Retorno a la blogosfera comentando algunos de los últimos sucesos.

Caricatura de Osval (Tomada de Bohemia)

 Por Eduardo

Desde hace varios días no he publicado línea alguna por diversas razones que van desde ponerme a estudiar para mis exámenes de categorización docente hasta unos días en que estuve enfermo, cosa que casi nunca me sucede, pero que me recordó que ya no soy el muchacho que a sus veinte años caminó tres veces los 62 kilómetros de la tradición miliciana, o compitió en el cruce de la bahía matancera.

Como era de esperar, el parón involuntario por enfermedad me produjo un atraso en algunas tareas laborales que logré poner al día con mucho esfuerzo, pero que hizo que la actualización del blog fuese quedando en un segundo orden de prioridad cronológica; lo cual no quiere decir que no siguiese manteniendo desde el punto de vista ideológico para mí la importancia de primer nivel que siempre he asignado a este deber que me impuesto desde hace ya más de 10 años en la blogosfera.

El día 25 de noviembre de 2020 no quise dejar pasar por alto la coincidencia en la fecha de fallecimiento de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el entrañable Diego Armando Maradona y realicé la publicación de un post con una foto de uno de los tantos encuentros entre Fidel y el Pelusa con un texto que me salió del alma. Y nada, que llegué a la convicción de que ya es hora que de por terminado este ligero impase, y retome mi frecuencia habitual de publicación del al menos un post a la semana, en dependencia de las posibilidades que encuentre en medio del duro trabajo diario que tengo que asumir, que es una parte infinitesimal del batallar de mi nación por derrotar las crueles políticas del gobierno de los Estados Unidos, que no tienen otro objetivo que provocar un estallido social en Cuba y la tan añorada derrota de la Revolución Cubana.

Pero es que de eso trata la Revolución, no depende en su subsistencia de esta o aquella personalidad o ciudadano, sino que esa resistencia contra la cual se estrellan todas las confabulaciones imperiales, nace de la voluntad de millones de cubanas y cubanos de todos los estratos de nuestra sociedad que siguen en el empeño martiano que no cejará nunca de “ver libre y próspera a la Patria”, tal y como el afirmaba en su inmortal “Lectura en Steck Hall”. La voluntad martiana hoy se traduce en la visión de nación recogida en la Conceptualización del Modelo Económico y Social del Estado y la Revolución. Los cubanos lucharemos sin descanso por lograr que Cuba sea una nación independiente, soberana, socialista, democrática, próspera y sostenible.

En estos días de no escribir en el blog sucedieron sucesos tan importantes como las elecciones en el Estado Plurinacional de Bolivia y las tan controvertidas en el imperio norteamericano. Las primeras fueron una lección de civismo y fuerza popular que derrotaron un golpe de estado criminal cocinado en la embajada de los Estados Unidos en La Paz, con la complicidad de la tan desprestigiada Organización de Estados Americanos con su Secretario General Luis Almagro al frente, la ultraderecha local y militares y policías formados en la tristemente célebre Escuela de las Américas.

La victoria electoral del MAS en las urnas con su fórmula compuesta por Luis Arce y David Choquehuanca, demostró que no hubo fraude electoral nunca en esa hermana nación, y que Evo Morales, quien fue recibido por millones de sus compatriotas agradecidos había sido electo democráticamente por la mayoría de sus compatriotas. Durante un año la derecha de encargó de entregar el país y sus riquezas a las transnacionales y cometieron un asalto descarado a los fondos públicos y las reservas internacionales de Bolivia. La esencia del golpe de estado en Bolivia se encuentra en una frase del famoso multimillonario sudafricano Elon Musk cuando de manera racista y como un leal heredero de los afrikáners que durante años mantuvieron en Sudáfrica el oprobioso régimen del Apartheid, en respuesta a un usuario de Twitter que acusaba al gobierno de los Estados Unidos por preparar el golpe de estados para apoderarse del litio, declaró que ellos golpearían a quien hiciese falta.

El usuario de Twitter escribió: "¿Sabes lo que no fue lo mejor para el pueblo? Que el Gobierno de EE.UU. organizara un golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia para que pudieras obtener el litio allí". "¡Daremos un golpe a quien nos dé la gana! Acéptalo", respondió el multimillonario.

De las elecciones de los Estados Unidos, donde el Señor Donald Trump ha protagonizado una perreta sin precedentes en la historia de ese país solo expresar que no entiendo cómo se pretende vender a los cubanos la idea de que la democracia representativa yanqui es buena para la nación cubana, cuando el propio Presidente de ese país la descalifica y expresa que su sistema es corrupto y que allí votan hasta lo muertos. Nada que es un sinsentido colosal.

Yo como buen leninista coincido con Lenin en que la Democracia pura no existe, y que esa palabrita siempre debe ir acompañada de un apellido, porque siempre la democracia es clasista. La Democracia ateniense de Pericles y los arcontes era simplemente una democracia esclavista, la de Yumilandia es una democracia burguesa neoliberal, y la nuestra, la que aprobamos más del 80% de los cubanos en las urnas al aprobar la constitución es la democracia socialista, participativa, basada en los principios del centralismo democrático, que establecen la dictadura del proletariado en alianza con el campesinado y el resto de las clases trabajadoras de la nación.

