viernes, 18 de mayo de 2012

Martí y el socialismo cubano.

José Martí. Óleo de Jorge Arche.
 Por Eduardo

La importante fecha que se avecina, el 19 de mayo, aniversario 117 de la caída en combate de nuestro Héroe Nacional José Julián Martí y Pérez, me impone una obligación; escribir sobre el Apóstol de la Independencia de Cuba. Considero que a pesar de mi vocación Martiana, he escrito bien poco en mi bitácora acerca del mejor y más grande de los cubanos. De cierta forma, siempre de alguna u otra manera introduzco el pensamiento martiano en mis textos, pero el hecho concreto es que, de 93 entradas publicadas, solo una, ha sido completamente dedicada a Martí (Acerca de la vida y obra de José Martí. Respuestas a Orlando).
Tengo mucha información a mi alcance, sin embargo dispongo de muy poco tiempo para el caso en que deseara escribir una reseña biográfica. Levanto la vista, y veo sobre una esquina de mi oficina, mi gastada por el uso colección de las Obras Completas del Apóstol, y otras obras también de mi propiedad dedicadas a la figura de Martí. Sin embargo es de suponer que cuando llegue la efeméride, muchos periodistas y estudiosos sobre el Héroe Nacional, publicarán trabajos que reflejen diversas facetas de su irrepetible personalidad. Por tanto, tomé la decisión de escribir mi valoración personal, acerca del vínculo histórico que se estableció desde el inicio de la Revolución Cubana, entre el ideario martiano, y la ideología de los revolucionarios de la isla.

