El Dr. Marcelino Rivas con la mascarilla fabricada en el CEFAS. Foto de Granma |
Por Eduardo
Creo que ningún país en el mundo como Cuba, ha sido
preparada para una emergencia sanitaria como la que plantea a la humanidad la
enfermedad COVID – 19. En una de sus primeras intervenciones el Presidente de
la República Miguel Díaz Canel Bermúdez hacía referencia a que parte de
nuestras fortalezas lo constituye el hecho de que por más de 60 años nuestra
Patria ha sido sometida a un brutal bloqueo económico, financiero y comercial
que abarca todos los aspectos de la vida económica, cultural y social del
pueblo cubano. Sin embargo esta anormal situación nos ha permitido como a ningún
otro pueblo, desplegar nuestras capacidades innovadoras y nuestra inventiva.
Hace años conocí al Ingeniero Demetrio Presilla, considerado
el Padre de la Metalurgia cubana. Yo fungía como evaluador del Ministerio de
Educación Superior en la evaluación externa de la actual Universidad de Moa, en
aquel entonces Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa. En un
conversatorio realizado en el Combinado del Níquel, el famoso profesional
cubano contaba que cuando el Che le pidió a finales del año 1960, que echara a
andar la planta de Níquel de Moa, actual Pedro Soto Alba, no contaba ni
siquiera con la documentación técnica, pues los norteamericanos se había
llevado esta, incluyendo los planos de construcción de la planta. Presilla
recordaba en esa oportunidad: “lo único que le pedí fue que trabajaran conmigo
los hombres que habían intervenido en la construcción de la planta”.
Y el milagro cubano se produjo; con Presilla al frente los trabajadores
cubanos pusieron en funcionamiento una moderna fábrica, cuyo proceso
tecnológico entonces era único en el mundo. Era la primera planta en el
planeta, que extraía el níquel del mineral a partir del proceso de lixiviación ácida,
a diferencia del proceso tradicional que se basaba en la lixiviación amoniacal.
Y esa habilidad de los cubanos de resolver complejos
problemas técnicos a partir de la innovación tecnológica, es una de las razones
que nos ha permitido resistir en estos años las duras condiciones que el
bloqueo impone a nuestro parque tecnológico. Es una de las causas que explican por
qué circulan por nuestras carreteras antiguos automóviles en perfecto estado
técnico, algunos de ellos que talmente parecieran que acaban de salir de su
línea de ensamblaje.
Muchas veces los cubanos alargamos la vida útil de nuestros
equipos electrodomésticos, antes que comprar uno nuevo. Hace unos meses se nos
quemó el motor de la batidora y un amigo mío le adaptó un motor eléctrico de
otra batidora y continuamos utilizándola después de casi 15 años de haberla
comprado. A veces arreglamos nuestros transportes personales sin acudir a
mecánicos, tal y como hice hace dos semanas con mi motocicleta, que ya tiene
unos cuantos años de explotación; sin embargo cuando tiene algún desperfecto,
no paro hasta que la vuelvo a poner en disponibilidad técnica. En conclusiones,
que en nuestro país hay un lema que expresa esta característica nuestra, y es
que “a un cubano, no se le mueren los cochinos en la barriga de la puerca”.
En estos días se ha hablado mucho de cómo las capacidades
creadas por la Revolución en el campo de la Ciencia, que forman parte de la
visión premonitoria del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz de que “el futuro
de nuestra Patria tendrá que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia”,
han permitido contar con un grupo de medicamentos y tratamientos novedosos para
el enfrentamiento al SARS – Cov - 2. Pero también habría que mencionar como
numerosos compatriotas se han volcado a resolver los problemas que en el campo
de la tecnología representa la batalla contra la pandemia de la COVID – 19.
Hace unos días veía una noticia en Russia Today, donde un
grupo de neoyorquinos se quejaban de que no podían adquirir nasobucos porque en
las tiendas se habían agotado las existencias. Mi impresión es que Cuba se
vistió con el nasobuco en menos de una semana. Y los han fabricado desde los
artesanos artistas del Fondo de Bienes Culturales, los atelieres y empresas de
confecciones textiles estatales, hasta una pléyade de mujeres cubanas que en la
mayoría de los casos los regalan como es el caso de mi esposa, que desde que
empezó la pandemia ha confeccionado más de cien. A todos nos emocionó mucho ver
por la televisión la imagen de nuestra gran campeona Ana Fidelia Quirot, quien
fue un día premiada como “la mejor atleta del mundo”, con su máquina de coser confeccionando
nasobucos para regalar a sus vecinos.