Un innombrable a quien no le reconozco ninguna autoridad, se acaba de volver loco exigiéndome que divulgue noticias de una payasada que en los últimos días han protagonizado un grupo de mercenarios al servicio de en el barrio de San Isidro en La Habana Vieja. Este barrio, antigua zona de tolerancia desde la época colonial es famoso por la impronta dejada en la historia nacional por el tristemente célebre Alberto Yarini y Ponce de León, el chulo más célebre de Cuba, quien precisamente fue asesinado en esas calles por la rivalidad con el jefe de los chulos franceses, Lotot, por la Petit Berta.

Yo me sorprendo de cómo la prensa extranjera al servicio del imperio despotrica sobre el accionar de nuestras autoridades de salud, y se miente descaradamente sobre el uso de gases lacrimógenos y una supuesta represión brutal de nuestra policía, mientras no se pronuncia sobre las más de 140 medidas brutales en contra de la economía cubana y las familias cubanas a ambos lados del canal de la Florida, que van desde la persecución a nuestros suministros de combustible, alimentos y medicinas, compra de respiradores e insumos para combatir la COVID – 19, y otras tantas salvajadas que han causado que por primera vez en la historia de la Revolución se sobrepase la cifra de 5000 millones de dólares en daños económicos.

Las declaraciones de Mike Pompeo “preocupado por la situación en Cuba”, cuando es uno de los principales gestores de las medidas en contra del pueblo cubano, son una muestra incalculable de fariseísmo e hipocresía. Habría que preguntarle al señor Pompeo por qué no se pronuncia en contra de la represión de los carabineros en Chile en contra del pueblo de esa hermana nación, o de los bombardeos brutales de Israel en contra de la Franja de Gaza, o sin ir más lejos; ¿Por qué no se pronuncia en contra de la brutalidad policial en su propio país, sobre todo en contra de los afronorteamericanos? Al señor Pompeo y su jefe, el señor Donald Trump les tocará el triste papel de haber pretendido ser la administración que pensó derrotar a la Revolución Cubana, y será una más que falló en ese empeño. Como a todos los imperialistas, Cuba y su pueblo les quedaron demasiado grandes.

El artículo de Granma sobre los sucesos, revela la impronta entreguista y anexionista de estos personajes. Cuando uno revisa las fotos de la huelga de hambre de Julio Antonio Mella, o la de Bobby Sand y sus compañeros independentistas irlandeses durante su martirologio, repara que este montaje no es otra cosa que una farsa mediática y una burla a la inteligencia de los seres humanos con un raciocinio normal.

Habría que preguntarles a esos 200 artistas que se presentaron ante el ministerio de cultura para apoyar a los mercenarios al servicio del imperio, ¿Por qué no se pronuncian en contra del bloqueo y las agresiones yanquis en contra de nuestra Patria? Como expresara en su famosa obra “El Príncipe” Nicolo Maquiavelo, “en una fortaleza sitiada, cualquier disenso es traición”. Esos 200 jóvenes, no son la juventud cubana, eso lo sabemos de sobra, y evidentemente no han estudiado bien la historia de la Revolución Cubana. Si de números se trata una brigada de infantería, la tristemente célebre 2506, armada hasta los dientes por sus amos imperiales fue derrotada en menos de 68 horas por los milicianos que a pecho descubierto marcharon sobre las calibre 50 en las arenas de Playa Girón. Ponerse al lado de la potencia imperial que somete al pueblo de Cuba a más de 60 años de agresiones de todo tipo, no merece otro calificativo que el de traidor, y como reza el viejo refrán: Roma paga a los traidores pero los desprecia.

Contrasta la posición de estos artistas frente al ministerio de cultura en apoyo a este grupito de mercenarios, con su silencio cómplice ante los ataques feroces en las redes sociales en contra de artistas tan importantes como Haila, Arnaldo, el Dúo Buena Fe, o Alexander Abreu. Estos artistas descolocados no son otra cosa que aspirantes a mercenarios al servicio del imperialismo. Mencionan que nuestras autoridades tienen que “dialogar” con los mercenarios al servicio del imperialismo norteamericano. Simplemente con mercenarios al servicio de una potencia extranjera ningún gobierno que se respete se sienta a dialogar. Nuestros mambises a los contraguerrilleros cubanos, presentados y traidores a la Patria los colgaban de una mata de guácima. Ya la historia se encargará de asignarle a cada uno de los protagonistas de este show su lugar en este triste episodio.

En lo personal considero que no se le debe permitir a ningún asalariado al servicio de la potencia extranjera que quiere derrocar nuestro sistema político ejercer sus labores de mercenario. Nosotros como nación en nuestra legislación tenemos leyes que condenan el delito de mercenarismo y en tal sentido nuestras autoridades cuentan con toda la legitimidad jurídica para aplicar las leyes 75 “Ley de la Defensa Nacional” y 80 “Ley de Reafirmación de la Dignidad y Soberanía Cubanas. Aquellos que se crean que los revolucionarios cubanos vamos a entregar las calles de esta isla irredenta a los apátridas como decía mi abuela confundirán el chicharrón con la carne de puerco.