Hace unos veinte años, cuando todavía era dirigente de la UJC en la Universidad, recibimos una delegación de estudiantes escandinavos, provenientes de organizaciones de la izquierda en sus respectivos países. Como parte de su estancia, recorrimos varios puntos de la provincia que incluyeron centros de trabajo, cooperativas agrícolas, instalaciones del turismo, etc. Uno de aquellos muchachos me dice un día muy confundido: - Edu, ¿Realmente ustedes son comunistas? A lo que yo extrañado respondí – Claro que lo somos. ¿Por qué tienes dudas al respecto? 
Su respuesta fue: - Es que no veo por ningún lado la bandera roja, ni la hoz ni el martillo, casi nadie menciona a Lenin o Marx, ni veo sus estatuas o sus imágenes por ningún lado. Adonde quiera que vamos solo vemos estatuas y bustos de un hombre de frente amplia, que no conocemos. Después de aclararle la identidad del personaje representado en las efigies, le expliqué: - Es que nuestra Revolución, que como dice Fidel ha sido una sola desde que Céspedes nos lanzó a la manigua a conquistar nuestra libertad, no es solamente socialista, es raigalmente martiana. Le expresé, que aún aquellos cubanos que nunca han tomado en sus manos los textos de los clásicos marxistas, conocen las principales obras del pensamiento martiano. Siguiendo esa misma línea de pensamiento le hablé por largo rato de la República Martiana “Con todos y para el bien de todos”, pero dirigida fundamentalmente a asegurar la “dignidad plena del hombre”, principalmente de los pobres de la tierra”, con quiénes Martí quiso su suerte echar.
Es común entre los alabarderos de la contrarrevolución cubana, tratar de desvincularnos, a nosotros, los comunistas de la isla, de la figura del Apóstol. De su famoso artículo “Karl Marx ha muerto”, generalmente resaltan la frase “Pero no hace bien el que señala el daño, y arde en ansias generosas de ponerle remedio, sino el que enseña remedio blando al daño. Espanta la tarea de echar a los hombres sobre los hombres”, sacándola de su contexto general.
Martí, por aquellos años, convivía con las diferentes corrientes del ideario socialista y comunista en ciernes. Todo parece indicar, a partir de la lectura de su artículo, que no tenía claro a través de que métodos de lucha podrían alcanzar los obreros el poder tal y como proclamaba Marx en sus obras, principalmente en el Manifiesto Comunista. Alrededor de las ideas del comunismo se afiliaban entonces personas que después originaron el ideal de la socialdemocracia, anarquistas como Bakunin, y comunistas que promulgaban la revolución social a través de diferentes métodos de lucha que iban desde la huelga, pasando por el levantamiento popular contra los poderes constituidos, hasta el más abierto terrorismo. Sin embargo, a pesar del espanto que pudiesen causar en él las doctrinas incendiarias que el genio de Tréveris proclamaba, Martí reconocía en Marx un hombre de ideas nobles, porque “Como se puso del lado de los débiles, merece honor”.
Del obituario a Marx los reaccionarios obvian descaradamente un párrafo que expresa “Ved esta sala: la preside, rodeado de hojas verdes, el retrato de aquel reformador ardiente, reunidor de hombres de diversos pueblos, y organizador incansable y pujante. La Internacional fue su obra: vienen a honrarlo hombres de todas las naciones. La multitud, que es de bravos braceros, cuya vista enternece y conforta, enseña más músculos que alhajas, y más caras honradas que paños sedosos. El trabajo embellece. Remoza ver a un labriego, a un herrador, o a un marinero. De manejar las fuerzas de la naturaleza, les viene ser hermosos como ellas”.
Es significativo asimismo la mutilación que sufre normalmente este otro fragmento: “Karl Marx estudió los modos de asentar al mundo sobre nuevas bases, y despertó a los dormidos, y les enseñó el modo de echar a tierra los puntales rotos. Pero anduvo de prisa, y un tanto en la sombra, sin ver que no nacen viables, ni de seno de pueblo en la historia, ni de seno de mujer en el hogar, los hijos que no han tenido gestión natural y laboriosa. Aquí están buenos amigos de Karl Marx, que no fue sólo movedor titánico de las cóleras de los trabajadores europeos, sino veedor profundo en la razón de las miserias humanas, y en los destinos de los hombres, y hombre comido del ansia de hacer bien. El veía en todo lo que en sí propio llevaba: rebeldía, camino a lo alto, lucha.”
El Apóstol preparó la Guerra Necesaria, porque para obtener la libertad de Cuba, al propio Martí no le quedó otro remedio que asumir “la tarea de echar a los hombres sobre los hombres”. Como Marx entendió que la tiranía, en este caso el gobierno de la metrópoli ibérica, no cedería sus derechos oligárquicos de otra forma que no fuera a través de la lucha armada. Cuando para ello funda el Partido Revolucionario Cubano, el partido de la unidad de todos los independentistas, cuenta entre sus colaboradores a Carlos Baliño, patriota cubano entero y fundador años después del primer Partido Comunista de Cuba.
También colaboró con Martí, la causa independentista y el Partido Revolucionario Cubano, Diego Vicente Tejera, quien fundara el primer Partido Socialista Cubano el 22 de mayo de 1899. Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena, Pablo de la Torriente Brau, Raúl Roa, Juan Marinello, Blas Roca, Carlos Rafael Rodríguez, y muchos otros intelectuales comunistas cubanos, fueron a la par de seguidores de las ideas de Marx, Engels y Lenin, profundos estudiosos de la vida y la obra de José Martí.
Julio Antonio Mella en medular texto Las Glosas Martianas, indica: “Hace mucho tiempo que llevo en el pensamiento un libro sobre José Martí, libro que anhelaría poner en letras de imprenta: Puedo decir que ya está ese libro en mi memoria. Tanto lo he pensado, tanto lo he amado, que me parece un viejo libro leído en la adolescencia.” Desgraciadamente esa obra no pudo ver la luz, porque el Asno con Garras, el tirano Gerardo Machado, lo mandó a asesinar cuando apenas comenzaba a vivir.
Cuando Fidel y sus compañeros asaltaron el Moncada, lo hicieron al decir del líder de la Revolución Cubana, llevando en sus corazones las doctrinas del Maestro. Tal es así, que al ser capturado por los soldados de la tiranía, a la pregunta de sus captores acerca de quién era el autor intelectual de la acción revolucionaria, el Comandante en Jefe respondió, - El autor intelectual del asalto al Cuartel Moncada es José Martí.
Hace unos días, mi amigo Tatu opinaba en La Joven Cuba, que no se puede ser un cubano revolucionario, si no se es a la par un antiimperialista. Ningún otro pensador latinoamericano antes de José Martí pudo calibrar en toda su extensión el peligro que para el concierto de naciones latinoamericanas representaban los Estados Unidos de América. Ningún contrarrevolucionario quiere recordar que el día antes de morir en combate por la independencia del país que idolatraba, escribió a su hermano mexicano Manuel Mercado:
“Mi hermano queridísimo: Ya puedo escribir, ya puedo decirle con qué ternura y agradecimiento y respeto lo quiero, y a esa casa que es mía y mi orgullo y obligación; ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber—puesto que lo entiendo y tengo ánimos con qué realizarlo—de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin.”
Martí guía y guiará a nuestro pueblo en el duro y largo camino de la lucha por la independencia nacional. Si algo salvó al socialismo cubano, en el momento histórico en que se derrumbaron los países socialistas de Europa del Este, fue precisamente el hecho de que se encontraba bien arraigado en las tradiciones nacionalistas y patrióticas del pueblo cubano. Dentro de nuestro legado como pueblo, tenemos el privilegio de contar con el ideario martiano, del cual Fidel ha sido el más consecuente seguidor, adecuando su accionar a las condiciones históricas concretas del mundo y de la época en que nos ha tocado vivir. El verdadero revolucionario cubano, no podrá serlo nunca, si prescinde del legado del Apóstol.
Cuando Martí cae en combate en Dos Ríos, el 19 de Mayo de 1895, tenía 42 años, 3 meses y 21 días de vida. De ese tiempo, sólo estuvo en su Patria amada 19 años, 1 mes y 17 días, es decir, que residió o estuvo en la misma, en montañas y llanos, el 45 % de su corta, pero rica existencia. Sin embargo, vistió toda su vida luto por Cuba; renunció a la posibilidad de convertirse en una celebridad de las artes, o de la política continental, para entregarse por entero a la libertad de la Patria. Es por ello que en un aniversario más de su caída en combate, es nuestro deber continuar profundizando en su vida y su obra, y con ello contribuir a que podamos alcanzar como él quería; “toda la justicia”.


