Entre Cumbres y Eventos.

La juventud matancera marcha por el Apóstol

 Por Eduardo

El mes de enero, del recién estrenado 2013 estuvo pletóricamente lleno de acontecimientos de gran relevancia. Se celebraron las Cumbre CELAC – Unión Europea, la cual en mi opinión nada aportó a nuestros pueblos, y la de la CELAC propiamente hablando, que si tuvo relevancia para América Latina. De la primera me resultaron extremadamente chocantes, las palabras del Presidente de Chile, Sebastián Piñera, hablando de una supuesta recuperación de la economía europea, y su defensa de la necesidad de que los pueblos tengan que soportar las medidas de choque neoliberales, mientras los ricos, y los políticos corruptos, como la cúpula del Partido Popular, se enriquecen a costa del pueblo trabajador.

El misterioso debate a puerta cerrada, contraviniendo la costumbre latinoamericana de sostener en público las discusiones de las cumbres, más el nada superado lenguaje eurocentrista y colonialista de los representantes de la UE en sus discursos, me permite en mi opinión asegurar, que los latinoamericanos y caribeños podríamos bien habernos ahorrado el convite con la culta y vieja Europa.

De la Cumbre nuestra, la de los pueblos de Nuestra América al decir de Martí, solo mencionar el hecho de que en ella, con el nombramiento de nuestra Patria, y de nuestro General Presidente Raúl Castro, para la Presidencia Pro Témpore de la CELAC, nuestro pueblo recibió un reconocimiento a sus 54 años de defensa de su soberanía nacional, y de las causas más nobles de los pueblos del Tercer Mundo. 

Enero de 2013 fue además un mes martiano. Con mis compañeros de la Universidad de Matanzas, y mis estudiantes marché la noche del 27 de enero en la marcha de las antorchas. A pesar de mis 50 años, no tuve problemas para realizar la caminata desde el Parque René Fraga, bajando por la céntrica calle Milanés hasta el costado de nuestro Teatro Sauto, Monumento Nacional. Después no me quedé a disfrutar del concierto del popular grupo musical Qva Libre, porque como decimos en la isla: - Ya yo bailé lo mío, y a mí que me quiten lo bailao. De cualquier manera, ninguno de los cientos de jóvenes reunidos en aquella plazoleta de aquella fría noche de enero, repararía en mi ausencia.

Dos días antes, un grupo de 20 estudiantes de la Universidad de Matanzas, efectuaron a lo largo del trayecto entre el barrio periférico de Gelpi, y el Parque de la Libertad, el traslado de la “Llama Martiana”. Esta fue encendida en el fuego eterno del Mausoleo al Apóstol en el Cementerio Santa Ifigenia de la Ciudad Héroe de Santiago de Cuba, y siguió viaje hasta la Fragua Martiana, donde el más puro de todos los cubanos, siendo apenas un niño, guardó prisión por luchar por la independencia de Cuba.

En la Habana se celebraron la Conferencia Internacional “Martí y el equilibrio del Mundo”, y el Congreso Pedagogía 2013. Por la televisión pude disfrutar de las valiosas intervenciones de los especialistas cubanos e invitados extranjeros en ambos eventos.

En conclusión, que durante el mes de enero, y lo que va de febrero de 2013, he tenido muchas intenciones de sentarme a escribir sobre los temas que mencioné con anterioridad, y otros relacionados con la situación política actual de América Latina. Ideas no me faltan; de lo que carezco es en realidad del tiempo necesario. Además; en estos días el debate político en la Universidad de Matanzas, es muy interesante por los matices que está adoptando, en sintonía con los cambios que en todos los aspectos de la vida del país están provocando la aplicación de los Lineamiento de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución. Yo soy de los que creen que el debate en la blogosfera acerca y sobre Cuba es importante, pero no es lo fundamental.

