martes, 16 de febrero de 2021

Las recetas imperiales de la subversión política e ideológica no tienen fecha de caducidad.


 Por Eduardo

Desde hace ya algún tiempo tenía deseos de escribir este post. Lo deseaba inclusive unos meses antes de que las provocaciones y actos vandálicos realizados por mercenarios cubanos al servicio del imperialismo norteamericano ocuparan titulares noticiosos en nuestro país. Es sabido de sobra que estos sucesos fueron manipulados y magnificados en los medios de desinformación masiva y redes digitales que reciben financiamiento para realizar su labor subversiva proveniente de la USAID, la NED, y otras agencias federales estadounidenses.

Como expresara el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en el acto por el 55 Aniversario del Triunfo de la Revolución el 1 de enero de 2014: “Donde quiera que haya un gobierno que no convenga a los intereses de los círculos de poder en EE.UU. y algunos de sus aliados europeos, se convierte en blanco de las campañas subversivas.”

Ya sobre el tema de los sucesos provocados en los últimos meses por la contrarrevolución cubana en cuestión, un grupo grande de investigadores, periodistas, científicos sociales, artistas e intelectuales han escrito numerosos trabajos en todos los medios de prensa nacionales, plataformas digitales y redes sociales. Es por ello que yo no me detendré haciendo una relatoría de los hechos, ni repetiré los análisis que se han efectuado por otros compañeros. Quisiera hacer referencia al hecho de que las tácticas y métodos de subversión que se han tratado de aplicar en nuestra Patria, y que se han aplicado en otras geografías de este convulso mundo, no son precisamente novedosas, sino que vienen aplicando desde hace ya muchos siglos.

En el famoso texto “El arte de la guerra”, atribuido al general, estratega militar y filósofo de la antigua China Sun Tzu; tratado militar que según los historiadores había alcanzado más o menos su forma actual ya a inicios de la dinastía Han (206 — 220 d. C.) el autor recomienda:

  • Destruya todo lo bueno que haya en el país enemigo.
  • Involucre a destacadas personalidades enemigas en acciones delictivas.
  • Socave el prestigio de los líderes enemigo.
  • Exponga a los líderes enemigos en el momento adecuado a la vergüenza ante la opinión pública.
  • Emplee a las personas más viles e infames.
  • Despierte rencillas y conflictos entre los ciudadanos hostiles a su país.
  • Instigue a los jóvenes contra los ancianos.
  • Obstaculice con todos los medios el funcionamiento del gobierno.
  • Obstaculice por todos los medio el suministro normal de las tropas y el mantenimiento del orden.
  • Reblandezca la voluntad de los soldados enemigos con canciones y música.
  • Haga todo lo posible para desvalorizar las tradiciones de sus enemigos y debilitar su fe en los dioses.
  • Sea generoso con las ofertas y regalos para la compra de información y los cómplices.
  • No escatime ni el dinero, ni las promesas.

En relación con nuestra historia nacional, los sucesos de la intervención nefasta del gobierno norteamericano en nuestra guerra de independencia, la “Guerra Necesaria”, que debía fundar una República Martiana con todos y para el bien de todos, donde la ley primera de la república debía ser el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre, marca el inicio en la historia del uso de la prensa, y por extensión de todos los medios de difusión masiva al servicio de los imperios, para imponer una visión geopolítica que respondiera a sus intereses oligárquicos.

Ayer, 15 de marzo de 2021, se cumplió el 123 aniversario de la explosión del acorazado USS Maine en la rada de la bahía de La Habana. En los días posteriores al hundimiento del USS Maine, el magnate de la prensa norteamericana William Randolph Hearst publicó un artículo, denominado “El barco de guerra Maine fue partido en dos por una arma secreta infernal”, en el que relataba una versión inventada por él acerca de cómo los españoles habían colocado un torpedo por debajo del barco que detonaron desde la orilla.

Poco después Hearst publicó otro artículo que incluía diagramas y planos del supuesto torpedo secreto utilizado por el Ejército Español en la isla. La noticia fue republicada en todo el país, culpando a los militares españoles de la destrucción del USS Maine. Esta mentira tocó la fibra patriótica del pueblo norteamericano soliviantando la opinión pública, y desde los periódicos de Hearst se acuñó la frase “¡Recordad el Maine, al infierno con España!” («Remember the Maine, to Hell with Spain!»). Esta frase se transformó en un eslogan propalado por el sector guerrerista de la clase política y la población estadounidense. El lema en cuestión se reprodujo en vajillas, postales, medallas y monedas, sellos y carteles, hasta canciones y cócteles, siendo uno de los primeros ejemplos del uso de la propaganda política en función de la guerra.

Una anécdota de aquellos días refleja el espíritu de aquella brutal campaña de mentiras y desinformación. Frederic Remington, un artista contratado por Hearst para proporcionar ilustraciones que acompañaran una serie de artículos sobre la guerra de independencia en Cuba, quedó pronto aburrido en la isla ante la imperante tranquilidad y envió el siguiente mensaje por cable a Hearst en enero de 1897: - Todo está tranquilo. No hay problemas. No habrá guerra. Deseo volver. La respuesta de Hearst fue: - Por favor, manténgase allí. Usted proporcione las imágenes que yo proporcionaré la guerra.

