viernes, 1 de marzo de 2013

El Sistema Electoral Cubano y el Partido Único.

Fidel y Raúl en la Asamblea Nacional

Por Eduardo

El domingo 24 de febrero de 2013, un cubano de mi generación alcanzaba los cargos de Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba. Para los lectores no cubanos, no familiarizados con la estructura del Estado Cubano, les aclaro que el compañero Miguel Mario Díaz - Canel Bermúdez, después de acceder a tan importante responsabilidad, es de hecho el sustituto del Presidente Raúl Castro Ruz en la difícil tarea de dirigir la nación cubana. Pero mi generación no tiene únicamente, a quien fue hasta hace apenas unos meses Ministro de Educación Superior, como único representante. De acuerdo a la prensa nacional de los 31 integrantes del Consejo de Estado, 17 resultaron nuevas promociones (54%); hay 13 mujeres (41%), y 12 son negros y mestizos (38%), todos con una edad promedio de 57 años.
Como matancero tuve una alegría adicional. Nuestro admirado Esteban Lazo Hernández, de quien recibí lecciones imborrables, cuando allá por los años 80 se reunía con los dirigentes de la FEU en la Universidad de Matanzas, fue electo por la Asamblea Nacional como su Presidente. Si hay alguien querido en nuestra provincia, ese es el compañero Lazo. Imagino que ese día en el poblado de la Isabel del municipio Jovellanos, su lugar de nacimiento, sus coterráneos se congratularon con esa merecida promoción. En pocas palabras Raúl resumía su vida: “un negro de origen humilde, cortador de caña desde muy joven, obrero en el molino y secadero de arroz de Jovellanos, municipio donde integró el Comité Municipal del Partido. Con enorme esfuerzo y sin abandonar sus responsabilidades partidistas obtuvo el título de Licenciado en Economía”.

