El león no le enseña las heridas al enemigo.

La vanguardia de la Blogosfera Revolucionaria.

 Por Eduardo

Orlando:

A esa muchacha no la conozco personalmente, pero sé que es graduada de periodismo, y creo que trabaja por Villa Clara, por eso entiendo tus sonrisitas irónicas. Aquí tenemos la carrera de periodismo en la Universidad, y una de mis preocupaciones siempre ha sido que los jóvenes, incluyendo los de periodismo abusan mucho del audiovisual, y leen poco. 

Te pongo un ejemplo, a mi hijo le mandaron un día a estudiarse “Los miserables” de Víctor Hugo en el Pre. Llegué y le puse sobre la mesa del comedor los cinco tomos de la vieja y gastada edición de la Colección Huracán. Posteriormente le digo: - Arriba, ahí tienes. Léete la novela y después hablamos. Puso una cara de estupefacción del cará y me preguntó: - ¿Me tengo que leer esos cinco ladrillos? A mi respuesta afirmativa le contestó: - Deja, que yo veré como resuelvo el problema.

A los pocos día le pregunto: - ¿Ya hiciste la tarea de “Los miserables”?, y me contestó que sí. Que se había buscado una película, cantada completamente por cierto, pero que en dos horas ya se había aprendido la historia de las tribulaciones de Jean Valjean, y pudo completar su trabajo escolar. 

Entonces si yo hablase personalmente con la joven como si fuese su padre le diría que un periodista que se respete no confiesa en público sus lagunas  intelectuales. Es como dice el dicho, el león aunque esté herido no le enseña las heridas ni a amigos ni a enemigos. Yo por eso admiro tanto a mi amiga Rouslyn Navia Jordán, una de las mejores de su generación en mi opinión. Cuando a veces le he preguntado, por qué no ha abordado determinada temática siempre me dice, porque la estoy estudiando y todavía no domino el tema a profundidad.

Compadre, yo soy ingeniero y nunca recibí otra formación en letras que no fuese la de la enseñanza general, pero de mi trabajo en el campo de la ciencia aprendí el método científico de llegar al conocimiento. Eso lo aplico en todas las esferas del conocimiento, incluyendo la creación de mis post para esta Web. Puedes dar por sentado que cuando reflejo algo en mis textos, es porque lo comprobé o lo adquirí a través de una fuente confiable o cruzo informaciones de varias fuentes hasta crear mi propia versión del asunto. Pero nunca me verás dar mi brazo a torcer, porque si no ¿Para qué me metí en este asunto de bloguear?

En conclusiones, que a la joven bloguera le recomendaría que se preparara mejor, porque la confrontación en la blogosfera cubana es fuerte, y porque confiese su desconocimiento sobre algo tan importante para la vida mundial como las elecciones yumas no le cogerán lástima, sino que la destrozarán los cofrades de la claque contra de La Joven Cuba. En su caso la frase de Martí de “a pensamiento es la guerra que se nos hace, ganémosla a pensamiento” debería ser un faro y guía.