Fidel y Raúl en la Asamblea Nacional |
Por Eduardo
El domingo 24 de febrero de 2013, un cubano de mi
generación alcanzaba los cargos de Primer Vicepresidente de los Consejos de
Estado y de Ministros de la República de Cuba. Para los lectores no cubanos, no
familiarizados con la estructura del Estado Cubano, les aclaro que el compañero
Miguel Mario Díaz - Canel Bermúdez, después de acceder a tan importante
responsabilidad, es de hecho el sustituto del Presidente Raúl Castro Ruz en la
difícil tarea de dirigir la nación cubana. Pero mi generación no tiene
únicamente, a quien fue hasta hace apenas unos meses Ministro de Educación
Superior, como único representante. De acuerdo a la prensa nacional de los 31
integrantes del Consejo de Estado, 17 resultaron nuevas promociones (54%); hay
13 mujeres (41%), y 12 son negros y mestizos (38%), todos con una edad promedio
de 57 años.
Como matancero tuve una alegría adicional. Nuestro
admirado Esteban Lazo Hernández, de quien recibí lecciones imborrables, cuando allá
por los años 80 se reunía con los dirigentes de la FEU en la Universidad de
Matanzas, fue electo por la Asamblea Nacional como su Presidente. Si hay
alguien querido en nuestra provincia, ese es el compañero Lazo. Imagino que ese
día en el poblado de la Isabel del municipio Jovellanos, su lugar de nacimiento,
sus coterráneos se congratularon con esa merecida promoción. En pocas palabras
Raúl resumía su vida: “un negro de origen humilde, cortador de caña desde muy
joven, obrero en el molino y secadero de arroz de Jovellanos, municipio donde
integró el Comité Municipal del Partido. Con enorme esfuerzo y sin abandonar
sus responsabilidades partidistas obtuvo el título de Licenciado en Economía”.
Otra matancera, nuestra Presidenta de la Asamblea
Provincial del Poder Popular, Tania León Silveira, fue electa miembro del
Consejo de Estado. En sentido general, he podido apreciar entre mis compañeros,
amigos y conocidos, tanto en el barrio de mi niñez, Pueblo Nuevo, como en mi
barriada actual, Versalles, que el proceso electoral cubano y su culminación
con la constitución de las Asambleas Provinciales y la Asamblea Nacional ha
resultado un rotundo triunfo de la institucionalidad socialista en nuestra
Patria. En la famosa Enciclopedia Colaborativa en línea Wikipedia, en relación
con nuestro sistema electoral, el que consulta al respecto puede leer:
“Las críticas a la credibilidad democrática de las
elecciones cubanas se refieren tanto al particular régimen de libertades
políticas en que se desarrollan –prohibición de cualquier partido político
excepto el comunista, de cualquier propaganda considerada antirrevolucionaria,
monopolio estatal de todos los medios de comunicación, etc.– como al sistema
electoral mismo.”
El problema en mi opinión, es que todos los que en su
prepotencia pretenden cuestionar nuestra democracia, fruto de nuestros más de
144 años de lucha continua por la independencia, y resultado de la originalidad
de la Revolución cubana, lo hacen a partir de los modelos de gobierno
establecidos en los países ricos y poderosos del mundo, y que de manera
indiscriminada se han impuesto a nuestras naciones del Sur. Es evidente que los
críticos mencionados por Wikipedia no han leído un reglón del pensamiento
martiano. Yo les recomiendo que lean el magistral ensayo “Nuestra América”
donde nuestro Héroe Nacional escribió:
“La incapacidad no está en el país naciente, que pide
formas que se le acomoden y grandeza útil, sino en los que quieren regir
pueblos originales, de composición singular y violenta, con leyes heredadas de
cuatro siglos de práctica libre en los Estados Unidos, de diecinueve siglos de
monarquía en Francia. Con un decreto de Hamilton no se le para la pechada al
potro del llanero. Con una frase de Sieyès no se desestanca la sangre cuajada
de la raza india. A lo que es, allí donde se gobierna, hay que atender para
gobernar bien; y el buen gobernante en América no es el que sabe cómo se
gobierna el alemán o el francés, sino el que sabe con qué elementos está hecho
su país, y cómo puede ir guiándolos en junto, para llegar, por métodos e
instituciones nacidas del país mismo, a aquel estado apetecible donde cada
hombre se conoce y ejerce, y disfrutan todos de la abundancia que la Naturaleza
puso para todos en el pueblo que fecundan con su trabajo y defienden con sus
vidas. El gobierno ha de nacer del país. El espíritu del gobierno ha de ser el
del país. La forma de gobierno ha de avenirse a la constitución propia del
país. El gobierno no es más que el equilibrio de los elementos naturales del
país.”
