miércoles, 28 de noviembre de 2018

A buen entendedor, con pocas palabras bastan.

Así era México en 1821 (Foto tomada de Wikipedia)
 Por Eduardo

En su inolvidable discurso pronunciado en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 17 de noviembre de 2005, y que muchos consideran su testamento político, nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz expresaba una frase que sorprende por su actualidad. Decía Fidel en aquella memorable noche:
“Del muro de Berlín el imperio hablaba todos los días; del que se levanta entre México y Estados Unidos, donde mueren ya más de 500 personas por año, pensando escapar de la pobreza y el subdesarrollo, no hablan una sola palabra. Ese es el mundo en que estamos viviendo.”
Pues resulta ser que en la frontera mexicana acaba de suceder el primer conato de una anunciada catástrofe. Fuerzas militares de los Estados Unidos de América acaban de agredir a los caravanistas migrantes centroamericanos con bombas de gas lacrimógeno y balas de goma al tratar de cruzar el muro fronterizo en la ciudad mexicana de Tijuana. No importó a los uniformados la presencia de mujeres o niños. Desde la Casa Blanca el Presidente Trump catalogaba a los gases lacrimógenos empleados como “humanos”.

Antes había confirmado en un mensaje a los militares por el Día de Acción de Gracias que había autorizado a las tropas desplegadas en la frontera suroeste del país a emplear la “fuerza letal” contra los migrantes para “proteger” al personal fronterizo “si fuera necesario”. Hasta ahora han sido desplegados en la frontera unos seis mil soldados, y se han puesto en alerta una cifra mucho mayor. Además de todo lo expresado anteriormente el magnate inmobiliario busca desesperadamente fondos para construir el muro proyectado desde su campaña presidencial, que se supone que sustituirá en la larga frontera entre México y Estados Unidos la valla hoy existente.
Al ver en las imágenes televisivas soldados del ejército de los EEUU cuyos apellidos bordados en su uniforme son Pérez, Morales, Herrera, y otros por el estilo recordé la historia del imperio romano, sobre todo el hecho de que cuando los vándalos y godos invadieron tierras romanas, las legiones en su gran mayoría estaban compuestas por bárbaros nacidos en todos los puntos del vasto imperio. Algunos declaran estar preparados para defender “su país”, olvidando lo que expresa el famoso cantante René “El Residente”, antiguo miembro de Calle 13, gran parte de Gringolandia no es otra cosa que tierra mexicana.
Si tomamos en cuenta que al obtenerse la independencia de España, por parte del Virreinato de la Nueva España, y conformarse el Primer Imperio Mexicano bajo la égida de Agustín de Iturbide, incluía casi todas las tierras centroamericanas con la excepción de Panamá, entonces parte de la República de Colombia, entonces los descendientes de los que un día habitaron las tierras de la gran nación primigenia, tienen derecho de herencia sobre los territorios arrebatados a México por medio de las guerras de conquistas. Sin el oro de California y el Petróleo Tejano quizás la historia de los Estados Unidos no hubiese sido la misma.
La otra incógnita de los sucesos asociados a las caravanas centroamericanas, es el tratamiento mediático que rodea los intentos de estos pobres de la tierra por alcanzar el sueño americano. Hace dos años los miles de cubanos que trataban de llegar a Yumilandia eran angelitos con alas y aureolas celestiales, “que huían del Castro Comunismo y el sistema socialista implantado en Cuba” y sin embargo los centroamericanos caravanistas son calificados de bandidos, narcotraficantes, invasores, y otros epítetos fuertes. Y al final las preguntas de los 10000 pesos ¿Los hondureños, salvadoreños y guatelmaltecos también huyen del comunismo? ¿Esos países no cuentan con gobiernos electos mediante elecciones “democráticas”? A buen entendedor, con pocas palabras bastan. 

2 comentarios:

  1. Edu. Tuve que ir a Guayaquil y avise a un ex companero de trabajo requetemas importante que tu y Paquito juntos y superfragicaligistrico seguroso. Je, Je, El trabaja ahi, pero no exiliado. Me invito a almorzar, pero pague yo alegando que soy mas solvente, luego me invito a un helado, y me dio una mano en lo que fui a hacer alla

    Me tiro varias fotos, solos y juntos, ja, ja. ja, me imagino que para engrosar mi expediene acumulativo. Y conversamos por un buen rato, otro dia cuento. Estoy agotado, el viaje de ida y vuelta es extenuante.

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  2. Copio:
    .. eres una veleta, a la cual ya se le olvido las patadas en el culo que te dieron en cuba y ahora te reunes con tus antiguos chivatones a “conversar” y “pasar un buen rato”, esos cabrones no pierden jamas sus caracteristicas ..
    —-
    Ji, jo, ja, ja. Me has alegrado el día como hacía Gisselle de Cubaprofunda cuando yo lograba que se enojara. Admito, que yo mismo analizo qué coño tengo que conversar con un sujeto -como le dije a él mismo- que no me echo palante como un carrito helado sólo porque no tuvo la oportunidad. Pero, no lo culpo. Los seres humanos somos víctimas de las circunstancias. Yo, durante algunos años, pocos, también fui rabioso y lo entiendo. El sujeto dice que no se arrepiente, se enorgullece tanto de su meteórica carrera en la isla, como yo de haber desertado, eso también se lo dije.
    Debe ser que no me dieron tantas patadas en el culo, que tuve privilegios, fui a recepciones, viajé por la isla con gastos pagos, me dieron un pasaje a Checoeslovaquia, con escala “transitoria”, ja, ja, en Montreal. Debe ser que pasé buenos ratos, que guardo buenos recuerdos de mis antiguos camaradas de armas, pues aunque ubicados en el lado erróneo del conflicto, no son gente de malos sentimientos. Me cae super una compañerita de trabajo que deseo volver a ver y regalarle un buen libro y una antigua decana de la Facultad de Economía que hoy se encuentra gravemente enferma.
    Relájate.
    Bye

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