Cuba siempre en el centro de la noticia.

Fidel recibiendo a niños de Chernóbil.
Foto: Orlando Cardona/ Archivo de Granma.

 Por Eduardo

Hace unos dos días, un antiguo amigo, que ahora desde las redes se ha convertido en gurú de la tendencia ideológica prefabricada del “centrismo”, lo cual se traduce en un engendro social que tendría las ventajas del socialismo y el capitalismo como un todo en uno, reconocía que la gestión del gobierno cubano ante la pandemia de la COVID 19 en su opinión mucho más acertada que la de las autoridades norteamericanas. En su post publicado en Facebook, y aunque no sé exactamente quién lo capacitó como evaluador, daba a la intervención ante los medios de nuestro Primer Ministro Manuel Marrero Cruz la calificación de excelente. De manera similar evaluaba de buena la gestión ante la crisis pandémica del Presidente de la República Miguel Díaz – Canel Bermúdez.

A mí en lo personal, las evaluaciones del antiguo amigo centrista en buen cubano ni me van ni me vienen, pero las traigo a colación porque en su texto advertí, y es importante a veces leer entre líneas, su preocupación por encontrarse ahora mismo en territorio norteamericano, a donde fue a parar en virtud de unos estudios académicos que no se sabe cómo resolvió o “le resolvieron” en una de las Universidades más elitistas de los Estados Unidos. Y no es para menos, yo en su lugar estaría en buen cubano arratonao.

Según el Diario argentino Clarín Anthony Fauci, una de las máximas autoridades mundiales en enfermedades infecciosas y asesor del presidente Donald Trump, proyecta de 100.000 a 200.000 muertes como resultado de la epidemia de la COVID 19 en los Estados Unidos. También habló de "millones de posibles contagios". En la ciudad de Nueva York muere un ciudadano cada 17 minutos como resultado de la pandemia. Trabajadores de la salud en varias ciudades como Nueva York, Nueva Orleans o Chicago anuncian el colapso de los sistemas de Terapia Intensiva, la falta de pruebas de detección, la falta de medios de protección para realizar su trabajo.

En el Diario Clarín también se refleja que; según la Universidad Johns Hopkins, cuyo conteo de diagnosticados se usa de referencia, hasta el momento se han reportado oficialmente cerca de 125.000 positivos por el nuevo coronavirus en Estados Unidos, la cifra más alta para un país en el mundo. El número de muertes, 2.191, casi se duplicó desde el miércoles.

Nueva York es el epicentro de la crisis en Estados Unidos: El número de contagios en el país han superado los 19,000, de ellos más de 5,000 casos están en el estado de Nueva York. Mientras esto sucede el presidente Donald Trump está anunciando que en abril los trabajadores en cuarentena deberán reincorporarse a sus labores habituales porque la economía norteamericana no puede detenerse. O sea, que la creación de riquezas y capitales es más importante que salvar de la muerte a los norteamericanos que fallecerían en los próximos días, que según el magnate inmobiliario, actual inquilino de la Casa Blanca serán menos que los que morirán como resultado de suicidios.

Y mientras esto sucede en el país al norte de la península de Hicacos, hacia el principado de Andorra partió en la noche de ayer una brigada de 39 profesionales de la salud cubanos en su esfuerzo por combatir a la COVID 19. Esta brigada médica es la segunda que tiene como destino a Europa y la decimotercera que la mayor de las Antillas envía a otras naciones como muestra de su tradición solidaria y profundo humanismo. En Cubadebate se relata como a la salida de la instalación aeroportuaria, los galenos cubanos recibieron los aplausos de los taxistas presentes en el lugar, quienes también hicieron sonar los claxons de sus vehículos.

Y es que como Martí, “el verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber”. Y de nada valen las ridículas comunicaciones del Departamento de Estado tratando de descalificar a nuestros profesionales en los días recientes. El prestigio de nuestros médicos y nuestra medicina está muy por encima de las burdas mentiras propaladas por nuestros adversarios. Como decimos en buen cubano, los médicos cubanos están siempre “en la caliente”, lo cual se traduce en catástrofes tan graves como el terremoto de Paquistán, el huracán Mitch en Centroamérica, en el Terremoto de Chile, en el terremoto de Ecuador, en el combate al Ébola en África, y en cuanto lugar se necesite salvar una vida. Porque para un médico revolucionario cubano, vale más una sola vida, que todo el dinero del mundo.

El Presidente Miguel Díaz Canel se refería hace dos días a que más de 45 países habían solicitado el envío de personal médico cubano para combatir la COVID 19. Una cifra similar de países habían solicitado el envío del medicamento cubano Interferón Alfa 2B recombinante. Esa es la obra de la Revolución Cubana, inspiración del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien de manera profética dijo un día que “el futuro de nuestra Patria tendría que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia”.

Hace 30 años, un día como hoy, llegaron a Cuba para recibir asistencia médica niños ucranianos afectados por el accidente nuclear de Chernóbil. Una de las más hermosas y solidarias páginas de la salud cubana. Durante 21 años consecutivos, más de 26 000 niñas y niños de Rusia, Bielorrusia y Ucrania recibieron atención médica gratuita en Tarará. Todos los medicamentos y descubrimientos científicos de esta isla fueron puestos a disposición de ellos. La inmensa mayoría se sanó.

