Yo sé de dónde vengo, y hacia dónde voy.

Castillo de San Severino en Matanzas

 Por Eduardo

Joven amigo:

Existe algo que se llama acumulación originaria del capital, que implica que las antiguas metrópolis coloniales, que se robaron, por ejemplo miles de toneladas de oro y plata de nuestras tierras, hoy son los países del Primer Mundo, y cada día son más ricos. Si los Estados Unidos no les hubiesen arrebatado a México sus territorios, no hubiesen tenido, ni el petróleo de Texas, ni el oro de California.

Yo a veces veo que algunos muchachos de tu generación están tan metidos en el puro campo de la tecnología, que se olvidan que detrás de esos nuevos teléfonos celulares, cada día con más prestaciones, hay una guerra atroz por el control del óxido de tantalio, mejor conocido como coltán, en la triple frontera entre el Congo, Burundi y Ruanda. Además de que mueren muchos africanos de esas naciones por sacar ese metal radioactivo, sin medios de protección.

Nada, que el capitalismo bueno, aunque te empeñes en buscarlo no existe, ni aún en aquellos países vitrinas del 1er. Mundo, porque la cuenta que nadie saca es que los 170 y pico de los países del Tercer Mundo, solo China, Cuba, y Viet Nam son socialistas con sus características nacionales.

El resto son países capitalistas, y la mayoría de los mismos pertenecen a los eufemísticamente llamados “países en desarrollo”. En muchos de sus países la población vive en niveles de pobreza extrema, y sus habitantes, ya quisieran por un día de fiesta vivir como vive un cubano promedio. Y no es fácil para Cuba tampoco desarrollarse, cuando el vecino poderoso, el país más poderoso que ha existido en la historia de la humanidad, simplemente porque le da la gana, te corta el agua, la luz, y hasta el aire.

Muchos hablan con simpleza de que el bloqueo es bobería. No creo que los más de 4000 millones de dólares en pérdidas por la no llegada de cruceros a la isla sean una muestra del bloqueo interno. Comparar a una isla de solo 11 millones de habitantes, sin grandes recursos naturales con el país más poderoso de la historia de la humanidad, y que posee 7 flotas, una para cada mar de este planeta, cuando otras potencias apenas si llegan a tener una, y que además somete a esta tierra nuestra a un feroz bloqueo por más de 60 años, es una injusticia colosal.

Yo nunca he dejado de disfrutar el vivir en esta isla hermosa. Yo soy de los que defiendo el socialismo, porque quiero un mundo mejor para las futuras generaciones de cubanos y el resto del mundo. Ese mundo nunca podrá seguir siendo capitalista, porque en estos momentos para mantener el derroche de los países ricos se necesitarían tres planetas Tierra. El mal manejo de la crisis de la pandemia del coronavirus por las mayores potencias capitalistas es un reflejo de como el neoliberalismo salvaje, que pone como su principal objetivo la defensa del mercado, y no del hombre, no puede ser el sistema económico y político que permita a todos los habitantes del planeta disfrutar de una vida digna y plena. Claro que en la mente de los alabarderos del capital, la supervivencia de los habitantes de los países más pobres de este mundo, no constituye para nada una prioridad.

Si el capitalismo no deja paso a una sociedad más justa, ahí mismo la mula tumba a Genaro. Los emigrantes cubanos, que salieron de esta isla porque como dice el dúo Buena Fe, el patriotismo entraña muchas restricciones, y que cambian la Patria por el sueño americano no son capaces de calibrar, que si hoy en día los Estados Unidos arrecian su política de agresiones contra nuestra Patria, es sencillamente porque en 60 años el heroísmo del pueblo cubano, fidelista, comunista y revolucionario sencillamente les queda demasiado grande.

Es increíble el resentimiento de un sector de la emigración cubana. Por los comentarios que un grupo de cubanos de "afuera" hacen en las redes sociales, algunos de los cuales fueron formados en las escuelas creadas por la colosal obra de la Revolución en el campo de la cultura, todo parece indicar que les duele que se levante el bloqueo, y que se normalicen las relaciones Cuba - EEUU. ¿A qué le temen? A que podamos desarrollarnos económicamente siendo Cuba un país socialista. Esta islita en los años 80, crecía económicamente a ritmos del 6 y 8% del PIB anuales gracias al comercio justo con los países del CAME. Entonces teníamos algo que no teníamos ahora, mercado para vender nuestras exportaciones, y suministros de materias primas y otras mercancías.

Por ejemplo, en la Unión Soviética comprábamos el pienso para los millones de vacas lecheras que tenía este país, y que después se revertían en los millones de litros de leche que se vendían por todas partes en Cuba, o en la carne de res que se vendía por la libreta y por la libre en las carnicerías. La situación de nuestro país bloqueado equivale a que muchas de las cuestiones que algunos de los nuevos contrarrevolucionarios que desde las redes sociales le reclaman al socialismo cubano, a la dirección histórica, y a nuestro actual gobierno se hubiesen podido resolver sin muchos problemas, si la isla tuviese acceso a lo que en materia de comercio, financiamiento, y economía poseen la mayoría de los países de este mundo.

En Cuba nadie ha quedado nunca desamparado a su suerte, aunque seamos mucho más pobres. Los Cinco son la prueba de que la Revolución no abandona a sus hijos. Tú último comentario, expresa lo que te duele el hecho de que la Revolución no haya podido ser derrotada. Y tu aseveración de que es preferible ser un país sumiso al imperialismo antes que defender un proyecto de desarrollo alternativo al capitalismo te sitúa entre aquellos de los que en su poema “Yugo y estrella” nuestro Apóstol José Martí expresaba: “pero el hombre que sin pena al buey imita, buey vuelve a ser y en apagado bruto, la escala universal de nuevo empieza”.

Yo sé de sobra quien soy y de dónde vengo, por tanto siempre sabré hacia donde iré. Soy cubano de la isla grande de las Antillas, no de la caricatura de barrio cubano que existe a 90 millas náuticas al norte de Punta Hicacos; mulato y del barrio matancero de Simpson, y a mucha honra militante del Partido Comunista de Cuba. Por eso defiendo a Cuba, a la Revolución, a Fidel, a Raúl y a Díaz - Canel.