PS: Recomiendo a los lectores de mi post, que no dejen de leer esta entrevista imaginaria realizada al Apóstol, y publicada en el blog Conexión Cubana de Manuel García:

16 comentarios:

  1. El inagotable

    Edu. Eres un caso. Indudablemente que Fidel

    Castro deberia sentirse orgulloso de tenerte

    como discipulo.

    Por un lado, Nos acusas de sacar de contexto una

    frase de Marti, que es clarisima.

    .. Para acto seguido, sacarla tu mismo de

    contexto mutilandola:

    ...Martí reconocía en Marx un hombre de ideas nobles, porque “Como se puso del lado de los débiles, merece honor”.

    Ja ja, Ja, Y el "pero" y todo lo que le sigue?

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    1. Orlando:
      Aquí te pongo la frase completa del inicio de “Karl Marx ha muerto”:

      “Ved esta gran sala. Karl Marx ha muerto. Como se puso del lado de los débiles, merece honor. Pero no hace bien el que señala el daño, y arde en ansias generosas de ponerle remedio, sino el que enseña remedio blando al daño. Espanta la tarea de echar a los hombres sobre los hombres. Indigna el forzoso abestiamiento de unos hombres en provecho de otros. Mas se ha de hallar salida a la indignación, de modo que la bestia cese, sin que se desborde, y espante. Ved esta sala: la preside, rodeado de hojas verdes, el retrato de aquel reformador ardiente, reunidor de hombres de diversos pueblos, y organizador incansable y pujante. La Internacional fue su obra: vienen a honrarlo hombres de todas las naciones. La multitud, que es de bravos braceros, cuya vista enternece y conforta, enseña más músculos que alhajas, y más caras honradas que paños sedosos. El trabajo embellece. Remoza ver a un labriego, a un herrador, o a un marinero. De manejar las fuerzas de la naturaleza, les viene ser hermosos como ellas.”