El surgimiento del sistema socialista en un conjunto de países de Europa Oriental y Asia en las década de los años 40 y 50 del siglo XX al finalizar la Segunda Guerra Mundial provocó la confrontación entre dos bloques de países encabezados por dos superpotencias, los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, representantes del capitalismo y el socialismo respectivamente. Durante este período histórico conocido como “La Guerra Fría”, en el año 1963, el Director fundador de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Allen Dulles, en su libro “El Arte de la Inteligencia” escribía en referencia a la labor de subversión política ideológica que en aquellos años era dirigida contra la URSS y el resto de los países del Pacto de Varsovia:

“El objetivo final de la estrategia a escala planetaria, es derrotar en el terreno de la ideas las alternativas a nuestro dominio, mediante el deslumbramiento y la persuasión, la manipulación del inconsciente, la usurpación del imaginario colectivo y la recolonización de las utopías redentoras y libertarias, para lograr un producto paradójico e inquietante: que las víctimas lleguen a comprender y compartir la lógica de sus verdugos …”

“Debemos lograr que los agredidos nos reciban con los brazos abiertos (…) Estamos hablando de ciencia, de una ciencia para ganar en un nuevo escenario la mente de los hombres. Antes que los portaaviones y los misiles, llegan los símbolos, los que venderemos como universales, glamorosos, modernos, heraldos de la eterna juventud y la felicidad ilimitada …”

“Sustituiremos sus valores – sin que sea percibido – por otros falsos, y les obligaremos a creer en ellos. Encontraremos a nuestros aliados y correligionarios en la propia Rusia. La literatura, el cine, el teatro, deberán reflejar y enaltecer los más bajos sentimientos humanos (…) La honradez y la honestidad serán ridiculizadas y presentadas como innecesarias, y convertidas en un vestigio del pasado”.

“El descaro, la insolencia, el engaño y la mentira, el alcoholismo y la drogadicción, el miedo irracional entre semejantes, la traición, el nacionalismo, la enemistad entre los pueblos. Todo esto es lo que vamos a cultivar hábilmente hasta que reviente como el capullo de una flor”.

Al pueblo cubano y al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz les tocó la gloria de haber truncado la hasta entonces “brillante” carrera al frente de la CIA de este personaje, cuando en las arenas de Playa Girón derrotaron en menos de 72 horas la artera invasión ejecutada por los mercenarios de la Brigada 2506; que fue preparada por muchos meses por la CIA, al frente de la cual se encontraba el señor Allen Dulles. Tras el fracaso de la invasión mercenaria por Bahía de Cochinos él y su equipo fueron obligados a dimitir en septiembre de 1961.

Un año antes de los combates en la Ciénaga de Zapata, el 6 de abril de 1960, un oscuro Subsecretario del Departamento de Estado, Lester D. Mallory, enviaba al entonces Presidente Dwight Eisenhower un espurio memorando que expresaba:

“... La mayoría de los cubanos apoyan a Castro... El único modo previsible de restarle apoyo interno es por medio del desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales... Hay que emplear rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba ... privarla de dinero y suministros... Provocar el hambre, la desesperación y el derrocamiento del gobierno.”

Si realizamos una lectura del texto anterior podemos expresar que 60 años después, el feroz bloqueo económico, comercial y financiero al que ha sido sometida nuestra Patria por parte de 13 administraciones norteamericanas, continúa siendo el principal instrumento del imperialismo para hacer cumplir lo expresado en el memorando de Lester Mallory. Sobre todo en el gobierno encabezado por el saliente presidente Donald Trump, estas políticas de tratar de doblegar al pueblo de Cuba por hambre, enfermedades y todo tipo de penurias fue llevada a límites insospechados.

Sin embargo una caterva de mercenarios pagados por el oro imperial, y haciendo valer la lógica de Allen Dulles de que “las víctimas lleguen a comprender y compartir la lógica de sus verdugos” repiten sin cesar matrices de opinión elaboradas en los tanques pensantes de la oligarquía yanqui tratando de hacer creer al pueblo de Cuba que el bloqueo yanqui nada tiene que ver con las limitaciones económicas presentes en la vida de todos los cubanos. Según estos mercenarios de los tablets, laptops y PCs, la situación en Cuba es consecuencia de la poca capacidad de dirección de nuestros dirigentes, y algo que ellos han denominado “Bloqueo Interno”.

En relación a la creación de numerosos medios de prensa en Internet destinados a distorsionar y manipular la realidad cubana en sintonía con los intereses políticos del gobierno norteamericano se puede establecer como un antecedente atemperada a estos tiempos de las autopistas de la información digital, la famosa frase de Henry Kissinger, entonces Secretario de Estado de los EE.UU, cuando afirmó en 1970: “Una radio emisora puede ser una forma más eficaz de presión que un escuadrón de aviones de bombardeo estratégico”.

