Nuestras ideas no se imponen, son heroica herencia.

Apoyo a Máximo Gómez tras su destitución por la Asamblea del Cerro

 Por Eduardo

Yohan,

En tus palabras olvidas un principio que recoge el adagio de Maquiavelo de que: “En toda fortaleza sitiada, el disenso lleva inexorablemente a la traición”. ¿Y qué otra cosa es Cuba sino una fortaleza sitiada por el imperio más poderoso que haya existido jamás? Yo viví, y no olvido, la caída del campo socialista. El discurso que hora empleas, se parece mucho al que un grupo de graduados de la antigua Unión Soviética, que fueron ubicados en mi Universidad de Matanzas, y a los que apodamos “los Perestroikos”, muchos de los cuales eran militantes de la UJC, nos endilgaban allá por los finales de los años 80 del siglo XX. Hoy la mayoría de nosotros, los jóvenes comunistas de entonces, seguimos en la UMCC, y la gran mayoría de ellos viven en Miami, a donde fueron a buscar la “democracia” y la “libre expresión”.
Al socialismo en Cuba se llegó a partir de una lucha a brazo partido con el imperialismo yanqui, ante el cual no podemos desarmarnos porque como dijo Fidel, los que cedieron en principios no sobrevivieron al error. Tú me hablas del contexto histórico como si el imperio hubiese desaparecido, y el mundo fuera un paraíso terrenal, y no estuviera bajo los efectos de una gran crisis que abarca los campos, económico, ideológico y por si fuera poco el medio ambiental. Si ellos, los yanquis hubiesen tirado la bomba atómica en Cuba, durante la crisis de octubre, varias generaciones de cubanos, entre ellas la tuya, no hubiesen nacido. 

