La diversidad debe respetarse en todas sus aristas.

El Papa Francisco y el Patriarca Kiril en La Habana.

 Por Eduardo

Hace algún tiempo ya, publiqué estas reflexiones en un debate acerca de la declaración que realizaron después de su encuentro en Cuba, sus Santidades, el Papa Francisco y el Patriarca Kiril de todas las Rusias.

Creo que el documento en su totalidad es muy positivo, porque aborda temas muy problemáticos para la subsistencia del planeta como el terrorismo, el hambre y otros más. No es posible que en virtud de la visión cristiana de asuntos tan complejos como la diversidad sexual, el matrimonio y el aborto, que se les pueda pedir más a estos dos prelados. Si cada uno de nosotros quisiera adaptar una declaración como está a sus intereses no sería totalmente objetivo. 

Si fuera por eso, yo como ateo y comunista la tuviera que rechazar en su totalidad sobre todo porque ve como un logro la derrota del ateísmo en los países socialistas. Como dice el propio Jesús, "dad a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César".

Y para que el compañero no me ataque, aclaro que no tengo nada en contra de los homosexuales, y soy partidario del control de la natalidad, y de la libertad de una pareja a practicar el aborto. De hecho, tengo amigos homosexuales. Creo que como decía Benito Juárez, el respeto al derecho ajeno es la paz. También soy un defensor del matrimonio entre hombre y mujer, y no creo que ello me convierta en retrógrado ni conservador. Fui 4 años novio de mi esposa, y con ella me casé para transitar un matrimonio que lleva 29 años de creado. Mi padre y mi madre se casaron en el año 1962 y estuvieron junticos 53 años hasta que mi papá falleció en marzo del 2014. Simplemente me crié en una familia en la que recibí todo el amor del mundo y me formó un patrón para a la vez crear yo un núcleo familiar formado en los mismos principios y valores.

Que yo sea partidario del matrimonio entre hombre y mujer no me convierte en enemigo del matrimonio homosexual, o la unión consensuada que defiende Mariela Castro, pero creo que valorar un documento escrito por dos jerarcas de la iglesia, quiénes inclusive están en desacuerdo con el matrimonio de ninguna clase entre los propios clérigos, a la luz de mis convicciones marxistas, no hace otra cosa que reforzar las cosas que me desunen al mensaje que en sentido positivo encierra el documento.

Mira hermano, yo juzgo a los hombres y a las mujeres por sus hechos y su hoja de vida, no por su orientación sexual. Es como si en el caso de que yo fuese homosexual renegara de Máximo Gómez o Antonio Maceo porque no soportaban a los homosexuales. Todos tenemos prejuicios, inclusive aquellos homosexuales que rechazan a los heterosexuales como si ser heterosexual fuese un delito. No señor, hay espacio para todos bajo el sol, pero lo primero es el respeto y el reconocimiento a la diversidad que no puede ser en una sola dirección.

Que por historia los homosexuales han sido discriminados, es verdad, pero no deben tampoco los homosexuales engancharle a todos el cartelito de homofóbicos a los heterosexuales por defender sus  preferencias sexuales o identidad de género, porque entonces estaríamos hablando de heterofobia, y eso tampoco es bueno. Es como el racismo de los negros hacia los blancos. No porque venga de la coloración de la piel con más melanina, históricamente más discriminada, es menos racismo que el de los blancos hacia los negros.

Tuve una vez la oportunidad de conversar con Mariela Castro, y me contó que aprobar el Matrimonio Homosexual lleva inclusive un nuevo código de familia, y cambiar legislaciones que tienen que ver con derechos de herencia y muchas cosas más. No se cambia la herencia patriarcal en una sola generación. Yo opino que la comunidad LGTBI se ha ido ganando un espacio y la discriminación ahora es mucho menor, que cuando en mi beca le caían a cocotazos a los gays solo por el hecho de serlo. Algún día, estoy seguro, tendrás derecho a casarte con tu pareja del mismo sexo, aunque yo tampoco desee casarme contigo, ni con tu pareja.
Yo creo en el amor, y desde que nací escogí amar a las mujeres, en particular a la que para mí es la mujer más bella del mundo, conjuntamente con mi madre. Eso también creo que merece respeto.