Vamos a hablar de pelota.

Alfredo Despaigne durante la final de la Serie Nacional
(Foto Revista Bohemia)

 Por Eduardo

Hoy que los Alazanes de Granma, con refuerzos de todas las provincias, defienden el pabellón de Cuba en la Serie del Caribe de Jalisco 2018, desempolvamos un viejo post. No hay nada que nos llene más de orgullo por estos días, que ver a Alfredo Despaigne, consagrado jugador de las Grandes Ligas Japonesas, vestir la camiseta azul, con el glorioso nombre del Granma sobre su pecho.

Universal y Yordany Dávila:

Evidentemente no han leído nada sobre la vida de Martí. De las veces en la que los mismos patriotas fueron injustos con él y como supo sobreponerse a todos estos avatares y seguir luchando por la Patria. Los llamados que hacen a Freddy Asiel Álvarez para que deserte de su tierra no indica otra cosa de que podrán saber mucho de béisbol, pero el valor patriotismo lo tienen en los calcañales.

El colmo es oír decir en este foro que un multimillonario dueño de grandes ligas va a tratar a nuestro pelotero con más justicia que nuestra Comisión Nacional de Béisbol. Es evidente que en nuestro país a muchos, la propaganda capitalista y la labor de zapa sobre la conciencia de la que hablaba el Che, y que el enemigo viene realizando con toda su maquinaria mediática está surgiendo efecto. Un atleta cubano que se respete, y que sea un verdadero Patriota, como un día hizo Stevenson, Linares, o Félix Isasi, sabrá poner siempre a su pueblo por delante, a pesar de las posibles injusticias que se puedan cometer, que no es el caso de Freddy Asiel Álvarez, por encima de todo el dinero del mundo.

Y yo no hablo ni cuestiono la posibilidad de que nuestro peloteros puedan contratarse en ligas foráneas, incluyendo a las Grandes Ligas, cuando el Estado Cubano y sus instituciones así lo decidan, y que brinden su aporte mediante la política tributaria al bien común, sino que hablo de venderse por un plato de lentejas, por una decisión inmadura y poco analizada. De todos es conocido que en estos tiempos muchos han hecho del dinero su paradigma, y ven con mucha naturalidad que nuestros peloteros, después de haber sido formados por esta Revolución que les preparó como atletas desde que eran niños, y que a la par les garantizó crecer en un país libre de drogas, con igualdad social, estudio y salud, vayan a parar al país que nos bloquea por más de cincuenta años, y que es el principal responsable de las penurias que atraviesa Cuba.

Por obra y gracia de las deserciones de los peloteros, un equipo como Cienfuegos, en solo dos años, pasó de discutir el campeonato, a ser un equipo sotanero que ni siquiera clasifica entre los 8 primeros. Todos los cubanos necesitamos vivir mejor, y para eso trabajamos y nos esforzamos. Pero la vía más fácil es abandonar nuestro país. Los que queremos de verdad a Cuba, debemos esforzarnos por su mejoramiento, de fronteras hacia adentro, aunque algunas veces nos falten bienes materiales. Si existe la posibilidad de contratarnos en el exterior sin renunciar a la Patria, y a la contribución con nuestro país, que bienvenida sea. Pero en estos momentos, con las organizaciones de las Grandes Ligas el contrato de un pelotero cubano equivale a renunciar a Cuba.

El mismo Fredy Asiel en una entrevista, quizás motivada por el rumor de que él abandonaría la isla, aclaró que él seguiría luchando por Cuba y por Villa Clara. Es evidente que nunca el Estado Cubano podría competir en dinero con los equipos de Grandes Ligas, pero de niño aprendí que los fundadores de la nación cubana abandonaron haciendas y señoríos por luchar por Cuba. Que cuando a Francisco Vicente Aguilera, que había sido el hombre más rico de Cuba, durante el incendio de Bayamo le preguntó un mambí: - Don Pancho, ¿le prendemos fuego también a su palacio? El patriota respondió: - ¡Claro! ¡Nada tengo, si no tengo Patria! El propio Martí padeció hambre y frío en su exilio mientras reunía quilo a quilo el dinero para liberar a Cuba.

Yo en lo personal creo que Fredy Asiel merece una oportunidad, aunque soy un matancero seguidor de por vida de los Citricultores, los Henequeneros y los Cocodrilos; pero pienso que la solución a su problema no es montarse en una lancha e ir a parar a los EEUU, gane allá el dinero que gane. Los hombres nos podemos equivocar, pero la Patria está por encima de todo los bienes materiales. Como dijo Martí un día: La Patria es ara, no pedestal.