Sin embargo, desde Miami, un grupo de personas nacidas por error en nuestra tierra difaman, mienten y rezan porque en Cuba nos muramos como en tiempos de la peste negra en Europa. Dicen que hablan a favor del pueblo cubano, y no entiendo cómo se puede ser tan estólido. Si nuestro gobierno fallara en su sagrado deber de protegernos a todos los habitantes de la isla, morirían muchos cubanos, quizás algunos de los familiares de los que ahora viven en el sur de la Florida. Uno de ellos le decía a una prima que en los próximos días tendría que alimentarse de los datos móviles de su teléfono, porque nos íbamos a morir de hambre, y después plantaba como 10 emoticons de caritas sonrientes, de lo contento que debía sentirse con su macabra broma.

Yo si fuera él me preocupara más de lo que le puede pasar a los habitantes de la ciudad floridana. Me baso en los datos estadísticos. De acuerdo a los datos de la prensa norteamericana los casos de coronavirus en Florida llegaron el domingo hasta 4246 tras confirmarse 208 nuevos positivos en el estado, informaron las autoridades. Miami-Dade presentaba 1,192 casos y Broward 838 infectados. En el estado, han muerto ya un total de 56 personas. La ciudad de Miami, con una población de 5,4 millones de habitantes (más o menos la mitad de la población de Cuba), es la que presenta el mayor número de casos con 643, seguida por Hollywood (307), Fort Lauderdale (174), Hialeah (143), Miami Beach (123) y Boca Ratón (68). Con estos datos, yo no estaría tan chistoso con respecto a lo que pueda ocasionar la COVID 19 en la Habana, Matanzas o cualquiera de nuestros municipios.

En nuestra Patria, según reporta el sitio digital Cubadebate, hasta el día de hoy 29 de marzo de 2020, de acuerdo a los datos emitidos en Conferencia de Prensa por el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda, Cuba se encuentra aún en una fase preepidémica ante la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, pero llamó a la población a seguir estrictamente las medidas sanitarias orientadas para cortar toda cadena de transmisión y evitar o demorar la llegada a la etapa epidémica.

Explicó que ayer 28 de marzo de 2020, logramos llegar dentro de la pesquisa activa a 6 millones 812 mil 514 personas en Cuba. De ellos, 1 millón 73 mil son adultos mayores y 104 mil 491 fueron ancianos que viven solos. Alrededor de un 0.5 % de la población pesquisada está teniendo síntomas respiratorios. En la jornada de este sábado, 146 personas resultaron sospechosas, y logramos ingresarlas en los centros de aislamiento, informó el ministro.

De acuerdo a José Ángel Portal se disponen hoy de 12 instalaciones hospitalarias en todo el país, con 274 camas de atención al grave, que cuentan con todos los aseguramientos, recursos humanos, equipos, material gastable y los medicamentos disponibles. Esa capacidad hoy da respuesta al número de casos que el país ha estado presentando. No obstante, dijo, tenemos previstas nuevas etapas. En la modelación que hemos estado haciendo del posible comportamiento de la epidemia en Cuba, tenemos preparados otros cinco hospitales, con más de 2 000 camas, de las cuales 330 serían de cuidados intensivos.

Igualmente estamos trabajando en la creación de 3983 nuevas capacidades y podríamos llegar hasta 700 camas de terapia intensiva. Aun así, el país está importando un número de equipos, el país está respaldando las posibilidades de extensión de los servicios en caso de que sea necesario.

Dijo que están establecidos los protocolos para cada uno de estos centros así como los protocolos de tratamiento vinculados a esta enfermedad, los cuales están armonizados con las mejores experiencias internacionales. Agregó que se han habilitado 24 nuevas instituciones con 1720 camas para atención a pacientes sospechosos de la enfermedad, sin factores de riesgo.

La COVID-19 comenzó en nuestro país el 11 de marzo, cuando se reportaron los primeros tres casos, correspondientes a tres turistas italianos, recordó el doctor Portal Miranda.

Por tanto, dijo, se acumulan 139 casos, para una tasa de un 1. 24 % por cada 100 000 habitantes. En este periodo se han producido tres defunciones (un paciente de nacionalidad italiana, uno de nacionalidad rusa y un cubano) por esta causa, para una letalidad de 2, 1 %. Informó que cuatro pacientes se han dado de alta y uno fue evacuado hacia su país de origen, por lo cual hoy se mantienen ingresados de estos 139 casos positivos, 131 pacientes. Se mantienen estable, clínicamente, 124 pacientes y en estos momentos hay 3 pacientes críticos y 4 graves.

Me extendí en este post más de lo habitual. En el documento donde lo tecleo ya alcanza la tercera página, pero durante estos días de trabajo a distancia, he meditado mucho sobre lo que estamos pasando en Cuba y el mundo como resultado de esta pandemia, algo que en mis 56 años de vida nunca pensé ver.

Y aunque tengo muchas más cosas en mente, estoy seguro que nadie como mi país, mi gobierno y mi pueblo tienen las mejores condiciones para enfrentar esta batalla, porque a ninguna nación como a la mía la han obligado por más de 60 años a librar un combate casi diario por su supervivencia como nación libre y soberana. Por mi parte, me siento orgulloso de mis médicos, que están como siempre en el centro de las noticias mundiales, sean los que en este momento presten un servicio impagable a la humanidad, mientras otros se dedican a tratar de estrangularnos por hambre, necesidades y enfermedades (COVID 19 incluida), con el servil y lacayuno aplauso de taenias saginatas nacidas equivocadamente en el verde Caimán.

Ah, y espero sobrevivir a la pandemia para seguir batallando en defensa de mis ideas en la red de redes. Para todos los cubanos de bien, donde quiera que estén, les envío un abrazo solidario desde nuestra isla irredenta, y la petición de que mantengan el distanciamiento social, que cumplan las cuarentenas en los países donde se encuentren y que cumplan las normas de higiene que se recomienden para evitar ponerse en contacto con el virus. Un abrazo cubanísimo desde Cuba.