Otra matancera, nuestra Presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, Tania León Silveira, fue electa miembro del Consejo de Estado. En sentido general, he podido apreciar entre mis compañeros, amigos y conocidos, tanto en el barrio de mi niñez, Pueblo Nuevo, como en mi barriada actual, Versalles, que el proceso electoral cubano y su culminación con la constitución de las Asambleas Provinciales y la Asamblea Nacional ha resultado un rotundo triunfo de la institucionalidad socialista en nuestra Patria. En la famosa Enciclopedia Colaborativa en línea Wikipedia, en relación con nuestro sistema electoral, el que consulta al respecto puede leer:
“Las críticas a la credibilidad democrática de las elecciones cubanas se refieren tanto al particular régimen de libertades políticas en que se desarrollan –prohibición de cualquier partido político excepto el comunista, de cualquier propaganda considerada antirrevolucionaria, monopolio estatal de todos los medios de comunicación, etc.– como al sistema electoral mismo.”
El problema en mi opinión, es que todos los que en su prepotencia pretenden cuestionar nuestra democracia, fruto de nuestros más de 144 años de lucha continua por la independencia, y resultado de la originalidad de la Revolución cubana, lo hacen a partir de los modelos de gobierno establecidos en los países ricos y poderosos del mundo, y que de manera indiscriminada se han impuesto a nuestras naciones del Sur. Es evidente que los críticos mencionados por Wikipedia no han leído un reglón del pensamiento martiano. Yo les recomiendo que lean el magistral ensayo “Nuestra América” donde nuestro Héroe Nacional escribió:
“La incapacidad no está en el país naciente, que pide formas que se le acomoden y grandeza útil, sino en los que quieren regir pueblos originales, de composición singular y violenta, con leyes heredadas de cuatro siglos de práctica libre en los Estados Unidos, de diecinueve siglos de monarquía en Francia. Con un decreto de Hamilton no se le para la pechada al potro del llanero. Con una frase de Sieyès no se desestanca la sangre cuajada de la raza india. A lo que es, allí donde se gobierna, hay que atender para gobernar bien; y el buen gobernante en América no es el que sabe cómo se gobierna el alemán o el francés, sino el que sabe con qué elementos está hecho su país, y cómo puede ir guiándolos en junto, para llegar, por métodos e instituciones nacidas del país mismo, a aquel estado apetecible donde cada hombre se conoce y ejerce, y disfrutan todos de la abundancia que la Naturaleza puso para todos en el pueblo que fecundan con su trabajo y defienden con sus vidas. El gobierno ha de nacer del país. El espíritu del gobierno ha de ser el del país. La forma de gobierno ha de avenirse a la constitución propia del país. El gobierno no es más que el equilibrio de los elementos naturales del país.”
El hecho de que nuestro Partido Comunista, aparezca en la Constitución como la fuerza política superior de la sociedad cubana, y único partido político legal, fue aprobado en referendo nacional con el voto positivo de más del 97,77% del electorado, en un proceso en el cual votó más del 98% del padrón electoral. Esta decisión fue ratificada el 10 de junio de 2002, en un proceso plebiscitario popular donde participaron más de nueve millones de personas, de las cuales la firma pública y voluntaria de ocho millones 198 mil 237 electores durante los días 15, 16 y 17 de ese mismo junio, ratificaron el contenido de esta Constitución e interesaron de la Asamblea Nacional del Poder Popular reformarla, para dejar expresamente consignado el carácter irrevocable del socialismo y del sistema político y social revolucionario por ella diseñado, así como que las relaciones económicas, diplomáticas y políticas con otro Estado no pueden ser negociadas bajo agresión, amenaza o coerción de una potencia extranjera.
Estos datos que he tomado de nuestra enciclopedia colaborativa ECURED, son sistemáticamente ocultados por los medios de desinformación masiva de la reacción internacional. Como ya no pueden silenciar la existencia de instituciones democráticas en nuestro país, establecen comparaciones infelices y poco ajustadas a la realidad cubana, con el sistema político del poderoso país, que trata de ahogar por hambre y enfermedades a los que habitamos esta tierra, de la cual Colón un día escribió en su diario que era la más “fermosa que ojos humanos viesen”.
Se pudiera agregar a todo los anteriormente expuesto que la tradición del Partido Único no nació con el leninismo en Cuba. Nació cuando Martí, convencido de que la desunión de los patriotas cubanos era lo que había conducido a la Revolución de Yara al ignominioso Pacto del Zanjón, fusionó a los cientos de Clubes Patrióticos existentes en la emigración para crear el Partido Revolucionario Cubano. No creó dos, tres o cuatro partidos, creó el Partido de la unidad, que permitiría en su estrategia fundar la República “con todos y para el bien de todos”.
Al triunfar la Revolución Cubana, los movimientos que barrieron con la sangrienta tiranía batistiana, fueron varios de un amplio espectro político. A los integrantes del Segundo Frente Nacional del Escambray, dirigido por Eloy Gutiérrez Menoyo, el pueblo los bautizó como “Los comevacas”, gracias a que la mayoría de sus operaciones militares iban dirigidas a la persecución y captura de bovinos, los cuales formaban parte de su dieta diaria. Cuando el Che llegó al Escambray, sin haber disparado casi un tiro en meses, comenzaron por cuestionar su jefatura al frente de todas las fuerzas rebeldes. En enero de 1961, Eloy Gutiérrez Menoyo escogió el camino de la traición. Huyó hacia Miami, donde se convirtió en Jefe Militar de la organización terrorista Alpha – 66, hasta que fue capturado en la zona de Baracoa en el año 1965.
Poco hizo por la causa la llamada Organización Auténtica, facción del Autenticismo que optó por la lucha armada, liderada por el expresidente Carlos Prío Socarras. Algunos de sus miembros como los expedicionarios del yate Corintia, o los asaltantes del cuartel Goicuría dirigidos en nuestra ciudad por Reinold García, forman parte del inmenso martirologio de la Revolución Cubana. Al triunfo de la epopeya, algunos patriotas que conformaban esta organización se integraron a la Revolución, pero muchos de ellos, encabezados por Prío Socarrás, se afiliaron a las filas de la contrarrevolución financiada desde los Estados Unidos.
La mayor cuota de sangre y sacrificio en la epopeya revolucionaria la aportaron tres organizaciones: el Movimiento Revolucionario 26 de Julio, liderado por Fidel Castro, fundador del Ejército Rebelde e iniciador de la última etapa de la lucha revolucionaria; el Partido Socialista Popular (PSP) (Comunista) cuyo secretario general era Blas Roca y el Directorio Revolucionario 13 de marzo, dirigido por el comandante Faure Chomón. Estas organizaciones se fusionaron en las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI). El 26 de marzo de 1962, se inició una nueva etapa en la construcción de un partido, que a partir de esa fecha se denominó Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC). El último paso en la búsqueda de la unidad de los revolucionarios cubanos lo constituyó la fundación, el 3 de octubre de 1965 de nuestro glorioso Partido Comunista de Cuba.
Cualquier lector inteligente podría darse cuenta, que la existencia de un solo Partido en Cuba es fruto legítimo de la historia y la lucha por la soberanía de la nación cubana. Los cubanos, no vamos a renunciar al derecho que tenemos de darnos a nosotros mismos las instituciones políticas y democráticas que entendamos. Mucho menos lo haremos por quedar bien con los gobernantes de la Nueva Roma, para cual la existencia de una Cuba Socialista a solo 90 millas de sus costas, a la que no han podido derrotar a pesar de todo su poderío, no acaba de entrar en sus cálculos geopolíticos.
Como cubano me congratulo de que este proceso electoral ha constituido no solo una reafirmación de nuestra soberanía, sino el momento en que la generación histórica de la Revolución Cubana, comienza a través de un proceso gradual y ordenado de entregar las gloriosas banderas de Céspedes, Martí, Maceo, Gómez, Fidel y el Che, a las nuevas generaciones de revolucionarios cubanos. Estoy seguro que nuestras banderas continuarán ondeando bien enhiestas.