Un ejemplo similar se divulgó ayer, donde la gran ciclista
cubana Marlies Mejías, quien actualmente corre para el equipo estadounidense de
categoría UCI Women's Team, máxima categoría femenina del ciclismo en ruta a
nivel mundial, desde el aislamiento social de su casa se dio a la tarea de
confeccionar las famosas máscaras protectoras que aparecen en los noticiarios
de todo el mundo. De acuerdo al portal Cubasí, buscó materiales y apoyo, y hoy
entregó 60 máscaras de plástico transparente para médicos y enfermeras del
Instituto de Medicina del Deporte (IMD), quienes combaten directamente a la
COVID-19.
Todos estos días han pasado por la Mesa Redonda informáticos,
especialistas en electromedicina, ingenieros energéticos y numerosos
profesionales de todas las ramas técnicas existentes en el país, demostrando
que cuando se trabaja, unidos todos en torno a una causa, no hay forma de que
este país no logre resolver cualquier desafío que encuentre en el camino hacia
la victoria. Ayer, 23 de marzo de 2020, se expusieron los primeros trajes
protectores confeccionados en el país, los hisopos para tomar las pruebas PSR,
la puesta en marcha de ventiladores para las Unidades de Cuidados Intensivos, y
los prototipos de estos equipos que serán fabricados en el país.
En el caso de las mascarillas transparentes las están
fabricando numerosos compatriotas a lo largo y ancho del país. Ya me referí al
caso de Marlies Mejía, pero casi todos los días aparecen noticias sobre
trabajadores por cuenta propia, cooperativas no agropecuarias, universidades y
centros de investigación que las producen y las donan a los hospitales. En la
foto que acompaña este trabajo aparece un hermano mío, el Doctor en Ciencias
Marcelino Rivas Santana, portando el prototipo desarrollado por el Centro de
Fabricación Avanzada y Sostenible (CEFAS) de la Universidad de Matanzas,
dirigido por otro hermano mío, el Doctor en Ciencias Ramón Quiza Sardiñas.
Recientemente se publicó en Granma una entrevista realizada por el periodista
matancero Ventura de Jesús sobre este resultado de trabajo tecnológico.
Y quizás algún que otro “disidente” pudiera expresar que
tuvimos que esperar a una pandemia mundial para producir en Cuba estos
aditamentos que actualmente en el mundo son objeto de prácticas comerciales inescrupulosas
y muchos casos descarados casos de robos, por algunos gobiernos del Primer
Mundo que increíblemente a pesar de su riqueza no pueden autoabastecerse ni
siquiera de mascarillas. Creo que esta situación tendría que ver con la “mentalidad
importadora” que tanto ha denunciado nuestro Presidente Miguel Díaz - Canel Bermúdez,
que todos los días nos llama a sustituir importaciones y producir en Cuba todo
lo que seamos capaces de producir.
No obstante pienso que si alguna virtud siempre hemos tenido
los cubanos es crecernos ante las dificultades, y partiendo del adagio de que “de
las grandes crisis saldrán siempre las grandes soluciones”, la batalla contra
la COVID – 19 nos fortalecerá aún más como nación en cuanto a soberanía
tecnológica, porque ya la ayuda solidaria que estamos prestando en más de 24
países hermanos, nos ha fortalecido en ética, espíritu solidario e
internacionalismo.
Mientras esto pasa, otro grupo de personajes, desde las
redes sociales hacen llamados a la indisciplina social en nuestras calles, y al
desconocimiento de las indicaciones de nuestro gobierno. Y lo mejor de todos es
que dicen estar muy preocupados por el pueblo cubano. A ese grupo de
personajes, que mi amigo Osmany ha dado en llamar, “los odiadores”, y que responden
a intereses muy espurios, responderemos con la disciplina y la solidaridad
entre todos los cubanos de bien. Como expresaba el inolvidable Comandante Hugo
Rafael Chávez Frías: ¡Viviremos y venceremos!
¡Fuerza Cuba!
Ella:
ResponderEliminarNo tranquilo ya nos veremos cuando todo acabe si puedes puedes depositarle la plata a mi mamá. Ella tiene una cuenta en el banco del pichincha
Yo:
Me das el número de cuenta . Pregunta. Ja ja. ? Como se lo vas a explicar? Yo creo que un día voy a tener que pedir tu mano. Jajaja.
? Me aceptarían o con la mentalidad retrógrada cuencana te dicen que te vayas por puta? Jajaja
Está desanimada, pobrecita.
