En la Navidad del 2020 continuamos defendiendo a la Revolución Cubana.

Encabeza el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez,
chequeo de la situación epidemiológica (Foto Cubadebate)

 Por Eduardo

Llevo casi 10 años argumentando en este blog el porqué de mi convencimiento de que el socialismo es el camino más viable para mi país. Lo que sucede es que los contrarrevolucionarios cubanos no están interesados en sostener un diálogo civilizado. Sí, porque ahora se ha puesto de moda en los medios que atacan a Cuba la peregrina idea de que los revolucionarios cubanos nos oponemos al diálogo. Nada más hay que ver a los “nuevos líderes” de esa ultraderecha fascistoide desde las redes sociales mandando a quemar comunistas en franca similitud con aquellos guarimberos venezolanos que prendieron en las calles de Caracas fuego a sus conciudadanos solo porque les parecían chavistas. Lo que argumentan en sus directas en las redes sociales no es precisamente una convocatoria a dialogar.

No existe otro discurso en estos neofascistas cubanos americanos que no sea el de matar, quemar, ahorcar, vandalizar, en su afán desmedido por provocar un “estallido social” en la isla. No hay uno solo que tenga otra manera de comunicación que no sea el lenguaje obsceno, cargado de malas palabras y carente de toda ética y decencia. 

Al final todo se sabe, y ellos mismos describen en redes sociales los pingues dividendos del dinero del contribuyente americano que reciben por servirles de cipayos a los amos de Yumilandia. Creo que llamarlos cipayos sería un error, porque en definitiva hasta los cipayos un día se rebelaron en contra de la corona británica. A estos, no se les puede ocurrir ni por asomo morder la mano que les da el plato de lentejas.

Todavía estoy esperando algún líder miamero que presente un proyecto de programa político autóctono, nacido de ellos mismos. Nada de eso monada. Lo de ellos es servir de carne en el asador para que en el supuesto caso de que caiga la Revolución, se aplique en todas sus letras la Ley Helms Burton. A mí que me ha tocado dirigir procesos docentes en una universidad, y que he ocupado responsabilidades políticas en la Unión de Jóvenes Comunistas y en nuestro Partido, no imagino como estos seres humanos con serias limitaciones intelectuales, podrían dirigir un día un país como el nuestro.

Y mira que se empeñan en desbarrar de nuestros líderes, pero cuando uno ve en las directas del grupito de San Isidro a los jefes de esa bandita, uno repara en que los Yumas deben estar bien desesperados cuando tienen que acudir a esos tristes seres para tratar de crear un “liderazgo” que les permita conseguir su añorado sueño de derrocar la Revolución Cubana.

A esta altura del juego de pelota, yo estoy claro de que con la contrarrevolución no existe otro razonamiento que el de estar en línea con el entreguismo y el lacayismo hacia los norteamericanos. Y algo sorprendente, nos llaman a los comunistas retrógrados, y dogmáticos, cuando los comunistas cubanos hemos demostrado que cumplimos con la máxima fidelista de “cambiar todo lo que deba ser cambiado”. Ejemplos por estos días hay demasiados, solo que a los asalariados del imperialismo no les interesa visibilizarlos, porque las matrices de opinión que les orientan divulgar sus jefes no toman en cuenta el recrudecimiento del bloqueo, ni las agresiones casi diarias del gobierno norteamericano.

Es como si no nos estuviesen persiguiendo a los petroleros que traen combustible hacia Cuba, o como si no existiera el bloqueo a las remesas, la prohibición de los cruceros en viajar a la isla, la prohibición de las aerolíneas en aterrizar en los aeropuertos de las provincias cubanas, o el cierre de la Western Union, o la última agresión presentada en la Asamblea Nacional, de que están bloqueando los insumos necesarios para producir en masa la Vacuna Soberana 01.