Entonces te sugiero que recuerdes que la fiera que tenemos enfrente los cubanos no ha cambiado ni un poquito. Que está presta a saltarle al cuello a la Patria Cubana, y que el socialismo se arregla desde posiciones dentro de la ideología de la Revolución, que no es otra que la marxista leninista, y el pensamiento de Martí, Mella, Villena, Pablo de la Torriente, Fidel y el Che, quien marcando con su dedo pulgar la primera falange del meñique nos dice que: - No se puede confiar en el imperialismo, ni tantico así, NADA.
La ideología de los Revolucionarios Cubanos no es cualquier cosa, ni se impone, solo que los que la defendemos en Cuba somos la mayoría. Por eso la idea de que imponemos nuestra ideología es un eufemismo. En cualquier sistema político, existe una mayoría triunfante que es la que establece las políticas, y una minoría que debe asumir el sistema de valores  ideológicos que la mayoría en el poder proclama. Nuestra forma de gobierno es el resultado de una Revolución triunfante, no tenemos los cubanos necesidad de hacer concesiones de ninguna clase.
Ningún sistema político ha cambiado en 54 años, como lo ha hecho el cubano. Y los cambios siempre han emanados de la voluntad popular. Hay un lineamiento agregado a la propuesta original que fue propuesto por tres electores. Otro fue propuesto por solo uno. En el Período Especial se propuso por el pueblo que las propuestas a diputados sufrieran la elección directa, y así se hizo. Se despenalizó la tenencia del dólar, otras medidas que nos permitieron soportar el “Período Especial”. Se consulta en los Comités, en los Sindicatos, en las Organizaciones como la UNEAC, la ACAA, en fin que hasta el pipisigallo tiene derecho a expresarse. Ahora mismo se está discutiendo en toda la Universidad el Proyecto de nuevo Código del Trabajo.
Ningún país como Cuba, quizás Venezuela, haya desarrollado formas de democracia participativa, como las que ha desarrollado la Revolución Cubana, cuya suprema prueba de democracia es entregarles las armas al pueblo para que defienda la Revolución. El ideal de Juan Jacobo Rosseau, que en mi opinión es muy superior a la Democracia Representativa de Montesquieu con sus tres poderes, tiene en Cuba uno de sus ejemplos más logrados, a pesar de sus insuficiencias. Que debemos aprovechar mejor los espacios, es verdad. Que la prensa debe jugar mejor su papel, también es verdad. Pero todo eso debemos hacerlo sin caminar un milímetro en la dirección de la derecha. Boris Yeltsin prometió acelerar la Perestroika, y acabo reinstaurando el capitalismo en Rusia, y destruyendo la Unión Soviética. Años antes había sido Secretario del PCUS en Moscú.
Cuando los Diputados Comunistas de la Duma Estatal Rusa, comenzaron a proponer leyes para eliminar a los oligarcas mafiosos rusos, y para proteger al pueblo de los desmanes del neoliberalismo, Yeltsin democráticamente mandó a salir a los Diputados de Derecha del Parlamento, rodeó la Duma con artillería y tanques, y masacró a los comunistas dentro del edificio. Así actúa la derecha en el poder Yohan. No te dejes confundir por los cantos de sirena de la supuesta democracia. Los comunistas cubanos no tenemos el derecho de ser ingenuos. Si perdemos la Revolución, el imperio nos hará pagar bien caro nuestra osadía. Por eso nuestros Cinco Héroes resisten. Para que los yanquis sepan de qué madera están hechos los verdaderos revolucionarios cubanos. Por eso la ofensa de Robertico Carcasés es tan dura. Nada la justifica, ni la insatisfacción personal, ni el derecho a la libre expresión, y mucho menos las ocultas intenciones que pudiera tener.
El mundo que estamos viviendo no es el del supuesto “Fin de la historia”, o de las ideologías, que proclamó a la caída del campo socialista el nipoyanqui Francis Fukuyama. Por el contrario, es un mundo en que la maquinaria mediática, y los medios masivos de desinformación están desarrollando una feroz campaña para desarmar ideológicamente al movimiento revolucionario y progresista mundial. Yo he viajado un poco, y te puedo asegurar que en cualquier país del mundo, que no cuente con un bloqueo tan atroz como al que estamos sometidos, la sociedad cuenta con innumerables problemas sociales, estructurales y económicos de todo tipo, porque como decía Marx, las necesidades del hombre serán “cada vez más crecientes”.
Sin embargo, por el hecho de que ninguna como la sociedad cubana está sometida a una guerra económica impuesta por los dueños del mundo, las personas viven una vida relativamente normal. Descuento de aquí a los países africanos, porque en otro post te pudieran hablar de mi experiencia africana. Como me dijo un amigo mío en Etiopía: - Edu, conocimos la miseria, que nada tiene que ver con la pobreza digna de los cubanos de a pìe.
En la historia de Cuba, muchos han sido los grandes hombres que han tenido que padecer por esa palabreja; “Democracia”. En nombre de la Democracia, la Cámara de Representantes destituyó del cargo de Presidente de la República en Armas al “Padre de la Patria” y lo envió sin escolta a vivir en el monte de San Lorenzo donde cayó combatiendo frente al enemigo. En nombre de la Democracia, Vicente García se negó a marchar a las Villas, y engendró las funestas sediciones de Lagunas de Varona y Santa Rita, las cuales dieron al traste con la invasión a Occidente planificada por Máximo Gómez. En nombre de la Democracia, los Holguineros declararon en medio de la guerra el “Cantón independiente de Holguín”.
Por acusaciones de autoritarismo, inculcadas por los ocupantes yanquis, la Asamblea del Cerro, destituyó a Máximo Gómez y decretó su suicidio político, dejando el camino abierto para que la Asamblea Constituyente preparada por los norteamericanos nos empujaran por el lomo una constitución baldada por la Enmienda Platt. La historia Yohan de Cuba está llena de ejemplos de que cuando no nos aferramos a la idea de la Revolución, y nos dejamos confundir o nos apropiamos de conceptos que nos llegan a través de la maquinaria mediática del imperio, la causa de la Patria Cubana ha sufrido una costosa derrota.