El Gobierno ha de nacer del país.

Los futuros gobernantes de la Cuba Socialista

 Por Eduardo

Yohan:

Discrepo contigo hermano. Todos los días en este país, la dirección de la Revolución está teniendo en cuenta la opinión del pueblo cubano. Si no ¿Qué cosa fue el proceso de los lineamientos? El asunto está en que supuestamente lo democrático, es que la opinión válida no es la de millones de cubanos, sino la de cualquier personaje por talentoso que sea que se arroga el derecho a hablar en nombre del pueblo cubano, algo que no hizo en la historia de Cuba ni Martí.
Por la foto que aparece, imagino que eres muy joven, pero cuando no habías nacido, los cubanos que vivíamos entonces, aprobamos nuestra constitución en referendo con una votación que no tuvo la sacrosanta constitución yanqui, de la cual no quieren cambiar ni la enmienda que autoriza el uso de las armas de fuego, aunque esa constitución la redactaran un grupo pequeño de "Padres Fundadores", y no ha cambiado en una coma en casi trescientos años.El pide elecciones presidenciales al estilo yanqui, sin embargo en Europa, la generalidad son las elecciones parlamentarias como sucede en Alemania, España, o en Gran Bretaña. ¿Por qué no se cuestionan las elecciones españolas si son tan parlamentarias como las nuestras?

Ah, socio, el asunto está en que de lo se trata es en alinearse o no con las matrices de opinión que nos tratan de imponer desde el norte. Cuando se fundó la nación cubana, las elecciones establecidas en la Constitución de Guáimaro, fueron parlamentarias. Las presidencialistas nos las impusieron con la Enmienda Platt, como el Capitolio para el Parlamento Bicameral, dígase Representantes y Senadores. Una copia burda y corrupta del sistema yanqui.
Lo que debe hacer Robertico, es profundizar más en la historia de Cuba. No basta con innovar en el campo de la  música, y ser un instrumentista de primera, hay que pensar más con el corazón y menos con el estómago, porque los que fundaron esta nación renunciaron a haciendas y señoríos, y se marcharon a la manigua. Cuando a Francisco Vicente Aguilera le preguntaron si quemaban su mansión cuando el incendio de Bayamo expresó: - Nada tengo, si no tengo Patria.
Silvio lo podrá apoyar, es su derecho, pero yo también tengo el derecho de pensar que Robertico ofendió algo muy sagrado, que vale mucho más que un carro, o una casa, o todo el dinero que pudiera ganar uno en esta vida. Ofendió el sacrificio de esos hombres que estoy seguro que tienen todo el talento del mundo, quizás mucho más que él, y que en el momento de su captura pudieron renunciar a sus valores, y rendir sus banderas, y sin embargo llevan 15 años resistiendo por todos nosotros.
Yo no creo en terceras vías, ni la cabeza de un guanajo, y los años me dicen que si nadas, tienes escamas, y respiras en el agua, eres pescao. Su acción, aunque ahora Silvio Rodríguez salga en su defensa, solo merece el repudio de los que se sienten verdaderamente revolucionarios, aunque a algunos ahora les cueste trabajo autodenominarse así. Creo que su acción solo es el primer paso en una carrera hacia la renuncia a los ideales que defiende el pueblo de Cuba, libre y soberano.

Yohan:

Como soy un martiano convencido, además de comunista, defiendo su idea de que:

“A lo que es, allí donde se gobierna, hay que atender para gobernar bien; y el buen gobernante en América no es el que sabe cómo se gobierna el alemán o el francés, sino el que sabe con qué elementos está hecho su país, y cómo puede ir guiándolos en junto, para llegar, por métodos e instituciones nacidas del país mismo, a aquel estado apetecible donde cada hombre se conoce y ejerce, y disfrutan todos de la abundancia que la Naturaleza puso para todos en el pueblo que fecundan con su trabajo y defienden con sus vidas. El gobierno ha de nacer del país. El espíritu del gobierno ha de ser el del país. La forma de gobierno ha de avenirse a la constitución propia del país. El gobierno no es más que el equilibrio de los elementos naturales del país.”
Cuando era niño, y por ser matancero, viví las primeras elecciones del poder popular. Mi padre fue miembro de la Primera Asamblea Municipal de Matanzas. Estuvo muchos años de Delegado, y lo reelegían una y otra vez, hasta que ya jubilado pidió su liberación a los electores. Hoy es un viejecito enfermo de un incipiente Alzheimer. El hombrón que combatió con las armas en la mano por la Revolución, hoy no posee otra cosa que el amor de sus hijos y mi madre, la protección del estado que ayudó a fundar, y el cariño de sus antiguos compañeros de trabajo, y de la Asociación de Combatientes. En cualquier país de este mundo, un Consejal, que es el equivalente a nuestros delegados de circunscripción, termina su gestión siendo millonario.
Como él, un mulato nacido en un solar del barrio de la Marina, hijo de una familia de trece hermanos, que de muchacho trabajó como estibador en el puerto, y obrero de obras públicas, cuando conseguía trabajo, otros han llegado a ocupar puestos en las diferentes instancias de gobierno de nuestro país. Esa es la democracia cubana, que eliminó por ejemplo, que un mulatico nacido con la Revolución, que soy yo, no tuviera que sufrir como mi padre, la humillación de tener que darle la vuelta al Parque de la Libertad de Matanzas, por la acera de afuera, lo que llamaban en esa época sacarle “rosca” al parque, mientras que los supuestos “blancos” se movían cerca de la estatua de Martí o se sentaban en los bancos, o que no pudiera bañarse en la playa de Bueyvaca por ser mulato, o no poder Bailar en el Liceo de Matanzas, porque era muy oscurito, por lo que tuvo que hacerlo en la Unión Matancera para negros y mulatos. Si nos equivocamos en este debate ideológico, donde no siempre se tiene en cuenta la presencia omnipresente de los enemigos y los traidores a su servicio, podemos vover a ese pasado de ignominia.
Quizás me dirás que lo que te cuento es de otro contexto histórico, pero como decía Cristina Fernández, la derecha no ha desaparecido, ni sus métodos han cambiado. Siguen siendo fascistas por naturaleza, como aquellos que hace 50 años le dieron el Golpe de Estado a Allende. Pobre de Cuba si por nuestras debilidades ideológicas, y por ponernos a separarnos por jugar a la democracia, llegaran a entronizarse en Cuba los mafiosos de Miami. En Cuba Yohan, como siempre digo, el río tiene dos orillas, la de la Revolución con toda su carga ideológica, y la de la contrarrevolución, con todos sus llamados a la “democracia”, y a la desideologización y al desarme de las ideas que nos han permitido resistir y aguantar durante 54 años el embate en todos los campos del imperio.