¡Viva Chávez!

¡Hasta la Victoria Siempre Comandante!

Por Eduardo

Hoy deseaba escribir dos post; el primero acerca del 50 Aniversario del discurso de Fidel conocido como “Palabras a los Intelectuales”, y el segundo dedicado a la caída en combate del joven revolucionario santiaguero Josué País. Sin embargo el mensaje del Presidente Chávez ayer en la noche me hizo posponer mis intenciones iniciales. El que escribe a menudo no encuentra la palabra justa para expresar lo que siente, y eso ahora precisamente me está sucediendo. Cuando ya me iba a dormir, llegó mi sobrina más pequeña con un recado de su mamá – Tío, dice mi mamá que enciendas el televisor que Chávez está hablando.

Ya el Comandante Bolivariano había comenzado su intervención. Cuando llegó a la parte donde mencionó el hallazgo de células cancerígenas en los estudios realizados por los facultativos, sentí un dolor tan profundamente sordo, como aquel que solo se siente cuando se trata de un padre o de un hermano querido. Porque como muchos hermanos venezolanos, yo soy chavista rojo, rojito, como soy Fidelista, Raulista y Guevariano.

Era el mismo dolor, que sentí la noche en que Serrano, el locutor de la Televisión Cubana, leyó la proclama de nuestro Comandante en Jefe cuando este cayó enfermo.

Me acordé entonces de aquella noche de verano en que en mi desaparecido televisor Krim 218 de fabricación soviética, tuve por primera vez la oportunidad de escuchar el verbo vibrante de Chávez, en aquel discurso memorable, en el que se cuestionaba asimismo el título de Comandante que ya por aquel entonces los revolucionarios latinoamericanos le otorgaban.

Al despertar en la mañana siguiente le comenté a mi esposa, quien se había acostado temprano. – Mi amor, te perdiste ayer el discurso del venezolano que trató de darle el golpe de estado a Carlos Andrés Pérez, creo que de este hombre se va hablar mucho en el futuro.

La noche en que regresó victorioso después de la intentona fascista de abril del 2002, no me acosté a dormir, hasta que en brazos del pueblo de Bolívar regresó a Miraflores. En fin, porque no soy yo quien debiera hablar de su grandeza como revolucionario, hombre bueno y estadista, sino sus hechos y acciones a favor de los desheredados y “los pobres de la tierra” al decir de nuestro Apóstol, de quien es uno de sus más fieles discípulos, como lo es del Libertador. Estos hechos son los que hablarán ahora y por siempre por él. Yo por mi parte no deseo alargar mucho más mis palabras, porque como ya dije, se me hace muy difícil, encontrar el término justo para tanta grandeza.

Yo no soy creyente, pero como muchos de todos los que lo queremos en toda Latinoamérica y principalmente en su amada Venezuela, hago votos por su completa recuperación, para que de esta manera le siga dando batalla al imperialismo donde más le duele; a través de la conquista de nuestra total independencia, y el logro de la necesaria Integración Latinoamericana, que fue el sueño de nuestros próceres más preclaros desde Bolívar hasta la actualidad.

Adelante Comandante, que todavía te quedan muchas batallas que librar y muchas victorias que alcanzar.

¡Vivan Bolívar y Martí!

¡Vivan Venezuela, Cuba y toda Latinoamérica Unida!

Patria, Socialismo o Muerte,

¡Venceremos!