      Yo de verdad que a veces no entiendo las interpretaciones de ustedes acerca de los textos martianos. Cuando dice “Indigna el forzoso abestiamiento de unos hombres en provecho de otros”, de lo que habla es de la explotación del hombre por el hombre, o lo que es lo mismo de la explotación capitalista. Porque Carlos Marx nunca tuvo un quilo prieta partido por la mitad. Es más su amigo Engels fue el que tuvo que muchas veces matarle el hambre. El resto del párrafo se refiere a diferencias en cuanto a puntos de vista acerca del método de lucha con respecto a los comunistas de aquella época.

      Como en “El linchamiento de los italianos en Nueva Orleans”, donde Martí decía que no los italianos no eran miembros de la Mafia, porque en EEUU no “hay Borbón”, el Apóstol asociaba que la Mafia (Morte a lla Francia Italia Anella), organización que en sus inicios se originó para expulsar a los franceses de Sicilia, primero no estaba presente ya en Yumilandia, y segundo que no podía dedicarse al negocio del crimen, porque era una organización patriótica. En conclusiones el Apóstol se equivocó por falta de información. Ya la mafia estaba en los EEUU y ya no era una organización patriótica.

      También se equivocó en sus primeros trabajos sobre el amñado juicio de los mártires de Chicago. Su primera crónica describe a los obreros enjuiciados como feroces anarquistas y terroristas. Pero cuando va reparando en lo espurio del juicio, y la ilegalidad de las condenas, se pone como siempre del lado de la justicia.

      La información que poseía Martí acerca del comunismo era a la que podía acceder a través de la prensa yanqui, dominada desde entonces por los magnates como Hearts, aquel de la campaña “Remember the Maine”. Nada Orlando, que Martí está por sus convicciones revolucionarias bien cerca de las ideas socialistas, y bastante lejos de las ideas que sustentan el capitalismo actual, al cual criticó a rajatabla, y con todo.

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  2. El inagotable;

    Dice Edu que Fidel ha sido el más consecuente seguidor, del ideario martiano.

    Edu. Lo puedes repetir cien, mil, un millon de veces a ver si alguien cae.

    --------
    Yo tambien he estudiado la obra de Jose Marti, Edu. Dudo enormemente que el sistema de la isla hubiese satisfacho las expectativas de este patriota y visionario

    Ningun merito tiene crear ni el mas bello mecanismo del mundo utilizando metodos represivos. Si el sistema es tan bueno, la poblacion debe estar autorizada a opinar, a decidir, a debatir sus pro y sus contras.

    Todo el sistema de ustedes se basa en que un grupito de iluminados- Solo Dios sabe como son tan ilustrados- sabe mejor que la gente, lo que conviene a la propia gente. Aplicar las ideas a rajatabla y pasarle la chagara al que opine distinto aunque solo se trate de opinar sob re detalles intrascendentes. ?Te leiste como Padura explica lo que ocurria durante el llamado quinquenio gris?

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    1. Orlando:
      A mucha honra me considero un seguidor del pensamiento de Fidel, aunque él no tenga ni la más remota idea de que existo. Ya ves, tú te encargas de ir por la blogosfera regando veneno de Fidel y el Che, y yo no tengo siquiera un personaje que represente a tu gusanera a quien dedicarle un post de tan huérfanos de líderes que está la contrarrevolución cubana. Pero bueno yo te voy a exponer mis criterios.

