![]() |
Así luce este verano el sitio fundacional de la ciudad de Matanzas, La Plaza de la Vigía (Foto Radio Llanura de Colón) |
Por Eduardo
Cuando he tenido la oportunidad de viajar fuera de la
Patria, una de las cosas que más me ha llamado la atención ha sido la
omnipresencia de los productos de la llamada “industria del ocio”
norteamericana; dentro la cual incluyo las transmisiones televisivas de las
principales competencias del deporte profesional. En países como Etiopía, donde
no pude ver ni una sola cancha de baloncesto, los etíopes seguían paso a paso
los play off de la NBA, y los entonces activos jugadores del equipo Angeles
Lakers, Shaquille O’Neal y Kobe Brian, tenían más cobertura mediática que las
propias estrellas del atletismo local como Kenenisa Bekele, Derhartu Tulu, o
Haile Gabreselasie.
En ese despliegue de productos que muestran al mundo la
panacea del American Way of Live, las películas y series televisivas
constituyen la punta de lanza de un plan que avanza en la dirección de
trastocar cuanto rasgo identitario contribuya a afianzar en los ciudadanos de
los más disímiles rincones del mundo valores como el patriotismo, la autodeterminación
de los pueblos, la independencia nacional, el internacionalismo, y las
identidades nacionales.