Con Abdala en mi hombro, orgulloso de ser un bloguero revolucionario cubano.

Nuestra hermosa Bahía de Matanzas (Guanima) vista desde el Paseo de Martí.
Foto de Edu

Por Eduardo

Creo que la cada vez más creciente influencia de las redes sociales ha hecho que muchos blogueros dediquen a estas mucho más tiempo que a sus propias webs. Nada más que tengo que echar una ojeada a mi lista de blogs favoritos y puedo apreciar que algunos colegas llevan meses y a veces hasta años que no actualizan sus páginas. En los primeros tiempos de este blog llegué a escribir hasta tres post semanales. Después la dinámica del trabajo y de la vida me obligó a establecer como norma publicar un post a la semana. Durante varios años y de manera casi religiosa “El Blog de Edu” estrenaba una nueva publicación los viernes a las 12.00 del mediodía de nuestra hora local.

Como no tenía como ahora conectividad en mi vivienda, y me veía obligado a acceder a Internet desde la red informática de la Universidad de Matanzas, usaba la publicación programada para solventar esa desventaja. Hubo momentos en que tuve que viajar como profesor invitado fuera de Cuba y antes de partir siempre programaba la publicación de todos los post que se publicarían durante mi estancia en el extranjero. Después al regresar a la Patria revisaba los comentarios para su publicación.

Sin embargo en estos días de pandemia me he vuelto un poco moroso a la hora de sentarme a escribir un post para mantener con vitalidad mi bitácora. En mi caso la actividad docente e investigativa me está llevando mayores sacrificios que en otros tiempos debido a que mi trabajo no escapa de las dificultades que el cruel y prolongado bloqueo económico, comercial y financiero al que es sometida mi Patria y mi pueblo por la mayor potencia capitalista mundial. No obstante y a pesar de la demora en publicar un nuevo trabajo de las últimas semanas este blog sigue recibiendo como promedio entre 70 y 100 visualizaciones diarias, lo cual para un modesto blog personal creo que si no es lo máximo, me mantiene comprometido con mis lectores.

Quizás el hecho que durante 10 años he escrito sobre múltiples temas hace que cuando un lector busca información, por ejemplo sobre la Biblia, los buscadores propongan mi trabajo sobre el Santo Libro que publiqué el 23 de junio de 2011 y que constituye el cuarto lugar de entre todas mis publicaciones de acuerdo al número de visualizaciones (2770 visualizaciones).

A pesar de su popularidad y de su desenfrenado uso y abuso, la brevedad e inmediatez de los contenidos que se difunden por las redes sociales, en mi modesta opinión, acuden más a los instintos que al raciocinio y la meditación por parte de los usuarios de estas. Si a eso se suma además que apenas leemos un texto, ya este se nos pierde en la parte inferior de la pantalla desplazado por la avalancha sin límite de nuevos contenidos generados, los blogs mantienen la ventaja de mantener un texto en primera plana con el tiempo suficiente para que nuevos lectores puedan acceder al mismo y coincidir o discrepar con el autor del mismo.

La posibilidad de abrir un canal de YouTube ni siquiera la he valorado. Pienso que mis años de docente quizás me darían alguna posibilidad de establecer buenos niveles de comunicación para una posible audiencia en esa red social, pero como soy asiduo seguidor de varios importantes Youtubers, algunos de ellos cubanos, sé que al menos por ahora no cuento ni con el equipamiento necesario, ni con el tiempo que dedican esas personas a sus canales. Tampoco podría financiar monetariamente el paquete de enlace que oferta ETECSA, nuestra empresa de telecomunicaciones, para poder hacer directas de tres o cuatro horas promedio como se acostumbra en YouTube. Y como mis convicciones no me permiten ganarme un centavo por mi trabajo en Internet en defensa de la Revolución nunca monetizaría, ni este blog, ni ninguna otra cuenta mía en redes sociales, aun si no existieran medidas del bloqueo contra nuestro país que también afectan a los usuarios de redes sociales y otros servicios de internet a los residentes en la isla.

Aunque existen periodistas que escriben su propio blog, un bloguero no necesariamente tiene que ser un profesional de la prensa. En mi caso, mi formación como creador de contenidos para la Web 2.0 ha sido sobre la marcha y me ha hecho autoprepararme en muchos tópicos que desconocía hasta el momento en que di los primeros golpes de tecla en un traicionado blog; que en la actualidad nada tiene que ver con la idea inicial conque un grupo de personas a las que nos unían la amistad y las convicciones revolucionarias, comenzamos en él a defender el ideal socialista y comunista.

Tengo que confesar que me dolió mucho ver en la televisión a ese blog en el que me inicié como bloguero, aparecer en el magnífico documental “La dictadura del algoritmo” como una de las Web desde donde se ataca sin compasión a nuestro proyecto político y social. Este, “El Blog de Edu”, surge precisamente en el momento en que este escribidor, parafraseando al Maestro Ciro Bianchi, entendió que parte del equipo original de mi blog de partida estaba desviando el curso y los objetivos originales del mismo, y que estaba haciendo serias concesiones políticas e ideológicas, separándose en sus planteamientos y escritos de la ideología de la Revolución Cubana.

Y como yo si me siento orgulloso de mi estirpe de comunista, que me llega desde mi abuelo paterno, humilde estibador del puerto de Matanzas, y de mi padre, combatiente de la Revolución a la cual defendió con las armas en la mano, nunca estaré donde no se defiendan las bases ideológicas de nuestro proyecto político que son: las ideas de Martí y de Fidel, y el pensamiento marxista y leninista. Como he dicho otras veces, yo soy comunista cubano modelo melón, verde por fuera y rojo por dentro. Y por si hubiese alguna duda como Cándido Fabre y la inmensa mayoría de los revolucionarios cubanos, yo soy de Patria o Muerte.

He dejado en el tintero muchos temas sin tocar, como el 8vo Congreso del PCC y su continuidad, el incremento del bloqueo y los planes subversivos contra nuestra Patria, la hazaña histórica sin par de nuestros científicos al crear cinco candidatos vacunales para enfrentar la pandemia de la COVID-19, el proceso de vacunación en la isla, el noventa cumpleaños del General de Ejército Raúl Castro Ruz, las maniobras infames de eurodiputados españoles en el Parlamento Europeo en contra de Cuba y muchos más. Pero es mi intención retomar el trabajo en el blog de manera que pueda publicar un post semanal en los próximos días, meses, y años por venir.

Solo agregar que por estos días dos sucesos familiares me enorgullecen sobremanera. El primero es que todos en mi familia, incluyendo a mi mamá próxima a cumplir los 80 años, hemos recibido la primera dosis de nuestro cubanísimo candidato vacunal Abdala, con cuyo nombre, el Apóstol de esta república “con todos y para el bien de todos” que él soñó, nos acompaña en esta nueva lucha cubana contra los demonios.

El segundo suceso es que mi hijo, quien cursa su último año como estudiante universitario, cumple su segunda misión como voluntario en la Zona Roja del hospital para casos positivos asintomáticos de COVID – 19 instalado en la Universidad de Matanzas. Pobres y tristes personajes aquellos que sueñan que nuestra heroica y patriótica juventud entregará un día las banderas del socialismo a los enemigos de la Revolución Cubana.