Nuestros combatientes internacionalistas y el mandato de Maceo.

Antonio Briones Montoto, combatiente 
internacionalista cubano.
(Foto Ecured)

 Por Eduardo

Hace unos días, y mientras comentaba los sucesos de la fallida incursión mercenaria en la República Bolivariana de Venezuela, cuyo objetivo era derrocar al Presidente Nicolás Maduro, un comentarista estableció un paralelo entre los mercenarios capturados por la unión cívico militar del pueblo bolivariano y chavista con el combatiente internacionalista cubano Antonio Briones Montoto, el cual cayó combatiendo el 8 de mayo de 1967 en la playa venezolana de Machurrucuto.

Además de tratar de igualar las acciones y motivaciones del mártir revolucionario, con las de los contrarrevolucionarios al servicio del imperialismo, cuestionó la ayuda militar de nuestro gobierno a la Revolución Sandinista, cuando era sometida a la agresión permanente por parte de la administración del Presidente Ronald Reagan. Según este comentarista en nuestra prensa, debía haberse dado detalles a la población cubana de que en una aeronave de cubana de aviación accidentada durante los años 80 se trasladaba armamento para la Nicaragua Sandinista. Esta es la respuesta que redacté:

¿Y por qué habría de publicarse algo en la prensa si se trataba de una operación militar? En esa época si recuerdas los contras eran financiados con dinero de la operación Irán Contras, que era dirigida por el tristemente célebre Oliver North, en la cual la administración del presidente Ronald Reagan, vendió armas al gobierno iraní cuando este se encontraba inmerso en la guerra Irán-Irak y financió el movimiento conocido como Contra nicaragüense (movimiento armado creado y financiado por los Estados Unidos para atacar al gobierno sandinista de Nicaragua).

Según Wikipedia “La ayuda a la contra nicaragüense provenía de tres fuentes: la CIA, el tráfico de armas a Irán y el tráfico de drogas y en ella colaboraban cubanos exiliados en Miami”. Cualquier parecido con los sucedido en la fallida operación de infiltración de mercenarios en Venezuela no es pura coincidencia, es que los métodos que siguen usando son los que han usado siempre desde que en el siglo XX los empleaban contra cualquier gobierno que se opusiera a sus intereses.

Ellos, los sandinistas, siempre han sido nuestros hermanos de lucha, como lo eran en aquel entonces los guerrilleros del Frente Farabundo Martí, quiénes en aquel entonces se enfrentaban a un gobierno feroz que sembró de tal manera la violencia en ese pequeño país, que hoy día las pandillas campean por sus respetos. El propio Comandante en Jefe reconoció la ayuda que siempre brindamos a los movimientos guerrilleros en Latinoamérica, y es bien sabido la sangre que derramamos en defensa de la libertad en lejanas tierras de África, como antes la derramaron miles de esclavos africanos en las filas del Ejército Libertador de Cuba.

¿La administración Bush publicó alguna vez los detalles de las cárceles secretas de la CIA por todo el mundo? ¿O sabe el pueblo norteamericano que en la espuria Base Naval en el territorio ilegalmente usurpado a Cuba en Guantánamo muchas personas están presos sin haber sido nunca condenados por tribunal alguno? ¿Por qué no dejan en paz a Julian Assange, si en definitiva el no cometió crimen alguno, sino que lo único que hizo fue denunciar a criminales de guerra?

En este debate que a veces intentas confrontar conmigo me recuerdas a la famosa imagen del gigante de los pies de barro de la Biblia. Triste papel el tuyo que intentas presentar a tus jefes como adalides de la libertad, cuando en realidad como profetizaba el Libertador, lo único que han hecho y hacen es, y parafraseo; “plagar de miserias la América, (y yo agregaría el mundo), en nombre de la libertad”.

No solo Antonio Briones Montoto, sino otros militares cubanos lucharon en la guerrilla venezolana. El General de División Ulises Rosales del Toro, Héroe de la República de Cuba fue uno de ellos. Y no te voy a explicar la diferencia entre un combatiente internacionalista cubano y un mercenario al servicio del imperialismo, porque tu mente educada en el ideario del capital, nunca lo entendería. Nuestros combatientes internacionalistas lucharon en esa época nefasta de América Latina contra gobiernos dictatoriales como el de Somoza, o Trujillo (quién por cierto apoyó a Batista entre otras cosas con sus tristemente famosas San Cristóbal), que casi siempre apoyaban la causa imperial y servían a las oligarquías burguesas latinoamericanas.

Durante esa época siguiendo los dictados de Washington todos los gobiernos latinoamericanos, dictatoriales o no, rompieron relaciones diplomáticas con Cuba y se sumaron al bloqueo. Los mercenarios de la Brigada 2506 fueron entrenados en Retalhuleu en Guatemala y sus barcos y aviones salieron de Puerto Cabezas en Nicaragua. Solo el gobierno de México y Canadá en todas Las Américas, mantuvieron relaciones con nuestro país. Así que de hecho nos declararon la guerra al sumarse a la política de Washington, por tanto no le debíamos ninguna consideración, como sí estábamos obligados a estar del lado de los pueblos masacrados, torturados y desaparecidos de la América Nuestra.

No fue hasta la década del 70, con la independencia de los países del Caricom, que empezando por Jamaica, Cuba volvió a tener relaciones diplomáticas con países de su área geográfica.

Esos soldados de la Revolución acudieron a compartir trincheras con sus hermanos de ideales, de la misma manera en que hombres nacidos en otras tierras como Máximo Gómez, Carlos Roloff, Juan Rius Rivera, José Miro Argenter, Luis Marcano, Modesto Díaz, y Henry Reeve; héroes imprescindibles de la historia patria y tantos africanos y chinos anónimos, lucharon por la independencia de Cuba y fueron más cubanos, que los rayadillos cubanos que lucharon al lado de los españoles; que son los antecesores de los actuales mercenarios cubanos al servicio del imperialismo norteamericano. De Angola solo nos llevamos el respeto de nuestros hermanos africanos, y los huesos de nuestros muertos. Cuba hoy no tiene ni una mina, ni un pozo de petróleo, nada en absoluto, en los países que nuestros hermanos ayudaron a librarse del yugo colonial.

Y sobre la posibilidad que mencionas de que soldados extranjeros o mercenarios, osen d esembarcar en el sagrado suelo de Cuba, lo cual incluye en primer lugar al ejército del país que nos bloquea, nuestro Titán de Bronce el Lugarteniente General del Ejército Libertador Antonio Maceo nos dejó un mandato: “El que intente apoderarse de Cuba, recogerá solo el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha.”