Dentro del seno de los revolucionarios cubanos existen muchas discusiones, y diferentes opiniones. Ayer mismo casi a la hora de irnos establecimos un debate bastante acalorado con respecto un tema de la actualidad nacional. Sin embargo, en lo que todos estamos de acuerdo es en una cosa, mientras existan patriotas y gente con vergüenza en este país, Cuba no vuelve más al estatus neocolonial que los Estados Unidos desean para la isla. Yo nunca he sido reacio al debate, pero tengo que reconocer, que cuando mi interlocutor sitúa como base de su diálogo mi disensión de los ideales de la Revolución Cubana, o la defensa de los intereses de los imperialistas yanquis, que son esencia contrarios a la existencia de una Cuba independiente y soberana, ahí mismo la mula tumba a Genaro.

Una de las cosas por las que más admiro a Maceo, es por su posición digna en Baraguá, porque no aceptó el Convenio del Zanjón porque en él no iban reflejados, ni la independencia de Cuba, ni la abolición de la esclavitud. Hoy pocos estudiosos de la historia de Cuba, recuerdan a los firmantes del Pacto del Zanjón, algunos de los cuales, después se incorporaron a la guerra de Martí; sin embargo, cualquier cubano conoce el gesto viril de Maceo en Baraguá.

Yo defiendo principios sublimes. Mis ideales, que no son otros que los que heredé de Martí, de  Agramonte, de Céspedes, de Maceo, de Gómez, de Mella, de Guiteras, de Fidel y del Che, se defienden por si solos. Las aspiraciones del pueblo cubano de ser libre y soberano, están muy por encima de lo que cualquier trasnochado ideólogo de la contrarrevolución cubana, que de sus alabarderos en  el Congreso de Washington copian el libreto que repiten como papagayos por las emisoras anticubanas, o reproducen por la blogosfera contra, pudiera presentar como el ideal de libertad democrática.

La construcción de la sociedad socialista en nuestra Patria ha tenido dificultades derivadas de las políticas agresivas yanquis, que han propiciado, junto con el accionar de unos cuantos traidores, que al cabo de más de 50 años, todavía existan muchas cosas que debemos enmendar. Pero los ideales de justicia social para todos que defienden los verdaderos revolucionarios cubanos, están muy por encima de los errores que hayamos cometidos los que construimos el socialismo. Los crímenes de Torquemada y de la Santa Inquisición no rebajan en un ápice la validez de las enseñanzas de Cristo. El movimiento latinoamericano de la Teología de la Liberación, defiende el socialismo a partir del mensaje primigenio de las enseñanzas de Jesús.

Cuando creé el blog, mi idea era tener una plataforma donde exponer mi ideas, y simplemente, y no ganar una guerra que ya nosotros hace rato que venimos ganando. Porque nunca se les debe olvidar a mis lectores, que eso es lo que hemos hecho durante más de 50 años, entrar en la historia a paso de vencedores.

Algunos hablan en nombre del pueblo de Cuba, desde sus cómodas casas en Yumilandia. Yo sé mejor que ellos lo que piensa mi pueblo, porque yo mismo soy una parte de ese pueblo, y no vivo en una urna de vidrio. Hasta yo tengo muchas insatisfacciones, pero ni por un minuto me pasa por la mente, como tampoco le pasa a millones de cubanos que la solución a los problemas de mi Patria, sea volver al capitalismo tercermundista y neocolonial, que ya conoció este país, y la entrega de la Revolución a los emperadores, dueños del poder nuclear con el que amenazan con destruir a la especie humana. Los remedios a los problemas nuestros los buscamos nosotros, los que en la isla soportamos la política de agresiones en contra de Cuba, y que comienza con un bloqueo genocida que mantienen a pesar de los inconmensurables daños que ocasiona. Los que abandonaron este país para vivir en la Nueva Roma, no tienen ni voz, ni voto, en este asunto.

Yo discuto y hablo donde tengo que hacerlo, y expreso mis insatisfacciones donde corresponde, pero nunca criticaré a mi gente, ni a mi país en mi blog, por dos razones, la primera es que yo no soy dios, y por tanto, no asumo posiciones de gurú sabelotodo, y la segunda es que esta blog es “En defensa del futuro socialista de la Patria Cubana”. Todo lo que escribo y haga en este modesto lugar de la blogosfera será para eso.

Yo escribo para mi gente. Coincido con Enrique Ubieta, en que si logro que uno solo de mis compatriotas, se solidarice con mis ideas, estaré cumpliendo mi objetivo.