Si a los cibermercenarios les orientan decir que las elecciones en Venezuela son un fraude, salen todos como carneritos a repetir ese cuento. No importa que se hayan realizado 16 auditorías al proceso, o que hayan participado más de 130 observadores internacionales, o que una parte importante de la oposición venezolana haya participado en las mismas. Como desde los círculos de poder de la Nueva Roma les indican que deben tratar de denigrar a nuestro gobierno, que si algo ha demostrado es que no hay imperio por poderoso que sea que pueda doblegarnos, allá van todos los corderitos a balar por solicitud de los lobos. No importa que la Constitución de la República de Cuba haya sido apoyada por más del 80% de los votantes. La minoría que se le opuso, que solo entiende la democracia cuando rema a su favor, la desconoce y a todo nuestro sistema político.

Si el país se ha gastado 67 millones de dólares en pruebas PCR, y la mayoría de los casos hoy día son de cubano americanos que están viajando a la isla, se tienen que dedicar a cuestionar las cifras de nuestro Ministerio de Salud. Y en el fondo lo que les duele es que nunca pueden con nuestras verdades, sencillamente porque están de lado de los enemigos de la patria y la familia cubana. Y qué les queda, hablar de que si el pollo que se vende en las tiendas es yuma, sin saber que muchas veces ese pollo viene de un tercer país burlando el bloqueo, porque en definitiva tenemos todo el derecho a defendernos, pagándolo tres veces más caro, y por la voluntad de personas en el mundo que nos apoyan en derrotar ese acto de genocidio que es el bloqueo yanqui contra Cuba.

Difaman de nuestros dirigentes, que trabajan sin descanso, y siempre están en contacto con el pueblo, y apoyan a un presidente que solo ha demostrado ser un digno representante de su clase oligárquica, y del cual solo se podrán escribir, de hecho ya han salidos varios libros, historias que lo describirán como un ser lleno de antivalores, cuya actitud irresponsable y mitómana, le ha costados a los Estados Unidos la vida de más de 329 mil muertes como resultado de su accionar frente a la COVID - 19.

Moverían a risa, sino fuese algo tan malintencionado y serio, las advertencias de uno de los youtubers, autotitulado “influencer”, advirtiendo a los cubanos de Miami no viajar a Cuba, supuestamente porque en la isla se van a contagiar de COVID – 19; cuando en realidad lo que está pasando es que los viajeros que en tropel han llegado del norte están provocando un incremento de los casos de la enfermedad en nuestro país. Esta situación ha llevado a nuestro gobierno a tomar la medida de que a partir del 10 de enero de 2020 todos los viajeros que lleguen al país deberán portar un PCR en tiempo real realizado como máximo 72 horas antes por laboratorios certificados de los países de origen.

La situación anterior es entendible si se toma en cuenta que en Florida se han contagiado hasta hoy 25 de diciembre 1 263 147 ciudadanos, y han fallecido 21 115 de ellos. Contrastan estas cifras nefastas sin embargo con los 10 384 casos confirmados en Cuba y las 139 personas que lamentablemente nuestro sistema de salud no ha podido salvar.

Mientras nuestro Presidente Miguel Díaz – Canel Bermúdez, trabaja sin descanso en beneficio de su pueblo, el derrotado Donald Trump, mientras mueren sus conciudadanos, se dedica a propagar la idea de un fraude electoral, y a jugar golf. Ninguno de los que atacan a la Revolución Cubana tiene moral para cuestionar a nuestros líderes.

Para terminar este post, solo deseo felicitar a todos los cristianos de nuestro país y del mundo en el día del nacimiento del Niño Jesús. Aquel que cuando fue un hombre proclamó que “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”, que a latigazos expulsó a los mercaderes del Templo y que a sus discípulos expresó: “Les aseguro que difícilmente un rico entrará en el Reino de los Cielos. Sí, les repito, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos”. El Cristo Redentor que multiplicaba panes y peces, fue y será uno de los revolucionarios más importantes de la historia de la humanidad. Ahora como entonces en la Judea de los tiempos de Poncio Pilatos y Herodes, debemos cuidarnos de los fariseos.