23. Febrero. 2019.
8. SÁNCHEZ SERRA, OSCAR. Las guerras mienten, pero la verdad nunca muere. Periódico Granma. Sábado 23. Febrero. 2019.
9. TOLEDO SANDE, LUIS. Venezuela en el corazón, con España y Cuba, y otros pueblos. Periódico Granma. Sábado 23. Febrero. 2019.