Todos los días yo salgo a luchar.

Portada del disco de Juan Formell y los Van Van
"La maquinaria"

 Por Eduardo

Orlando:

¿Tú dudas que un tipo como José Daniel Ferrer si le dan un chance no hace una limpieza ideológica con los comunistas en Cuba? Ese tipo, por lo que cuentan sus propios cofrades en las redes sociales, en el gobierno de Batista hubiese sido cuando menos un Tigre de Masferrer, quienes por cierto por esa zona de Palmarito mataron un montón de personas, algunas de las cuales no tenían nada que ver con el 26 de julio.

Y yo no estoy paranoico con lo de los tres días libres para matar comunistas. Es una verdad histórica que los “verticales” líderes de la cochambre miamera lo pidieron con esas palabras cuando se estaba cayendo el Muro de Berlín. La derecha como está pasando en Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Haití es siempre brutal cuando logra sacar del poder político a los sectores populares que un día se atrevieron a tratar de construir una alternativa al capitalismo.

Uno de los primeros intentos de la clase obrera, La Comuna de París, fue sometida a durante su caída a una brutal represión durante la llamada “Semana Sangrienta” del 21 al 28 de mayo. El balance final de la reconquista del poder por la burguesía supuso unos 10.000 muertos, el destrozo e incendio de más de 200 edificios y monumentos históricos, y el sometimiento de París a la ley marcial durante cinco años.

Busca un documental que está en el sitio del programa La pupila Asombrada, donde un grupo de asesinos paramilitares indonesios cuentan como a la caída del gobierno de Sukarno realizaron un genocidio entre los seguidores del líder comunista. Y lo más interesante es que aquellos tipejos despreciables hablan de sus crímenes a la cámara, como si lo estuviesen haciendo del juego entre Industriales y Santiago. En una parte del documental uno de ellos dice refiriéndose a otro con admiración que su amigo no era solo un admirable asesino, sino un gran bailador de chachachá.

Mira lo que escribe Wikipedia al respecto:

“El general Suharto, apoyado por los Estados Unidos, ante el progresivo crecimiento del Partido Comunista de Indonesia (PKI), que contaba con el apoyo táctico de Sukarno; y tras un supuesto fallido intento de golpe de Estado el 30 de septiembre e 1965 por parte del PKI, fue el principal artífice de la masacre en Indonesia de 1965-1966, que asesinó a más de 500 000 personas simpatizantes del Partido Comunista de Indonesia, así como a otros grupos como los hinduistas, los cristianos, algunos musulmanes moderados o la minoría china. Tras esta masacre, el PKI, tercer partido comunista más grande del mundo en la década de 1960, quedó prácticamente erradicado; Suharto obligó a Sukarno a delegarle el poder en marzo de 1966; y finalmente lo sustituyó como presidente en 1967. Las matanzas de comunistas prosiguieron en algunas partes del país hasta 1967 y la represión de Suharto continuó en los años posteriores. Sukarno vivió aislado y bajo arresto domiciliario hasta su muerte en Yakarta, el 21 de junio de 1970.”

Como siempre detrás de todo este desmadre se encuentran los gobernantes de Yumilandia.

En conclusión, que amo la vida, y como siempre estoy dedicando mis horas a alguna tarea útil no me alcanza el tiempo para ponerme paranoico; además de que como buen cubano, practico en la vida cotidiana la filosofía de Epicuro, lo cual no quiere decir que si algún día la vida me obligara, como un estoico de la Escuela de Zenón de Citio, estaría dispuesto a renunciar a muchas cosas por defender las ideas en las que creo, que no son otras que las de Fidel, Raúl, el Che, en fin de la Revolución Cubana.

Como dice la canción de los Van Van, mi orquesta favorita desde que era un niño, y que celebra como nueva sus 50 años de vida artística: Yo no le temo a la vida, yo no le temo a lo que pueda pasar, problemas hay todos los días, y todos los días yo salgo a luchar.