Contra la homofobia como Mariela Castro.

Mariela Castro Espín, Directora del CENESEX

 Por Eduardo

Orlando:

Hace algún tiempo Fidel se responsabilizó personalmente con la homofobia que prevaleció a nivel de toda la sociedad en los años de las décadas de los 60 al 90. De eso hace ya nos dos o tres años. Creo que dando una muestra de humanidad el Comandante en Jefe, como cuando asumió su responsabilidad por no arribar a los “Diez Millones” en la “Zafra del 70”, reconoció su error en tal sentido y abrió una puerta de sino de apoyo, a menos reconocimiento al trabajo de su sobrina Mariela y el CENESEX. Creo que la película Fresa y Chocolate de Tomás Gutiérrez Alea comenzó a cambiar el imaginario sobre la diversidad sexual en la isla. A partir de ella todo fue diferente.

Hace unos dos años también escuché una entrevista de Edmundo García en su programa a Mariela, y esta aclaraba que la lucha por los derechos de la Comunidad LGTB no la comenzó ella, sino que fue la propia Vilma Espín la que dio comienzo a las reivindicaciones de este sector de la población. En estos temas la sociedad cubana ha avanzado mucho. Ya en el Código del Trabajo recientemente aprobado por la Asamblea Nacional, se establece que el acceso al empleo tiene que ser independiente al tipo de orientación sexual o identidad de género, que no es lo mismo ni se escribe igual.

Para ejemplificarte esta última frase, Mariela Castro ponía un ejemplo en el programa de Taladrid, de un homosexual al que el CENESEX le facilitó el cambio de sexo de hombre a mujer, y que al final le gustan las mujeres. Es decir que su identidad sexual era de mujer a pesar de haber nacido con un pene, sin embargo su orientación sexual es de lesbiana. Este es un caso que te da una idea de que las cosas en cuestiones de la sexualidad son más enredadas que un berenjenal.

Mariela en la Asamblea Nacional se ha batido por lograr que se apruebe la Unión Legal, que se parece al matrimonio pero no llega a ese estatus, y no me preguntes porqué, porque mis conocimientos de legislación no llegan allá, pero todavía no lo ha logrado. Creo que deberá pasar una generación más, y que la juventud actual llegue al legislativo, en sustitución de la que prevalece en la actualidad, que es mi generación, es decir personas entre 45 y 55 años, y que nos criamos dentro de los paradigmas homofóbicos. No se cambian los prejuicios de la noche a la mañana, no obstante creo que en Cuba la forma en que se integran los miembros de la comunidad LGTB a la vida social es mucho más incluyente que hace 20 años. Hablar de travestis paseando por el malecón de La Habana en los 80 del siglo XX hubiese quizás sido temática para un cuento de  Ciencia Ficción. 

Orlando:

Siempre te recomiendo que veas otras televisoras alternativas a los imperios mediáticos como CNN o ABC de España. En mi opinión si quieres saber la verdad de lo que pasa en el mundo, tienes necesariamente que acudir a Russia Today, CCTV o Telesur. Te recomiendo un programa de Telesur que pasan los sábados por la mañana llamado Congénero, donde te hubieses enterado de que durante la Jornada Nacional contra la Homofobia en Cuba, se celebraron “matrimonios” gays por toda la isla.

En un país donde las nuevas generaciones no se casan prácticamente, estos “matrimonios” aunque no tengan fuerza legal, son un paso considerable de avance. Si han existido ya matrimonios entre transexuales y su parejas. Estos se han realizado y no han trascendido debido a que legalmente no son un problema, debido a que el CENESEX facilita que cuando se realiza el cambio de sexo, el paciente sale del hospital con sus papeles nuevos correspondientes a su identidad de género rectificada por cirugía. Así que si se casan con su pareja que es hombre, legalmente no hay rollo porque es un enlace entre un hombre y una mujer.