1 comentario:

  1. El inagotable:

    ¿Accidente o sabotaje?


    ...El gobierno de cuba siempre apunto hacia Los EE.UU. acusándolo de impedir que el incipiente ejercito rebelde se armara.

    Otros piensan que pudo ser un lamentable accidente, pues se transporto sin las medidas de seguridad requeridas para este tipo de carga tan peligrosa.

    También se sabe que El Embajador francés Roger Du Gardier, informó confidencialmente que él había sabido por los marineros de La Coubre, que en tanto este barco había cargado 400 toneladas de municiones para Cuba abiertamente, al lado del muelle en Amberes el pasado octubre, el actual cargamento de 72 toneladas fue cargado allí con grandes precauciones de seguridad en medio del río. Este hecho asombró a los marinos pues significaba que 72 toneladas eran una carga más peligrosa que la de finales de octubre y que ellos de acuerdo a eso, habían solicitado pagos extra pero se les negó.

    Este Señor (Du Gardier) también brindó otros hechos posiblemente útiles como sigue:

    1)- El capitán había radiado a las autoridades portuarias que estaba preparado para anclar en la bahía y listo para descargar, pero se le indicó específicamente no hacerlo así, sino pegarse al muelle.

    2)- Los soldados fueron enviados a custodiar la descarga, pero las precauciones de seguridad eran flojas, y muchas personas, particularmente militares andaban pululando por la nave y entorpeciendo el trabajo de descarga.

    3)- El Embajador creía que la descarga seria hecha por los soldados, no por los estibadores.

    De momento no sabremos con seguridad quien fue el culpable, si fue planificado por una organización criminar o fue un lamentable accidente producto de la negligencia de los que organizaron la descarga. En estos casos (mercancias peligrosas), los barcos debían amarrar en el centro del puerto y su carga sería llevada hasta el muelle en barcazas, la decisión de descargar el Vapor La Coubre directamente en el muelle de Tallapiedra aparentemente fue de Raúl Castro en ese momento Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.

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