      Tú dices que no existe relación entre Fidel y José Martí y yo te voy a exponer algunos ejemplos que si lo demuestran:
      1. Fidel y Martí son antiimperialistas, y los dos declararon en su momento que el objetivo de su vida iba ser el evitar que los yanquis se apoderaran de Cuba. Los gusanos, como cipayos, están locos por entregarle Cuba a los yanquis y sus transnacionales.
      2. Martí y Fidel, los dos, prepararon revoluciones liberadoras, y poniendo su pellejo en juego vinieron a Cuba en pequeños barquitos, desembarcaron en la isla, y pusieron su vida en juego bajo las balas del enemigo. Con la triste excepción de los mercenarios de la 2506, y los bandidos asesinos del Escambray, los contrarrevolucionarios cubanos, llegan hasta la infamia de contratar mercenarios centro americanos para poner bombas en la Habana, y piden al gobierno yanqui que nos mande los marines, mientras ellos descansan en sus casas de Hialeah, lejos de los bombardeos.
      3. Los contrarrevolucionarios cubanos reciben financiamiento del gobierno que trata de matar por hambre al pueblo de Cuba, Martí y Fidel hicieron la Revolución con el dinero de los sectores más humildes del pueblo cubano, y ninguno de los dos se apropió nunca ni de un centavo. Todos los alabarderos de la Mafia contrarrevolucionaria de Miami, son millonarios, y por si esto fuera poco le tumban dinero al gobierno federal para su campaña anticubana.
      4. Martí y Fidel abogan por la unidad de los pueblos de Latinoamérica. Los que piensan como tú, con mentalidad de Cipayos, están locos porque los procesos integradores entre los países del Alba, Mercosur, el Banco del Sur, etc, se vayan a bolina como el papalote.
      Pudiera estar poniéndote ejemplos hasta el infinito, pero te aseguro socio, que ninguno tiene que ver absolutamente nada con Martí y su prédica liberadora. Mira deberías meterte en tu cerebrito lo que dice el Apóstol en “Vindicación de Cuba”, para que aprendas un poco de la dignidad de un cubano verdadero.

      Lo de la represión y la falta de libertad o de participación popular, como son letanías, que nunca ninguno de ustedes ha podido probar, mientras en el país donde vives le rajan la cabeza a los indignados a bastonazos, es algo que ni me tomo el trabajo de responderte. Quizás eso me sirva de tema para otro post. Sigue colaborando conmigo, en eso de buscarme temas.

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    2. Errata:
      En este párrafo:

      Pudiera estar poniéndote ejemplos hasta el infinito, pero te aseguro socio, que ninguno tiene que ver absolutamente nada con Martí y su prédica liberadora. Mira deberías meterte en tu cerebrito lo que dice el Apóstol en “Vindicación de Cuba”, para que aprendas un poco de la dignidad de un cubano verdadero.

      quise decir:

      Pudiera estar poniéndote ejemplos hasta el infinito, pero te aseguro socio, que ninguno de ustedes, tiene que ver absolutamente nada con Martí y su prédica liberadora. Mira deberías meterte en tu cerebrito lo que dice el Apóstol en “Vindicación de Cuba”, para que aprendas un poco de la dignidad de un cubano verdadero.

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  3. El inagotable

    Yo era callate dice.

    confeso , que MINTIO so pena de no tener el apoyo que necesitaba para ganar la guerra
    -------

    Admitamos, como dice Edu en su reciente post, que Fidel es el maximo exponente de las ideas de Marti

    Entonces,
    ? Jose Marti tambien solia mentir?

    Tambien le miente el apostol, por poner un ejemplo, a Fermin Valdes Dominguez cuando le escribe, que todo cuanto habia hecho era para impedir a tiempo que el imperio del norte se expandiera por nuestras tierras de America?
    Ja ja Ja,

    Ja ja (Aunque queramos justificarlo con que mintio por una buena causa) es criticable , la manera tan vehemente y repetitiva- todo floriloquio verbal- parecia un Wiston Churchill- como insistia en que su sistema era verde como las palmas mientras que la gente notaba que era verde, por fuera, y rojo por dentro, como el melon.

    El colmo es que Hubert Matos cargo con una vida en la carcel por apartarse del rumbo comunista con el cual no comulgada y n o tuviera , ese moderno mambi, este patriota, la decencia de ponerlo en libertad al admitir que si era comunista. "!Conno, Hubert, perdona por haberte metido preso por insinuar que yo era comunista. Vete a descansar al exilio, anda"

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    1. Orlando:
      A Hubert Matos no se le metió preso por pensar en contra del comunismo, sino por insubordinar a la región militar del Camagüey en contra de sus propios compañeros de armas. Eso en cualquier ejército se paga con la pena capital. Sin embargo mira tú, hace años vive en Miami, metiendo mentiras e inflando globos.

