Feliz Nuevo Año 2013.

 Por Eduardo

Muchas personas en esta “única y contaminada nave espacial”, al decir del periodista Walter Martínez, daban por sentado que en el 2012 el mundo, tal y como lo conocemos, se iría por el caño de algún místico agujero negro.

En una apocalíptica película hollywodense, los ricos del mundo, incluyendo a la monarca británica, son los candidatos a la salvación, en modernas arcas de Noé, equipadas con los últimos adelantos de la ciencia. El científico que dio la alarma al mundo de la catástrofe que se avizoraba, muere sumergido en un espantoso tsunami. Tuvo la mala suerte de nacer en la India.

Aunque los United States explotan como Cafunga, debido al cataclismo del Parque Nacional de Yellowstone, el mayor volcán en calma del mundo, se salva una familia yanqui portadora de los “supremos ideales” de la “Democracia Representativa”.

Como aseguraría un amigo mío; si en una película yanqui hay un negro protagonista, muchas veces a ese le toca poner el muerto, aunque sea el imaginario Presidente de la Unión. En este caso, el personaje es interpretado por el gran actor, y solidario amigo de Cuba, Danny Glover. Por suerte nada de lo representado en el filme de marras ocurrió.

Ayer 21 de diciembre, los sacerdotes de los pueblos originarios de “Nuestra América”, conmemoraron el fin de una era de injusticia y desigualdad, y abrieron un nuevo ciclo planetario, en el cual el hombre no sea lobo del hombre, y se logre encaminar la existencia del hombre en la tierra, hacia un nuevo estadio histórico. Una nueva era cósmica, donde primen el desarrollo sustentable, la colaboración entre los países, la paz, y la solidaridad entre los hombres. Estas celebraciones mágico religiosas ocurrieron en varios lugares sagrados para nuestros aborígenes.

Desde la Isla del Sol, situada en el centro del Lago Titicaca, el Presidente Evo Morales proclamó que este día es el "inicio del 'Pachakuti'", es decir, "el despertar el mundo a la cultura de la vida" y "el inicio del fin del capitalismo salvaje". "Este nuevo tiempo tiene que ser el inicio del fin de las monarquías, jerarquías, oligarquías y de las anarquías del mercado y del capital. El 'Pachakuti' ha llegado y quienes ahora nos reunimos en la Isla del Sol somos los 'guerreros del arco iris', del vivir bien". Como reza el viejo proverbio castellano, “a buen entendedor, con pocas palabras bastan”.

De la lectura de la prensa estos últimos días, he podido apreciar que muchos coinciden en que como casi siempre, los investigadores occidentales, encaramados sobre sus nortecentristas concepciones, asignaron al fin del calendario maya dimensiones apocalípticas, cuando en realidad los mayas, que medían el tiempo en períodos cíclicos, más que el fin del mundo anunciaron el comienzo de una nueva era en la vida de la tierra.

Y como no dejo de ser un minúsculo fragmento de polvo cósmico, en esta era me está otorgado el derecho de desear para todos mis semejantes una vida colmada de bienaventuranzas. Que en este nuevo año, al fin los yanquis se dignen de levantar el bloqueo. Que en vez de crecer un 3,2% económicamente, logremos alcanzar el 7% que nos permita eliminar la deuda de crecimiento.

Espero que la implementación de los “Lineamientos”, nos permita además eliminar las trabas burocráticas y el pensamiento estaticista, que lastra nuestra gestión económica. Aspiro a que a través de las fecundas manos de los campesinos cubanos, que hacen brotar de esta tierra hermosa los frutos que necesita nuestro heroico pueblo para su sustento, los nuevos cambios que se introducen en nuestra agricultura nos conduzcan a alcanzar nuestra soberanía alimentaria.

Quiero además que cesen las guerras imperiales por despojar a los países pobres de sus recursos naturales, que los hombres aprendamos a vivir en armonía con la madre tierra. Que no haya un solo niño en el mundo que se vaya a la cama sin probar un bocado de comida. Que el dinero que se emplea en desarrollar nuevas armas se destine a las investigaciones para la vacuna del SIDA y otras enfermedades. En conclusiones, mi aspiración es que cese el orden mundial injusto que rige la vida en este planeta.

Mis deseos pudieran interpretarse como sueños de locos y utopías, pero como cantaba John Lennon:

“You must say I’m a dreamer/ but I’m not the only one/ I hope some day you join us/ and the Word will be as one”.

Para amigos y adversarios, desde el fondo de mi corazón, que el 2013 les depare todo lo bueno de este mundo, que por suerte no desapareció el 21 de diciembre de 2012.

¡Feliz año 2013!