Perfeccionar el Socialismo es el camino a la prosperidad en Cuba.

Exposición de zapatos producidos en Cuba.
Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

 Por Eduardo

Orlando:

En cuanto al tema del usufructo, coincido contigo en que existe un control del Estado, pero yo lo apoyo. Te pongo un ejemplo, en Matanzas un hombre pidió tierras para sembrar cultivos varios, en un recodo del río San Agustín, y en vez de ponerse a sembrar frijoles metió dos ranchones y montó una especie de centro turístico para lo cual no tenía licencia, con el dinero que le daba la base de campismo ilegal, compraba la producción de otros guajiros, la entregaba a acopio para “cumplir” sus compromisos y seguía en la ilegalidad. Pero como esas tierras no son suyas, sino del pueblo, y el Estado como representante del pueblo se las había dado en usufructo para producir la comida que necesitan los matanceros, sencillamente se le retiró la concesión. Este control del estado nos protegería también de algunos locos que hayan pedido tierras para entre los frijoles sembrar marihuana, o que en las tierras para crianza de ganado monten una valla de gallos. 

Bueno, como eres cubano no tengo que recordarte que nosotros como pueblo somos bastante creativos, imaginativos y sobre todo con un alto nivel de escolaridad. Lo que no se le ocurriría a un ciudadano de un país donde la escolarización no pasa de la primaria, a los cubanos que como mínimo terminan la Secundaria Básica, se les ocurre. 

En la conceptualización del modelo de socialismo cubano, se deja claro que la propiedad privada existirá siempre y cuando cumpla función social, y que en caso contrario el Estado en representación del pueblo soberano, podrá aplicar la expropiación y la nacionalización, y que la propiedad privada se admitirá solamente en aquellas actividades económicas complementarias a la Empresa Estatal Socialista. 

Orlando ahora mismo me estoy leyendo el libro que te dije de Hans Modrowd sobre la Perestroika, y tengo en la lista de espera “El Socialismo Traicionado” sobre el mismo tema. Estamos los “ñángaras” cubanos trabajando duro en las transformaciones de la sociedad, el estado, el gobierno, la institucionalidad, el partido, etc., sin dejar de tomar en cuenta los errores que llevaron al fracaso a los procesos socialistas en Europa Oriental. Sabemos que el neoliberalismo y el capitalismo no son la solución a los problemas cubanos, sino el perfeccionamiento de nuestro socialismo, para llegar al ideal de prosperidad y sostenibilidad que se merece el pueblo de Cuba. 

Sería bueno que los Yumas acaben de quitar el bloqueo económico, comercial y financiero y que nos dejen desarrollarnos de acuerdo a nuestro modelo, sin interferencias ni injerencias.