La cruda realidad del capitalismo.

Bienvenido Mauriz Díaz, humilde pescador matancero
asesinado por piratas al servicio del imperialismo
Foto: ECURED

 Por Eduardo

Anónimo:

Quizás debieras buscar más en la historia de Cuba, y documentarte más allá de toda la bazofia que se escribe de Cuba en Internet, o de las infamias que prepara la televisión de Miami, dirigidas fundamentalmente a los jóvenes como tú. El imperialismo si de algo sabe es de cómo vender a los pobres la idea de que pueden llegar a ser ricos o por lo menos en la clase media, y que si llegan a ser clase media pueden llegar a ser millonarios.

En fin, que si por algo yo soy comunista, es porque siempre he leído lo suficientes, al ritmo de dos o tres libros a la semana, para poder ver una de las noticias de las que meten por internet, sin dejarme llevar por la de trapo. Y si estudiaste teología cristiana debieras saber que el sermón de la montaña iba dirigido a los pobres, y que la distribución de la riqueza en la comunidad que seguía a Jesús era de acuerdo al principio de distribución comunista de a cada cual según su necesidad. Y que en la parábola del rico, expresó que primero pasaría un camello por el ojo de una aguja antes que un rico entre al Reino de Dios. En nuestro país repartimos lo poco que tenemos a pesar del bloqueo imperialista, y ningún cubano nunca quedará desamparado.

En la provincia de Matanzas a los 9 días del paso del huracán Irma se había restablecido el servicio eléctrico. En Puerto Rico, colonia yanqui, después del paso del huracán María, todavía en esta fecha un 30% de la población no tiene ni agua ni corriente. En fin, que quizás debieras más oír a tu papá, más allá de la supuesta rebeldía juvenil, y ver lo bueno que te rodea, más allá de los cánticos de sirena que hoy llaman a la juventud cubana a renunciar a la gloria que ha vivido nuestro pequeño pero glorioso país, a pesar de sus defectos y dificultades, donde nunca podrás obviar el degenerado y aberrante bloqueo de los yanquis, y que es la fuente de casi todas nuestras desgracias incluyendo las ineficiencias económicas.

Lo que pasa es que como siempre pasa con los que piensan como tú, nada más que ven el capitalismo de los países ricos, que son los que explotan al 80% de la humanidad, para mantener los lujos y las comodidades del 1% más rico de la población. Y es evidente que lo único que te interesa es informarte en las matrices de opinión que desde el norte se preparan para difamar acerca de la Revolución Cubana.

Y como tengo 54 años, y no olvido la voladura del avión de Barbados donde los perros de la guerra cubanos formados en las ideas que defiendes ahora por la CIA mataron a 73 personas, o que con la introducción de la fiebre porcina africana, los yanquis nos mataron 3 millones de cerdos, o que con la introducción de la roya de la caña, nos acabaron con la producción de azúcar, o que nos metieron el dengue hemorrágico que mató más de 200 niños en Cuba, o que cuando niño fui al entierro de Bienvenido Mauriz Díaz, humilde pescador asesinado solo por hacer su trabajo de buscar comida para el pueblo.

El producto interno bruto nada importa, sin una eficiente distribución de la riqueza, y coño compadre, si vas a hablar de Cuba, habla del cabrón bloqueo. ¿Tú sabías que un banco francés, el Paribas recibió una multa de 8000 millones de dólares de parte del Departamento del Tesoro de los EEUU solo por operar cuentas del estado cubano? Y dentro del dinero congelado en una de nuestras cuentas estaban 1,5 millones de pesos del Ministerio de Educación Superior dedicada a la compra de computadoras en China?

¿Tú sabías como era la vida de los cubanos en el capitalismo en Cuba? Evidentemente no sabes un demonio, y por lo visto no te interesa averiguar, pero como yo nací en un solar de la calle de Salamanca donde las gentes por la mañana se levantaban a botar la mierda y el meao de los tibores que tenían en los cuartos durante la noche en la letrina que estaba al final del solar te puedo hacer algunas historias.

En Matanzas antes del triunfo de la Revolución los negros debían “sacarle la rosca” al Parque de la Libertad por la acera perimetral, mientras que los que aparentaban ser blancos, paseaban alrededor de la retreta y de la glorieta. Mi papá, que es mulato descendiente de mulato y china en segunda generación, no podía, aunque quisiera, bailar en el Liceo de Matanzas. Tenía, los fines de semana, que ir a bailar a la Unión Matancera, que era la Sociedad de Negros y Mulatos.

Cuando mi padre trataba, asimismo de entrar a la Playa de Bueyvaca, que pertenecía al Matanzas Tennis Club, el guardajurado no lo dejaba entrar por ser prieto. Eso y Apartheid es lo mismo. El colmo del racismo de aquella sociedad, es que los burgueses del Havana Country Club, no querían aceptar al tirano Batista como miembro del mismo, pero no porque fuera un asesino, sino porque era negro. Esa es la cruda verdad compatriota, y no los cantos de sirena que te repiten los amos del mundo.