      A quién Martí le escribió su carta póstuma no fue a Fermín, sino a Manuel Mercado. La suerte es que tú eres un “profundo conocedor” de la obra martiana.

      Martí tuvo que ocultar sus planes, porque los yanquis se los iban a desbaratar, como al final lo hicieron cuando le incautaron las tres expediciones en el puerto de la Fernandina. ¿Cómo fue posible eso? Por la traición de un cubano traidor al servicio del imperio yanqui, el tal López de Queralta ¿Tú por casualidad no conoces a algún adorador del imperio que se haya prestado para hacerle el trabajo de Judas a los Yumas?

      El incautamiento por el gobierno yanqui de las armas del Partido Revolcuionario Cubano, ocasionaron que la guerra rápida y generosa que Martí quería, como “remedio blando”, fallara, y nos viéramos envuelto en tres sangrientos años de guerra.

      ¿Y quiénes se metieron después en esa guerra haciéndose pasar por amigos de los Cubanos, para después imponernos una República espuria con el apéndice ignominioso de la Enmienda Platt? ¿Tú no lo sabes?

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  4. Todo eso es verdad y estoy totalmente de acuerdo Con Edu, pero también es verdad que nadie cita el artículo del Apostol La Futura Esclavitud, por qué?

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    1. Anónimo:
      Martí es tan grande que no pude nadie, aunque quisiera, referirse a toda la obra del Apóstol, en un pequeño post de la blogosfera. Sencillamente no empleé ese artículo en mi análisis. La razón es que el mencionado artículo es un ensayo sobre el artículo del inglés Herbert Spencer, y en tal sentido, Martí dedica más el artículo a exponer las consideraciones del mencionado, que a verter su propia opinión acerca del asunto en cuestión que aborda el investigador británico, y que no es otro que el socialismo.

      Siempre me sorprende la manera en que la reacción manipula el pensamiento de Martí. Cuando el Apóstol, que contaba entonces con 31 años comienza sus consideraciones, lo primero que hace es distanciarse de las tesis de Spencer, colocándolo en su posición de enajenación y desentendimiento de las necesidades de las capas humildes de la Inglaterra de aquel entonces. De ahí su frase “Esa futura esclavitud, que a manera de ciudadano griego que contaba para poco con la gente baja, estudia Spencer, es el socialismo”.

      En fin que yo que me he leído cientos de veces ese artículo no veo en él la descalificación que los contrarrevolucionarios plantean que Martí manifiesta hacia el Socialismo. De cualquier manera, yo también tengo montones de críticas que hacerle al socialismo cubano, y me asiste ese derecho porque soy parte de este proceso, pero como todas las obras humanas al final lo que pesa es el balance general, y el socialismo en Cuba, ha traído para el pueblo cubano, muchos más beneficios que problemas.

      También hay que tener en cuenta que la gran mayoría de lo que en política ha podido hacer la Revolución en el poder, ha estado siempre torpedeado por la política de agresiones del imperialismo. La caída del socialismo en la URSS y los países del este, no se debió solo a los errores de esos procesos, sino que fue obra en gran medida de los órganos de inteligencia yanqui y las potencias occidentales, que trabajaron sin descanso para crear un mundo unipolar donde el imperialismo pudiera hacer y deshacer a su antojo.

      En conclusión, que como digo en mi post, las ideas socialistas en esa época, donde la única experiencia socialista había sido la Comuna de París, estaban todavía surgiendo, y existían como hoy existen miles de interpretaciones acerca de las doctrinas de los grandes pensadores marxistas de aquella época. No tengo por ejemplo, certeza de que el Apóstol haya alguna vez escuchado hablar de Lenin, sin embargo ya el ruso desde su primera juventud, compulsado por la ejecución de su hermano Sascha, había comenzado su vida de revolucionario.