En los años en que de la mano de la Dama de Hierro, Margaret Thatcher, trabajaba sin descanso por destruir la experiencia socialista establecida en los países de Europa Oriental, el Presidente Ronald Reagan en un discurso pronunciado ante el Parlamento Inglés el 8 de junio de 1982 transmitía las siguientes ideas:

“ … impulsar la infraestructura de democracia, el sistema de prensa libre, los sindicatos independientes, partidos políticos y universidades; que permitan al pueblo escoger su propio camino, desarrollar su propia cultura …”

El principal exponente del “Poder Inteligente”, el Presidente Barack Hussein Obama en noviembre de 2011 exponía en uno de sus discursos:

“Consideramos más legítimo y efectivo para un cambio de gobierno, que lo lleve a cabo un movimiento político interno y no EEUU u otras potencias extranjeras”.

He creído conveniente exponer este ideario de la teoría imperialista de la subversión para reafirmar dos ideas. La primera es que la esencia de la política imperial a lo largo de todos estos años, sobre todo desde el momento histórico en que se convirtieron en la principal potencia capitalista, de tratar de emplear la subversión política e ideológica para derrocar a los gobiernos que no responden a su lógica imperial no ha cambiado ni un adarme.

La segunda idea es que estos métodos antiguos, ahora actualizados con el empleo de las modernas tecnologías de las infocomunicaciones, son los que ahora mismo están infructuosa y desesperadamente tratando de implementarse en nuestro país por apátridas al servicio del imperialismo. ¿Debemos los revolucionarios y comunistas cubanos prescindir entonces del combate político e ideológico en las redes sociales?

En el Primer Taller de Informatización y Ciberseguridad, celebrado el 20 de febrero de 2015, el Presidente de la República de Cuba, Miguel Mario Díaz - Canel Bermúdez expresaba:

“El acceso a Internet supone al mismo tiempo desafíos y oportunidades, pero constituye una acción necesaria para el desarrollo de la sociedad en las condiciones contemporáneas. En el ciberespacio  hemos enfrentado la agresión para subvertir ideológicamente a nuestra juventud,     como parte de su pretensión de formar una plataforma de restauración    capitalista, neocolonial y neoliberal…”De igual forma se conocen los planes de espionaje a gobiernos y personas utilizando perversamente estas tecnologías.”

Coincido con nuestro Presidente en que el combate hay que darlo en todos los frentes, pero en primer lugar en el trabajo político ideológico. Ya en un artículo publicado en el Periódico Patria, nuestro Apóstol José Martí nos alertaba:

"A un plan obedece nuestro enemigo: de enconarnos, dispensarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan: enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlo, hacer por fin a nuestra patria libre. Plan contra plan."

7 comentarios:

  1. Edu. Humberto metió la para

    Presentó niños, guantanameros, en la televisión nacional, en una especie de mea culpa humillante, vestidos de presos, sin siquiera nublar su rostro? ¿No están amparados bajo los derechos internacionales del niño?", se preguntó Fernández Vergara a través de un comentario en Facebook

    ResponderEliminar
  2. Ánimo Erasmo! Los Estados Unidos no son el paraíso sobre la tierra. Todos pasamos por trabajos semejantes. Cuando tengas un tiempo en esa compañía de mala muerte; con un buen record de empleo, busca en una mejor. Suerte.

    ResponderEliminar

  3. La novela de Ernest Hemingway, Adiós a las Armas, no me parece gran cosa. Otras novelas de él me han gustado mucho más. Las Nieves del Klimanjaro, Por quién doblan las campanas y el Viejo y el mar, por ejemplo.

    Lo interesante es que la crítica la pone por las nubes. Le dió el Nobel de literatura.

    Leo que se trata de una bellísima historia de amor .... pero a mí no me parece nada del otro mundo....deja ver el final. Dice que el final lo modificó 47 veces

    La relación que sostengo yo con mí putita jajaja oficial a la que le llevo 42 años es más intensa que la de Ernest Hemingway con esa enfermera.... hasta ahora

    ResponderEliminar
  4. Si es verdad que los chinos solo han tenido unos 4 mil muertes, están en deuda con la humanidad por esconder la pandemia durante un mes y esconder por una semana que se transmitía entre humanos

    ResponderEliminar
  5. Me metí en el cine a ver Monster's Hunters, cazadores de monstruos. Me gustan esas películas de ficción. Han sacado unos dinosaurios horribles. Pero jajaja, A ver, explícame, para contentar a Edu, como si ls gringos no han podido con la revolución cubana; una solo mujer delgadita de los RANGERS líquida prácticamente sola a esos monstruos.

    Efectos especiales de impacto. Pero eso no se lo cree nadie

    ResponderEliminar
  6. Te cuento. Invité a una cuencana que conocí al Mac Donalds. Respuesta. Estaría con sus tres chicos. Jajaja. La saqué de mis contactos. Con tantas muchachitas disponibles, sería tonto involucrarme con una que tiene encima esa carga.

    ResponderEliminar
  7. Profesor,
    Por primera vez accedo a su blog y fue por casualidad, buscando un tema.
    Creo que a partir de ahora no dejare de leerlo, es muy necesario que se divulgue lo que he leido hasta hoy.
    Volvere con otro comentario de seguro en los proximos dias
    Buena noche

    ResponderEliminar