El hecho de que nuestro Partido Comunista, aparezca en la
Constitución como la fuerza política superior de la sociedad cubana, y único
partido político legal, fue aprobado en referendo nacional con el voto positivo
de más del 97,77% del electorado, en un proceso en el cual votó más del 98% del
padrón electoral. Esta decisión fue ratificada el 10 de junio de 2002, en un
proceso plebiscitario popular donde participaron más de nueve millones de
personas, de las cuales la
firma pública y voluntaria de ocho millones 198 mil 237 electores durante los
días 15, 16 y 17 de ese mismo junio, ratificaron el contenido de esta
Constitución e interesaron de la Asamblea
Nacional del Poder Popular reformarla, para
dejar expresamente consignado el carácter irrevocable del socialismo y del
sistema político y social revolucionario por ella diseñado, así como que las
relaciones económicas, diplomáticas y políticas con otro Estado no pueden ser
negociadas bajo agresión, amenaza o coerción de una potencia extranjera.
Estos datos que he tomado de nuestra enciclopedia
colaborativa ECURED, son sistemáticamente ocultados por los medios de
desinformación masiva de la reacción internacional. Como ya no pueden silenciar
la existencia de instituciones democráticas en nuestro país, establecen comparaciones
infelices y poco ajustadas a la realidad cubana, con el sistema político del
poderoso país, que trata de ahogar por hambre y enfermedades a los que
habitamos esta tierra, de la cual Colón un día escribió en su diario que era la
más “fermosa que ojos humanos viesen”.
Se pudiera agregar a todo los anteriormente expuesto que la
tradición del Partido Único no nació con el leninismo en Cuba. Nació cuando Martí,
convencido de que la desunión de los patriotas cubanos era lo que había
conducido a la Revolución de Yara al ignominioso Pacto del Zanjón, fusionó a
los cientos de Clubes Patrióticos existentes en la emigración para crear el
Partido Revolucionario Cubano. No creó dos, tres o cuatro partidos, creó el
Partido de la unidad, que permitiría en su estrategia fundar la República “con
todos y para el bien de todos”.
Al triunfar la Revolución Cubana, los movimientos que
barrieron con la sangrienta tiranía batistiana, fueron varios de un amplio
espectro político. A los integrantes del Segundo Frente Nacional del Escambray,
dirigido por Eloy Gutiérrez Menoyo, el pueblo los bautizó como “Los comevacas”,
gracias a que la mayoría de sus operaciones militares iban dirigidas a la
persecución y captura de bovinos, los cuales formaban parte de su dieta diaria.
Cuando el Che llegó al Escambray, sin haber disparado casi un tiro en meses,
comenzaron por cuestionar su jefatura al frente de todas las fuerzas rebeldes.
En enero de 1961, Eloy Gutiérrez Menoyo escogió el camino de la traición. Huyó
hacia Miami, donde se convirtió en Jefe Militar de la organización terrorista
Alpha – 66, hasta que fue capturado en la zona de Baracoa en el año 1965.
Poco hizo por la causa la llamada Organización Auténtica,
facción del Autenticismo que optó por la lucha armada, liderada por el expresidente
Carlos Prío Socarras. Algunos de sus miembros como los expedicionarios del yate
Corintia, o los asaltantes del cuartel Goicuría dirigidos en nuestra ciudad por
Reinold García, forman parte del inmenso martirologio de la Revolución Cubana.