      De cualquier manera, Martí nunca prescindió de contar con el apoyo de los cubanos que querían la independencia de Cuba, y el bien de la Patria, como Baliño, porque fuesen comunistas.

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    2. Una disección del artículo “La futura esclavitud” de José Martí (I)
      Publicado el 21 de Agosto de 2010 por Ramón Guerra Díaz
      “La futura esclavitud” es un artículo de José Martí, publicado en abril de 1884 en la revista La América de Nueva York, el mismo es un agudo comentario del Apóstol acerca del ensayo homónimo escrito por el filósofo y sociólogo inglés Herbert Spencer.[1]

      De forma minuciosa Martí desmonta el escrito para analizarlo párrafo a párrafo, en un ejercicio que denota cuanto le interesó. El tema central de este ensayo está enfocado en el estudio de las consecuencias de la aplicación de medidas de beneficio social para las clases humildes en la Inglaterra librecambista de fines del siglo XIX en la que predominaba un clima de inquietudes sociales por las enormes desigualdades de la sociedad capitalista que margina a buena parte de la población.

      Spencer hace fuertes críticas a los socialdemócratas ingleses porque con estas medidas, según su parecer, estimulan la vagancia, al sostener a una población sin recursos, y asegura, que tal proceder llevará a la formación de un estado basado en un ejército de funcionarios, para controlar y distribuir aquellos beneficios y por ende frenando el libre desarrollo del capitalismo.

      Los juicios de Martí son breves pero esclarecedores y a lo largo del artículo muestra más desacuerdos que acuerdos con las ideas del inglés.

      En su ensayo Spencer se pregunta, “¿por qué presentamos este cambio como esclavitud futura?” - su respuesta es clara- “todo socialismo implica esclavitud” , tal pregunta y su respuesta están dadas por las reformas que el Parlamento inglés de esa época había aprobado para mejorar las condiciones de vida de la población más pobre.

      Esta herejía, según Spencer, contribuía a implanta la “esclavitud social”, porque la comunidad se apropia de parte de las ganancias de los capitalistas para sostener estas reformas y eso para él era “esclavitud”.

      “Si, sin posible opción, ha de trabajar para la sociedad y recibe del fondo común una parte, en este caso llega a ser esclavo de la sociedad. La organización socialista necesita una esclavitud de esta clase, y hacia tal esclavitud nos están conduciendo muchas medidas recientes y aún más, otras por las que se aboga”

      El comentario de José Martí desde sus inicios sitúa su posición: “Esa futura esclavitud, que a manera de ciudadano griego que contaba para poco con la gente baja, estudia Spencer, es el socialismo”. Delimita la posición elitista del inglés como en las polis griegas donde poco cuenta el demos con la “gente baja” y redondea su idea al final del párrafo: “Quién no comulga en el altar de los hombres, es justamente desconocido por ellos”

      continúa

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    3. Continuación
      En el segundo párrafo, antes de entrar a explicar los argumentos de Spencer de cómo el socialismo devendría en la “futura esclavitud”, Martí expone su criterio bien claro:

      “¿Cómo vendrá a ser el socialismo, ni cómo éste ha de ser una nueva esclavitud? Juzga Spencer como victorias crecientes de la idea socialista, y concesiones débiles de los buscadores de popularidad, esa nobilísima tendencia, precisamente para hacer innecesario el socialismo, nacida de todos los pensadores generosos que ven como el justo descontento de las clases llanas les lleva a desear mejoras radicales y violentas, y no hallan más modo natural de curar el daño de raíz que quitar motivo al descontento. Pero esto ha de hacerse de manera que no se trueque el alivio de los pobres en fomento de los holgazanes; y a esto sí hay que encaminar las leyes que tratan del alivio, y no a dejar a la gente humilde con todas sus razones de revuelta.”