ResponderEliminarDice:
Ya no se q hacer, pienso en el futuro y veo q es mejor morir, por q vivir va a estar duro. Ecuador va a estar en un hueco
Los proyectos de vida de las personas de mi familia se ven afectados
Igual q todos.
Y debe haber gente q está pasándola peor
Yo:
No seas derrotista. Todo va a ir volviendo a la normalidad.
Ella;
Trato de estar bien, pero aveces solo pienso en eso... sabes q soy dura pero aveces me quiebro
Yo: Pues no luces nada dura.
Le escribí.
ResponderEliminarMe debes como cinco polvos. Ja ja ja. Bueno. Mí cuenta es tres, la tuya dos. Pero te voy a borrar esa deuda por el Coronavirus.
Me gusta tenerla contenta. Así se olvida que soy un viejo y coje riquísimo.je je
Edu !
ResponderEliminarestan reportando que el koreanito tirano dictador parece que se fue del parque.
mucha gente va a celebrar en grande.
imaginate los fuegos artificiales en korea del sur!
Le escribo:
ResponderEliminarNo entiendo tu manera de ver la vida. Si puedes explicame.
? Qué te impide vivir a mí lado? Pienso que te abochornas, te da pena que sepan que haces el amor con un hombre mayor para que te mantenga.
Pero:
Nadie sabe lo que hay entre tú y yo. A lo mejor yo solo necesito que me des masajes y me hagas cosquillas en la planta de los pies.
Bueno jajaja. Al que te recrimine por alquilar tus encantos, dile que te dé trabajo.
Saludos.
El locutor, trajeado, explica que se ha creado una nueva vacuna, muy efectiva contra el Covid-19.
ResponderEliminarPasan al hospital. Otra locura sigue dando detalles de la vacuna en cuestión. El doctor que la está aplicando, detalle simpático, viste toda la parafernalia de los centros de cuidados intensivos para no contaminarse. El enfermero viste la ropa que dan en los hospitales. La locutora sigue explicando los detalles de la vacuna. El paciente, en su cama ha adoptado la posición de cuadrúpedo y el doctor le está dando tremendo pingazo jejeje
[26/4 23:21] Orlando Martinez: O la calidad de la comida y cantidad descendió - el precio del barril de petróleo por el piso- o con el tiempo terminó por aburrirme. Menos mal que ese amigo me trajo frutas.
ResponderEliminarVoy a cumplir más de un mes viviendo a costa del Estado. Jeje Je. Unos. $200.00 debo haber costado solo en comida.
Ella:
ResponderEliminarSe puede decir q gastaste Plata del pueblo pobre ecuatoriano
Muchas familias enteras no tienen q comer
Yo:
Jeje. No me hagas sentir culpable. Y acuerdarte que yo pagué $400.00 por mí visa de residente..Y la extensión me costó 130.
Mí nueva visa puede costar unos 300 dlrs.
Y espero no me penalicen cómo me han advertido con esos
$ 1 200. OO
Cuba dice o cree que el próximo mes es el pico. Unos 4 500 infestados.
ResponderEliminarPero con esas aglomeraciones en las colas no van a conseguir más nunca contener la curva de contagio
Lo único que le puedo ver son los ojos. Pero me imagino que es preciosa
ResponderEliminarLe conté a un amigo
Jajaja.
Él no sabe piropear a las mujeres.
Le dije a la chica que me atiende en su traje de extraterrestre.
"Oiga. Yo la llevo a la Iglesia y nos casamos sin verla"
Ja jajaja. Ojos preciosos. Y por encima del traje se ve que tiene bonito cuerpo.
Me dan de alta mañana
ResponderEliminarLa joven que viene mañana a buscarme para que me suelten de este encierro, me pregunta:
ResponderEliminarTe hago una pregunta si quieren saber que soy para ti
?Que les digo?
Orlando:
Mí puta predilecta. Ja jajaja. No.no. Diles que eres mi amiga.
Bromeo. A la salida del hospital acompañado de la joven que fue a recogerme, nos detuvimos en una farmacia.
ResponderEliminarMe puse a conversar con la farmacéutica. Yo le decía.
"Oiga. Ese virus es tremendo. Si me agarra me mata. ?Usted no cree que si me atrapa , a mí edad, me mata.
La joven sonreía
Me entrevistaron como sobreviviente del corona
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/watch/live/?v=604644200128693&ref=watch_permalink
Jajaja jajaja.
ResponderEliminarAhora a esperar a ver qué dice la muchachita.
Estoy bien. Sin tu apoyo, tengo que depender de la lojana. De lo contrario me mata la soledad. Embullate . Es buenísima mujer. En un trío estoy convencido que la pasarias súper.