viernes, 29 de junio de 2018

Aquí no hay cabida para mercenarios.

Jóvenes cubanos marchan por Cuba.
Foto Radio Ciuda de La Habana
 Por Eduardo

Compañero, el que más está trabajando en esa campaña de "botar" al Gabriel soy yo. Lo que pasa es que como esto es democrático, los muchachos no me han hecho caso, pero si fuera por mí hace rato que se hubiese ido del aire para ajuste de telerreceptores, porque es bien pretencioso y petulante.
No tiene el menor respeto por sus interlocutores, y la soberanía de Cuba. Habla con el equipo de LJC, en tono de procónsul romano, y ya ha hecho repetidos llamados a la insurrección en Cuba. Yo estoy convencido, porque soy parte de este pueblo, que mi gente sabe de dónde vienen nuestras dificultades, y donde están sus verdaderos enemigos, y que el día que los gusanos de este país inventen una, no va a hacer falta policía, el pueblo los va a barrer como lo que son, ratas al servicio de los yanquis, pero este equino hembra, desde su cómodo local, está llamando al enfrentamiento y el derramamiento de sangre entre cubanos, con todo descaro.


Habla de los muertos en Egipto con la frase "fueron solo 200", como si la vida de un solo hombre no fuese la cosa más importante de este mundo. Y él es como Bush, que no piensa poner su pellejo en juego, o sea que entre él, Hernández Busto, Yoani Sánchez y otros de su calaña, quisieran hasta una invasión yanqui a Cuba.
Por eso es que nunca nos van a derrotar, porque son brutos, brutísimos, el enemigo cuenta con tipos como Gabriel, e ignora la dignidad nuestra, y nuestro sentido de la soberanía. Cuando la crisis de octubre cientos de cubanos, que no estaban en ná, pidieron un fusil y se fueron a las trincheras.
Uno de mis tíos, recientemente fallecido sufrió ese proceso, de guapo abakuá de la Marina, a Combatiente Revolucionario, y fundador del PCC. Yo voy a seguir pidiendo a los muchachos que lo boten, y que vaya a hacer su propia página. O mira, que se ponga bien los huevecitos, y que venga para Cuba, a armar un levantamiento, como el que se muere por ver que ocurra en la isla. Ojalá se llenara de valor, pero para eso, le falta lo que le sobraba a Maceo. No deja de ser un quinto de los que reclutaban en la guerra del 95 los borbones para fajarse con aquellos leones que se llamaban los cambutes de Yateras, y que Máximo Gómez decía que no tenían lo que debían tener los hombres para aguantar una carga al machete. He tratado de hablar con diplomacia, pero sabes en cubano lo que he querido decir.

3 comentarios:

  1. Hola Edu. Como te demoraste en publicarme y este post se llama: Aqui no hay cabida para mercebarios, ja, ja, ja pense que me tirabas una indirecta. Te cuento algo comico. A Gissellita, de Cubaprofunda, como se la pasa recordandome mis aventuras con Pocahontas Dale y dale y dale con la dichosa meretriz, que yo, la verdad he olvidado (aca las hay tan o mas lindas y complacientes, quince veces mas economicas) se me ocurrio decile que yo pensaba que sentia celos, jan ja ja que ella estaba un poco enamorada de mi. Ja, Ja Ja. Arrogancias mias. Su respuesta, aun, me causa risa. El comemtario me lo corto para que nadie se enterera, pero lo comico es que mi psedonimo me lo modifico. Me puso, Daniel, el inagotable senil. Ja, Ja Ja. A mi, incntables mujeres me han dado calabazas, pero ninguna de esa forma tan original Ahora, ja, ja, ja, en honor a su talento, lo he adoptado.

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  2. Hay numerosos venezolanos en Cuenca, aunque la presencia es mucho mayor en Quito y en Guayaquil. La mayoría se establece en otros paises, como Colombia , Brasil y tambien, llegan aqui y luego pasan a Perú, Chile, Uruguay, etc, etc, etc.
    Les permiten la entrada, je, je. Impedirles el paso sería imposible. Ecuador les ofrece una vida temporal por el acuerdo UNASUR.
    Visa permanente es más complicada. No sé todos los detalles sobre sus requisitos y creo que los funcionarios aplican cierta discrecionalidad.
    El pais tiene una ley de movilidad humana de carácter humanitaria, extremadamente progresista, pero obviamente tratan de evitar la entrada de elementos delictivos. Hace unos meses, un emigrado asaltó y mató a un taxista para robarle. Un impacto enorme en la opinion publica dado que esos casos por esta región se dan con poca frecuencia.
    Hay cierta xenofobia, aunque el ecuatoriano tiende a aceptar de buen talante al extranjero. Es natural, algunos ecuatorianos creen que pierden sus empleos ante personas con cierto nivel educativo, y experiencia laboral dispuestos a aceptar un menor salario comiéndose el mundo, dada la necesidad de sobrevivir.
    Me dijeron que un hijo nacido aca, es garantía de naturalización para sus padres.
    Ambas visas requieren el pago de sumas no tan elevadas pero a veces impagables para gente que viene con una mano alante y otra atras.
    Algunos venezolanos trabajan de manera informal vendiendo cualquier cosa por las esquinas, otros consiguen empleos relativamente bien pagados y algunos montan cafeterias y pequeños restaurantes que pasan la prueba del tiempo…mientras otros sólo logran establecerse durante unos meses.
    Como mi educación es en economía y negocios , je, je, trato de aventurar si los pequeños emprendimientos que observo, algunos propiedad también de cubanos, tendrán o no futuro basándome en su ubicacion, y la calidad-precio del producto que ofrecen. Je, Je, que consumo, je, je, a riesgo de atrapar diarrea por algún virus o bacteria.
    Tengo terror a agarrar unas diarreas. El año pasado crei que moriría. No quiero despedirme muy rápido de las chicas del Oasis. Je, je.

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  3. Oye Edu.
    No quiero ponerme a discutir Ja Ja Ja mucho. Pero ese nuevo reglamento para los negocios privados lleno de restricciones dista muchisimo de lo que se necesita. J, Ja, Ja. Lo digo en buena onda. Con tantas restricciones nunca van a salir del bache donde estan metidos. Creo que mis estudios de economia y negocios me dan bastante autoridad para opinar con sensatez. A ese paso, estan jodidos.

    Lo otro, Ja Ja Ja, La Constitucion, Compadre. Acaben de soltar prenda. Esconder la bola hasta ultima hora solo cumple el proposito de que la gente no tenga tiempo de ponerse a pensar y a opinar.

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