      El contestatario joven periodista cubano dedica el tercer párrafo de su artículo a exponer los argumentos de Spencer para estar en contra de las medidas sociales que favorecen a los pobres, que él llama creadoras de holgazanes, culpándolos de su pobreza; en las líneas finales del párrafo está la opinión del Maestro: “(…) como si el loabilísimo y sensato deseo de dar a los pobres casa limpia, que sanea a la par el cuerpo y la mente, no hubiera nacido en los rangos mismos de la gente culta, sin la idea indigna de cortejar voluntades populares; y como si esa otra tentativa de dar los ferrocarriles al Estado no tuviera, con varios inconvenientes, altos fines moralizadores; tales como el de ir dando de baja los juegos corruptores de la bolsa, y no fuese alimentada en diversos países, a un mismo tiempo, entre gente que no andan por cierto en tabernas ni tugurios.”

      Estas conclusiones del Apóstol debieran bastarle a los tergiversadores de su pensamiento para convencerlos en que su posición es junto a los “pobres de la tierra” y de apoyo a todo cuanto le beneficie.

      En el cuarto párrafo sigue analizando los argumentos de Spencer, tratando el aspecto de la elevación de los impuestos en la medida que se aumentan las prestaciones a los pobres lo cual, según el analista inglés, era la causa de que los pobres vivan sin trabajar.

      El quinto párrafo le sirve a Spencer para introducir su tesis fundamental, el crecimiento de un estado burocrático y distribuidor de recursos para los más pobres que crecerá constantemente hasta paralizar la iniciativa individual de la sociedad y con ella “esclavizar” a todos los ciudadanos. Martí comenta estos argumentos y plantea que el inglés tiene en parte razón “(…)pero esto viene de que se quieren legislar las formas del mal, y curarlo en sus manifestaciones; cuando en lo que hay que curarlo es en su base, la cual está en el enlodamiento, agusanamiento y podredumbre en que viven las gentes bajas de las grandes poblaciones, y de cuya miseria(…)pueden sin duda ayudar mucho a sacarles las casas limpias, artísticas, luminosas y aireadas que con razón se trata de dar a los trabajadores, por cuanto el espíritu humano tiene tendencia natural a la bondad y a la cultura, y en presencia de lo alto, se alza, y en la de lo limpio, se limpia. A más que, con dar casas baratas a los pobres, trátase sólo de darles habitaciones buenas por el mismo precio que hoy pagan por infectas casucas.”

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    4. Anónimo:
      Te he presentado un trabajo de un investigador cubano acerca de La Futura Esclavitud, que tiene mucho que ver con lo que yo creo del artículo por el que te preocupas. Yo, me uno al criterio del mismo, porque pienso que no lo hubiese haber escrito mejor que él.

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  5. El inagotable>

    Edu, Te paso dos sentencias:

    De Martí: "La felicidad general de un pueblo descansa en la independencia individual de sus habitantes."

    De James Russell : "La democracia otorga a cada uno de los hombres el derecho a ser el opresor de sí mismo."

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  6. Orlando:
    Gracias por regalarme la frase martiana. En esta República “con todos y para el bien de todos”, y no “con todos y para el bien de unos pocos”, como tu amada Yumilandia, si de algo disfrutamos es de verdadera independencia individual.

    ¿Los policías que golpean sin misericordia a los indignados de Wall Strett, están defendiendo la independencia individual de esos ciudadanos norteamericanos? De verdad que tú debías informarte más de lo que sucede a tu alrededor. Como dice la Biblia, “se verán horrores”, durante la Cumbre de la OTAN en Chicago.

    Yo te regalo además la definición de Democracia del gran novelista Daniel Chavarría, uruguayo y cubano, Premio Nacional de Literatura de la República de Cuba:

    Democracia: Institución milenaria, esclavista o capitalista, que permite chupar sangre y riquezas a la luz pública y con total impunidad.

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  7. sumamente interesante el espacio. No solo por el contenido inicial, también por lo apasionado de sus comentarios.

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    1. Gracias Mario por los elogios. Solo se defiende hasta las últimas consecuencias lo que se ama con pasión. Bienvenido al Blog de Edu.

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