Al triunfo de la epopeya, algunos patriotas que conformaban esta organización
se integraron a la Revolución, pero muchos de ellos, encabezados por Prío
Socarrás, se afiliaron a las filas de la contrarrevolución financiada desde los
Estados Unidos.
La mayor cuota de sangre y sacrificio en la epopeya
revolucionaria la aportaron tres organizaciones: el Movimiento
Revolucionario 26 de Julio, liderado por Fidel
Castro, fundador del Ejército Rebelde e iniciador de la última etapa de la lucha
revolucionaria; el Partido Socialista Popular (PSP) (Comunista) cuyo secretario
general era Blas Roca y el Directorio
Revolucionario 13 de marzo, dirigido por el comandante Faure Chomón. Estas organizaciones se fusionaron en las
Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI). El 26 de marzo de 1962,
se inició una nueva etapa en la construcción de un partido, que a partir de esa
fecha se denominó Partido Unido de la Revolución Socialista de
Cuba (PURSC). El último
paso en la búsqueda de la unidad de los revolucionarios cubanos lo constituyó
la fundación, el 3 de octubre de 1965 de nuestro glorioso Partido Comunista de
Cuba.
Cualquier
lector inteligente podría darse cuenta, que la existencia de un solo Partido en
Cuba es fruto legítimo de la historia y la lucha por la soberanía de la nación
cubana. Los cubanos, no vamos a renunciar al derecho que tenemos de darnos a
nosotros mismos las instituciones políticas y democráticas que entendamos. Mucho
menos lo haremos por quedar bien con los gobernantes de la Nueva Roma, para
cual la existencia de una Cuba Socialista a solo 90 millas de sus costas, a la
que no han podido derrotar a pesar de todo su poderío, no acaba de entrar en
sus cálculos geopolíticos.
Como cubano me
congratulo de que este proceso electoral ha constituido no solo una
reafirmación de nuestra soberanía, sino el momento en que la generación
histórica de la Revolución Cubana, comienza a través de un proceso gradual y
ordenado de entregar las gloriosas banderas de Céspedes, Martí, Maceo, Gómez,
Fidel y el Che, a las nuevas generaciones de revolucionarios cubanos. Estoy
seguro que nuestras banderas continuarán ondeando bien enhiestas.
El inagotable:
ResponderEliminar¿Accidente o sabotaje?
...El gobierno de cuba siempre apunto hacia Los EE.UU. acusándolo de impedir que el incipiente ejercito rebelde se armara.
Otros piensan que pudo ser un lamentable accidente, pues se transporto sin las medidas de seguridad requeridas para este tipo de carga tan peligrosa.
También se sabe que El Embajador francés Roger Du Gardier, informó confidencialmente que él había sabido por los marineros de La Coubre, que en tanto este barco había cargado 400 toneladas de municiones para Cuba abiertamente, al lado del muelle en Amberes el pasado octubre, el actual cargamento de 72 toneladas fue cargado allí con grandes precauciones de seguridad en medio del río. Este hecho asombró a los marinos pues significaba que 72 toneladas eran una carga más peligrosa que la de finales de octubre y que ellos de acuerdo a eso, habían solicitado pagos extra pero se les negó.
Este Señor (Du Gardier) también brindó otros hechos posiblemente útiles como sigue:
1)- El capitán había radiado a las autoridades portuarias que estaba preparado para anclar en la bahía y listo para descargar, pero se le indicó específicamente no hacerlo así, sino pegarse al muelle.
2)- Los soldados fueron enviados a custodiar la descarga, pero las precauciones de seguridad eran flojas, y muchas personas, particularmente militares andaban pululando por la nave y entorpeciendo el trabajo de descarga.
3)- El Embajador creía que la descarga seria hecha por los soldados, no por los estibadores.
De momento no sabremos con seguridad quien fue el culpable, si fue planificado por una organización criminar o fue un lamentable accidente producto de la negligencia de los que organizaron la descarga. En estos casos (mercancias peligrosas), los barcos debían amarrar en el centro del puerto y su carga sería llevada hasta el muelle en barcazas, la decisión de descargar el Vapor La Coubre directamente en el muelle de Tallapiedra aparentemente fue de Raúl Castro en ese momento Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.